Widowspeak (La Tèxtil, 11/11/22)

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Camille Camille (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Camille Camille (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Camille Camille (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Como ya nos pasó la noche anterior en el concierto de Jon Spencer & The Hitmakers, el viernes teníamos otra vez un montón de oferta de conciertos para elegir en Barcelona y alrededores: Kokoshca en l’Espai Zowie, Anni B Sweet y Los Estanques en Salamandra, Joe Crepúsculo en Apolo, Gun en la sala Wolf, Of The Wand And The Moon en Paral·lel 62… y paro, porque gastaría dos párrafos. Pero nuestra elección era clarísima, y es que el dúo neoyorquino Widowspeak aterrizaba por fin en Barcelona, por primera vez en 12 años de carrera. Personalmente no fue hasta 2020 que supe de ellos, gracias al disco ‘Plum’, pero desde el primer momento fue un flechazo, y no era cuestión de dejar escapar esta ocasión. Además, iba a ser también la oportunidad de conocer al fin un recinto de pequeño formato abierto en los últimos meses en la ciudad: La Tèxtil, en pleno carrer Casp. Y lo cierto es que esta pequeña y acogedora sala fue un gran descubrimiento, tanto por la calidad del sonido como por una iluminación fantástica para poder captar buenas imágenes de la noche.

Camille Camille (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Aún con la sala medio vacía salió la belga Camille Camille. Una joven artista que debutó el año pasado con el disco ‘Could You Lend Me Your Eyes‘, en el que cumple perfectamente con la descripción de su Bandcamp: ‘folk relajante melancólico‘. Y lo cierto es que su set de 6 canciones navegó en esos terrenos de cercanía, calidez e intimismo a partir de una simple guitarra y una voz privilegiada. Canciones como ‘Golden’, ‘Be Kind’ o la emotiva ‘Short Rain Song’ me hicieron pensar en aquél maravilloso disco de Beth Gibbons y Rustin Man que cumple ya 20 años (joder, joder, joder…). Camille acabó con una canción en su francés natal, ‘J’Ai Rêvé’, agradeciendo a Widowspeak la invitación a participar en algunos shows de su gira europea y al público allí presente por el silencio respetuoso durante el show. L@s pelmaz@s aún no habían llegado…

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Tras dos conciertos en Portugal y otro en Madrid, Widowspeak salieron en formato quinteto al cuarto concierto de una extenuante gira europea que les llevará a… ¡34 ciudades en 39 días! Además de Molly Hamilton a la voz y guitarra y Robert Earl Thomas a la guitarra solista, les acompañaban John Andrews a los teclados, Andy Weaver a la batería y Willy Muse al bajo. Empezaron con la canción que da nombre a su último disco, ‘The Jacket’, uno de los álbums que más me ha calado en este 2022 que encara ya su recta final. Y quizás esa sea la canción del disco que llevan a terrenos más cercanos a Mazzy Star, y en que la susurrante voz de Molly parece coger el testigo de la legendaria Hope Sandoval. Ambientes de velas y penumbras que iban a ser sólo uno de los registros de un show más heterogéneo de lo que hubiéramos podido imaginar.

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)
Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Y es que el suave colchón de teclados, bajo y batería de baja fidelidad donde reposa la voz de Molly se enciende por momentos cuando Robert prende fuego (metafórico…) a sus cuerdas y se arranca con punteos y riffs que elevan el show a niveles más eléctricos, desafiando a Andy a seguirle por el abrupto camino con la percusión. Y lo que momentos antes eran delicadeza y fragilidad se convierten en intensidad y chispazos, como la tempestad que sucede a la calma y vuelve a precederla, en un loop sucesivo de cambios de ritmo ajenos al aburrimiento. Unos golpes de genio sónico que se pudieron ver especialmente en canciones más antiguas del repertorio, como ‘Gun Shy’, ‘Ballad Of The Golden Hour’ o en ‘Money’, cuando un Robert cómodo y sonriente se dejó ir, apuntando con la guitarra al presunto cielo escondido sobre la subterránea sala. Música underground, en sentido literal…

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Pero claro, los ojos se nos iban a Molly. Encantadora, dulce y risueña, sus cuerdas vocales marcan el rumbo de una banda que, por motivos que no se llegan a comprender, sigue siendo un pequeño tesoro secreto al alcance de las mentes y oídos más inquietos. ¿Cómo puede ser que gente que flipa con Big Thief, Beach House, Luna, Galaxie 500, Mojave 3… aún no los hayan descubierto? A decir verdad, ni lo sé ni me importa, mientras podamos disfrutar de ronroneos de terciopelo como ‘The Drive’, ‘Plum’, ‘Slow Dance’ o esa exquisita ‘True Blue’ que parece el cruce perfecto de dreampop, lo-fi, americana y soul negro de los 60 (y que no tiene nada que ver con la canción/disco de Madonna).

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

En la recta final, un público en gran parte extranjero celebró que recuperasen ‘Harsh Realm’, de su disco de debut homónimo de 2011, con esa guitarra rítmica tan a lo PJ Harvey acompañada por punteos surf, western o casi de las canciones más brillantes de Chris Isaak. Y quedaos con el nombre, porque al final todo encaja…  y es que, tras algo más de una hora centrada sobre todo en el último disco, las sonrisas, los gestos cómplices y las palabras de agradecimiento a un público que acabó llenando la sala (o casi) fueron el claro reflejo de lo cómoda que se sintió la banda durante todo el set. Y, contrariamente a lo que suelen hacer, decidieron improvisar un bis que no estaba previsto, “especialmente para vosotros, por acompañarnos en nuestra primera vez en Barcelona“. Y cuando uno esperaba las versiones de ‘The One I Love’ o ‘Romeo And Juliet’ grabadas el año pasado, sonaron las primeras e inconfundibles notas de ‘Wicked Game’ y creímos estar metidos en un motel de la America profunda o en una road movie de David Lynch, con el foco deslumbrándonos y las sugerentes sombras de Molly y Robert balanceándose a contraluz. Corazones salvajes bailando en slow motion, en una danza de cortejo nocturna. Un momento mágico, singular e irrepetible que puso la guinda a una noche deliciosa.

Widowspeak (Foto: Ignasi Trapero i Martinez)

Setlist Widowspeak:

  • The Jacket
  • Gun Shy
  • While You Wait
  • The Good Ones
  • The Drive
  • Plum
  • Slow Dance
  • All Yours
  • Forget It
  • Ballad Of The Golden Hour
  • True Blue
  • Everything Is Simple
  • Harsh Realm
  • Money

Bis:

  • Wicked Game (cover de Chris Isaak)

 

Setlist Camille Camille:

  • Golden
  • Dove & Devil
  • Be Kind
  • Short Rain Song
  • Write It All Down
  • J’Ai Rêvé
Escrito por

Rarito como un tema de Sonic Youth; me excito con el ‘Psycho’ de los Sonics; si me cabreo, Pistols, RATM, Sandré, riot grrrls o Los Punsetes; me ponen igual soul, r’n’b, ye-yé, garaje, punk, r’n’r, indie o brit-pop. De mayor quiero ser Patti Smith, Iggy o John Waters. Ateo hasta que conocí a PJ HARVEY. Fui negro en otra vida… y hago el impostor como periodista musical y deportivo en radio, TV, webs y revistas varias.

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