Primavera Sound (sábado): Pond, Van Morrison, Metronomy, Arcade Fire…

Foto: Sergio Albert / Primavera Sound

Sábado. Penúltimo día de Primavera Sound y energía bajo mínimos para encarar otra maratoniana jornada de conciertos non stop. La edad, las horas intempestivas de irse a dormir y algún que otro contratiempo se dejaron notar ayer en el Parc del Forum. Tanto que hubo retirada a tiempo para guardar las últimas fuerzas para alguno de los conciertos gratuitos que durante todo el domingo se celebrarán por la ciudad.

La siesta del mediodía se alargó en exceso y eso hizo que todo el día fuese una especie de contrarreloj para llegar a tiempo a los sitios… o, por lo menos, no demasiado tarde. Sucedió con los australianos Pond, uno de nuestros Secretos del Primavera favoritos. Reconozco que me perdí el inicio del repertorio de este grupo entre Tame Impala y M83 que ya conquistó a unos cuantos privilegiados el viernes en las Backstage Parties del festival. Tarde, pero a tiempo para disfrutar de la puesta en escena y del poderío de esta banda que promete dar guerra. La misma que sigue dando, pese a su edad, el mítico Van Morrison.

Foto: Sergio Albert / Primavera Sound
Foto: Sergio Albert / Primavera Sound

El irlandés fue una isla de tranquilidad en pleno Primavera Sound. Bajo el sol y la brisa marina con aires de tormenta, el septuagenario ofreció una clase magistral de jazz y swing ligero en el escenario principal del festival. Le costó entrar, no obstante, a Van Morrison ante la multitud que aguardaba a uno de los clásicos entre los clásicos. Se le notaba algo incómodo de inicio, él que tanto había renunciado últimamente a los grandes recintos. Pero poco a poco se fue metiendo al público en el bolsillo con una mezcla perfecta de sus mejores clásicos con los temas más recientes de su dilatada carrera musical. El sonido, que la noche anterior había dejado bastante que desear en el concierto de The XX, fue impecable. No así en el escenario Mango, que minutos después acogía a Metronomy.

Foto: Sergi Albert / Primavera Sound
Foto: Sergi Albert / Primavera Sound

Era la tercera vez que veía a los británicos en el Primavera Sound. Tenía ganas. Diversión garantizada y un buen bailoteo que, sin embargo, se quedó en agua de borraja con los primeros compases. El sonido, insuficiente, y la multitud habladora no ayudaron a meterse en un concierto del que reconozco que me marché antes de tiempo. Salvo los grandes éxitos de Metronomy como ‘The Look’ o ‘The Bay’, capaces de activar resortes ocultos de mi cuerpo, el resto me resultó demasiado monótono. No dudé entonces en ponerme en marcha. ¿El objetivo? Dejarse sorprender. Y bien que lo hizo el brasileño Seu Jorge con su homenaje a David Bowie. Los mejores éxitos del Duque Blanco en portugués y en un escenario Ray-Ban a reventar. Mágico, aunque con el único pero de su ubicación. El viento traía de fondo el potente directo de Hamilton Leithauser, que interfería en el sonido de un concierto más propio del Auditori o incluso de un Apolo en los días previos.

Foto: Garbine Irizar / Primavera Sound
Foto: Garbine Irizar / Primavera Sound

Mi cuerpo se contagió de la relajante voz del cantante brasileño y entró en estado catatónico. Repostar energías en la zona de Foodtrucks se hizo indispensable ya que tocaba aguantar para ver a Arcade Fire. Si existe un grupo de cabecera del Primavera Sound de bien seguro que serían ellos. Tenía curiosidad por observar el nuevo y sorprendente escenario en forma de pecera del que me habían hablado horas antes y, como suele pasar con las expectativas, el show me decepcionó. Tanto que, de nuevo, opté por marcharme antes de tiempo. El fuerte viento no ayudó. Y no por el frío que iba en aumento, sino por el hecho de no permitir elevar las pantallas. Imposible apreciar los detalles de un concierto que alternó, como el de Van Marrison, grandes éxitos que son himnos ya con temas menos potentes.

Por momentos me sentí extraña entre tanto seguidor entregado. Lo intenté, entrar en el concierto y dejarme llevar, pero no hubo manera. Así que me dispuse a seguir buscando el concierto perfecto. Prometo que lo intenté, pero mi cuerpo dijo basta. Y así, hacia la una de la mañana, enfilaba sin ser del todo consciente el final de mi quinto día de Primavera Sound. Sabía que me iba a perder grandes espectáculos de los que buena cuenta dio Ignasi Trapero, el Indie Lover más activo y nocturno de todos, pero no era un día de esos de fácil disfrute en conciertos tan multitudinarios. Hoy, no obstante, habrá otra oportunidad.

Escrito por

Periodista y alma viajera. Me gusta el movimiento y no entiendo la vida sin música. Conciertos y viajes son mis placeres culpables

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