Fontaines D.C. (Razzmatazz, 21/03/22)

Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Just Mustard (Foto: Meritxell Rosell)
Just Mustard (Foto: Meritxell Rosell)

Ver tantos guiris en una sala de Barcelona me hace pensar en la maldita gentrificación. Ver tanta gente joven en un concierto de rock me hace tener esperanza. Disfrutar con un grupo de veinteañeros como Just Mustard me hace sentir excitación. Y ver por tercera vez a Fontaines D.C., y esta vez llenando la sala grande de Razzmatazz, me genera ese absurdo orgullo sin sentido por comprobar que aquella joven banda con la que tanto hemos dado la brasa desde 2018 se ha convertido ya en una realidad consolidada, a un mes de publicar su tercer disco (‘Skinty Fia’).

Just Mustard (Foto: Meritxell Rosell)

Cuando hablamos con Fontaines D.C. en el Vida 2019, nos recomendaron que escuchásemos a dos bandas de Dublín o las afueras: The Murder Capital y Just Mustard. Estos últimos abren la noche y su directo es una gratísima sorpresa (y entendimos por qué The Cure se los llevaron en su día de teloneros). Acabados de aterrizar del mítico South By Southwest, el quinteto de Dundalk despliega un set de noise y shoegaze oscuro, sustentado por una lucha entre las guitarras afiladas de David Noonan y Mete Kalyoncuoglu, la base rítmica del bajo de Rob Clarke y la batería de Shane Maguire, y esa voz fantasmagórica de la vocalista Katie Ball. Entre sonidos agudos y metálicos, por momentos llegando a puntos casi industriales, crean atmósferas hipnóticas y ariscas, a veces agradables, a veces hostiles. Con Grian Chatten disfrutándolos y aplaudiendo desde un lateral del escenario, recuperan canciones de su recomendable debut (‘Wednesday’, 2018), y también avanzan alguna de su próximo álbum, ‘Heart Under’, que sale el 27 de mayo. En octubre vuelven para presentarlo en Sidecar (martes 25) y Wurlitzer Ballroom (miércoles 26), en una cita que os recomendamos sobradamente.

Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)
Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)

Con casi un cuarto de hora de retraso, empieza a sonar el ‘Dirt In The Ground’ de Tom Waits y el escenario se ilumina. Salen Carlos O’Connell y Conor Curley a los extremos, guitarra en mano; el bajista Conor Deegan III de interior; Tom Coll detrás a la batería; e instantes después, como una pantera inquieta de lado a lado, Grian. Sólo hacen falta las primeras notas de ‘Televised Mind’ para provocar las primeras avalanchas en las filas delanteras, aunque sin el salvajismo de los Idles dos semanas antes en esa misma sala. Las sonrisas de la joven audiencia en esa zona contrastan con la seriedad distante desde el escenario. “La vida no es siempre vacía“, canta Grian en ‘A Hero’s Death’, animando a la audiencia a mirar adelante, decirle a tu madre que la quieres, no sacrificar tu vida por tu salud o hablar sinceramente, como respuesta a tanta miseria y egoísmo alrededor. Los dublineses intentan ponerle poesía y esperanza a tanta rabia. La de toda una generación que, de manera distinta a 1977, también tiene múltiples razones para gritar bien fuerte aquello del “no future“.

Cuando no hay futuro, nada mejor que centrarse en el presente. Aquí y ahora. ‘Sha Sha Sha’ y ‘A Lucid Dream’ mantienen las altas pulsaciones del inicio del show hasta que llega la primera de las 3 nuevas canciones de la noche: ‘Jackie Down The Line’. El bloque centrado en su segundo disco acaba con ‘I Don’t Belong’ y ‘You Said’, y la nueva ‘I Love You’ hace de cortinilla de separación antes de entrar en la segunda mitad del show. La buena. La de aquél excelente debut que fue ‘Dogrel’, el álbum que difícilmente igualarán jamás, y es que quizás no haga falta. Medir obras de arte por comparación no deja de ser un estúpido ejercicio de competición derivado de nuestra educación capitalista, así que mejor relajarnos y, simplemente, disfrutar. Aquí y ahora, otra vez.

Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)

Alguien en primera fila levanta una bamba perdida en el suelo, en el preludio de uno de los momentos de clímax de la velada: Tom golpea la batería con violencia y ritmo marcial, y Grian proclama a los 4 vientos: “Dublin in the rain is mine. A pregnant city with a catholic mind…“. Y con ‘Big’ vuelven las oleadas de carne oscilando de lado a lado como un único ente, y también las cervezas por los aires. El hipnótico ritmo de ‘Hurricane Laughter’ toma el relevo, y no hay conexión disponible ni posible. Con la linea inicial de ‘Too Real’ se abre un círculo en mitad del público para empezar otro pogo cuando la canción explota, y parece que la gente esté recuperando el tiempo perdido y tenga un hambre voraz para destrozar las distancias impuestas por la pandemia. Contacto, sudor, adrenalina y un punto de, si se me permite la hipérbole, violencia controlada. Los irlandeses de las primeras filas le dan una bandera a Grian, que se la pone al cuello. “¡Oe, oe, oe, oeeeeeee!” generalizado por toda la sala, y ‘Skinty Fia’ (estrenada 2 horas antes del concierto en plataformas digitales) nos permite coger aire para el remate final…

Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)

Pensaba que la guardarían para el bis, así que toca correr para volver a las primeras filas a cantar, botar y rebotar con el himno entre himnos de la discografía de Fontaines D.C.: la base rítmica alocada de ‘Boys In The Better Land’ que tanto me recuerda a la diosa Patti Smith retumba entre las paredes de Razz, y alrededor la gente hasta parece feliz. Se van los cinco, y queda una bufanda colgada del micro de Conor. La masa reclama con cánticos futboleros la vuelta al escenario de la banda, y ésta se produce con el post-punk de ‘The Lotts’, otra de las canciones de su debut. No parece la más apropiada para acabar por todo lo alto un show corto y con momentos intensos, aunque sin el efecto sorpresa ni la chispa descontrolada de la visita al Vida 2019 o el caos sónico en La 2 de Apolo a finales de ese mismo año. Y ya que no han tocado ni la versión de The Cure que hicieron la semana pasada en St. Patrick’s Day ni tampoco ninguna canción inédita del próximo disco, habrá que esperar al 22 de abril para ver cómo suenan el resto de temas nuevos…

Fontaines D.C. (Foto: Meritxell Rosell)

Setlist:

  • Televised Mind
  • A Hero’s Death
  • Sha Sha Sha
  • A Lucid Dream
  • Jackie Down The Line
  • I Don’t Belong
  • You Said
  • I Love You
  • Big
  • Hurricane Laughter
  • Too Real
  • Skinty Fia
  • Boys In The Better Land

Bis:

  • The Lotts
Escrito por

Rarito como un tema de Sonic Youth; me excito con el ‘Psycho’ de los Sonics; si me cabreo, Pistols, RATM, Sandré, riot grrrls o Los Punsetes; me ponen igual soul, r’n’b, ye-yé, garaje, punk, r’n’r, indie o brit-pop. De mayor quiero ser Patti Smith, Iggy o John Waters. Ateo hasta que conocí a PJ HARVEY. Fui negro en otra vida… y hago el impostor como periodista musical y deportivo en radio, TV, webs y revistas varias.

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