Que vivan las guitarras eléctricas, que son capaces de traernos brisas primaverales (y sus chaparrones melancólicos y borrascas sentimentales) justo cuando el otoño empieza a soplar fresquito en los cogotes. Y en la noche del domingo, con los ecos de las fiestas de la Mercè reverberando por las calles y con las lluvias torrenciales dando una pequeña tregua, fue todo un privilegio disfrutar de los canadienses en la intimidad de la gracienca Heliogàbal. Cuarenta y cinco minutos de melodías firmes y burbujeantes, tras otros cuarenta y cinco minutos del arrollador post punk lírico de los lisboetas Hause Plants, quienes han acompañado a Ducks Ltd. en el tramo ibérico de su minigira europea. El dúo formado por Tom McGreevy y Evan Lewis, que escarba en la rica tradición del jungle pop ochentero y noventero para elaborar innovadoras y redondas joyitas sónicas, defendieron su, no por breve, menos consistente repertorio (con un par de estrenos), respaldados por una sección rítmica engrasada y musculada que nos hizo olvidar que las baterías de ‘Modern Fiction’ y ‘Get Bleak’ (Carpark, 2021) fueron programadas por Evan. Cierto es que, de haber actuado en la Upload, tal como estaba previsto inicialmente, habrían evitado las continuas maniobras de Evan para no noquear a un dicharachero Tom con el mástil de la guitarra. Hubo suerte y nadie salió malherido, aparte, quizá, de las palmas de algunos fans irredentos, alguna garganta rascada por los estribillos (o los corrillos a alto volumen) o algunas cervicales dañadas (las de servidor, por ejemplo, que ya acumula una edad) por conatos de headbanging descerebrado e impulsivo, que es lo que exigía el bolo.

Arrancaron con fuerza con la apertura de ‘Modern Fiction’: “How Lonely Are You?” y “Old Times” antes de levantar un poco (solo un poco) el pie del acelerador y regalarnos dos melodías de su EP de debut, “It’s Easy” y “Oblivion”, cuya rendición eléctrica y electrizante, junto a la versatilidad de Tom en la voz, rellenaba los huecos del mellotron original. “Under the Rolling Moon” fue recibida con alegría, alborozo y las primeras palmas del sector fans irredentos mencionado más arriba. La banda, distendida agradecida por el calor y las cortas distancias, atacó una de sus novedades, “Train”, antes de abalanzarse a la redonda “Grand Final Day”, “As Big As All”, defendida con tesón por la voz peculiar de Tom, y “A Girl Running”, otra de sus novedades. El tramo final lo abrió “18 Cigarettes”, todo diversión y bumble pop para narrar una relación ya truncada (¿y qué mejor catarsis que enhebrar una ruptura con dos guitarras cristalinas y rabiosas?), para acabar con “Get Bleak” y la urgente “Fit to Burst”. Todo un carrusel de emociones que festejamos en comunión, banda y público, felices y sonrientes por poder disfrutar de un bolo de calidad en un espacio cercano, y no perdido en una marasma de público y escenarios de un festival, de una banda a la que hay que seguir, porque tiene enfrente un futuro muy prometedor. Y esperamos poder estar ahí para certificarlo.
Y el cierre con Jesus & Mary Chain fue ya lo más!
JAJAJA. Esa referencia me la perdí. Si, en realidad, soy un farsante inculto XDDD ¡Gracias por la contribución! :***