Jueves lluvioso en Barcelona. Para unos un día cualquiera, para otros el día elegido por el trío Pacosan para abrir la gira de presentación del que es su segundo disco Sour Mood (desde el 10 de octubre en plataformas digitales) en la sala Sidecar. Pero no lo harán solos, encenderán los motores de la noche Dreyma, que traen bajo el brazo su primer EP de nombre homónimo.
Sigue lloviendo… Mal! En ocasiones el mal tiempo juega en contra de los músicos, pero quizá por un golpe de suerte, divina providencia o que los planetas se han alineado a nuestro favor, minutos antes de emprender camino a la sala deja de llover… Bien! Llegamos… Y el público no falla… Otra vez, bien!
Dreyma, por mi parte, expectación ante este dúo femenino de Málaga, y es que ver que no hay una batería en el escenario es algo que siempre me hace saltar una duda: ¿Eso será malo o bueno? Pues bien, en este caso, bueno. Es gratificante descubrir el sonido que logran estas dos jovenzuelas con una guitarra y sintetizadores. Nos adentran en un sonido electrónico agarrado fuertemente a loops, guitarras y voces oníricas a dúo, que te transportan en milisegundos de la más pura melancolía a una rabia intensa. Y si al combo le añadimos una contundente actitud punk en la puesta en escena, os aseguro que estamos ante una banda prometedora.
El turno es ahora para el power-trio de Garraf Pacosan, convertidos en cuarteto sobre las tablas. Toman el escenario y nos roban toda nuestra atención enseguida con su particular mezcla de electrónica psicodélica y ritmos cercanos al pop, que se transforman en tormentas eléctricas por momentos. Una combinación muy personal que hipnotiza desde el minuto uno y hace que creas que en ese momento lo único que hace que sigas vivo es ese sonido envolvente que escupen los amplificadores. Y es que viéndolos ahí arriba cuesta creer que este nuevo sonido del que hacen gala surja de otras bandas como El Petit de Cal Eril (David Paco, guitarra), Shorebreak (Sergi Marcet, bajo) y The Lions Constellations (Perico Massana, bateria), que nada tiene que ver con la atmósfera espacial y ecléctica de Pacosan. Nos llevan de viaje por Sour Mood, con temas como My Truck, que abre el disco y tiene una deliciosa inclinación electro-pop, Burn The Rush, muy espacial pero que gana potencia en directo, y así hasta casi ejecutar el disco al completo salvo por Morning Shift, la única que no estuvo en el setlist de la noche.
A mi parecer es un LP cuyas canciones suenan más electrónicas y poderosas, y también más serias y maduras en comparación a las de su primer trabajo My High, del que también sonaron temas como The Day Before o Only Drifting. Y para terminar Au! un tema de reef agradecido pero con base que roza el noise y que te deja con ganas de más cuando sueltan los instrumentos. Solo puedo poner una pega y es a título personal: no han tocado She´s The One, y si esto fuera Whatsapp aquí vendría el emoji de la cara triste… Y hasta aquí una noche de sonidos intensos.
Con la satisfacción que produce una noche de música que te convence y aunque seguirías ahí un buen rato, es hora de volver. Al menos no llueve. Caminata corta, metro, autobús, caminata larga, casa. Rebusco las llaves, cerradura, empieza a llover… ¿Casualidad?
Fotos: Alex Panda