Además de ser uno de los artistas preferidos del exfutbolista del Barça Dmitro Chygrynskiy, Micah P Hinson es también uno de los personajes más peculiares de la escena independiente estadounidense. Su vida ha pasado por todo tipo de experiencias extremas: adicciones a drogas, dolencias físicas, accidentes de coche mientras giraba por España con Tachenko, médicos que le recetaron sustancias a las que había sido adicto… por si fuera poco, a este trovador moderno de familia religiosa le diagnosticaron que no podría tener hijos, y aprovechando diversas visitas a Santiago de Compostela, se fue a la catedral a meditar… y pasó lo que algunos podrían imaginar como un milagro. Esa experiencia fue uno de los genes del último disco de Micah, ‘When I Shoot At You With Arrows, I Will Shoot To Destroy You‘.
Aprovechando su gira estatal para presentarlo, nos reunimos con él en su hotel en Barcelona para charlar del disco, sus experiencias milagrosas, sus 15 años de trayectoria… o para que deje a caldo a Black Francis (aka Frank Black), líder de sus adorados Pixies. Con sus gafas habituales, su cigarrillo de plástico, o una botella de leche que acaba de comprar en el súper de al lado, compartimos una interesantísima y larga charla que le hace llegar tarde a la prueba de sonido para su concierto de esa noche en Sidecar. Poco importa. Es Micah P Hinson. Vive en su mundo particular, pero se convierte en un interlocutor lúcido y entrañable que arrastra una aureola de artista maldito que tampoco parece preocuparle demasiado…

INDIE LOVERS: Antes que nada, ¿cómo está yendo la gira española?
MICAH P HINSON: Está yendo muy, muy bien. He agotado entradas en algunos shows: en Barcelona, en Madrid (donde hemos tenido que cambiarlo a una sala mayor), creo que también en Murcia (ndr- también en Bilbao). Está yendo muy, muy bien. Anormalmente bien. También he agotado entradas en Portugal: en Lisboa fue un gran show, y también iré a Braga. Es jodidamente fascinante.
Tampoco es tan anormal. Normalmente sueles tener éxito en España, no sé por qué…
Sí, pero eso cambia. Sube y baja. Es un péndulo. La vida cambia. A veces los jefes me decían “no está yendo bien y bla, bla, bla…” y yo les escuchaba. Y la clave seguramente es no hacerles caso. O no a una persona en concreto. Hay que escuchar a la audiencia, a ese grupo de gente que se reúne porque quiere escucharte. Eso es más importante que la opinión de una persona.
Tu conexión con España está muy presente en tu último disco, (‘When I Shoot At You With Arrows, I Will Shoot You To Destroy You’, 2018). Explícanos esa historia que esconde el álbum relacionada con Santiago De Compostela…
Hay una estatua en la Catedral de Santiago con 24 músicos y St. James en medio, y el Apocalipsis empieza. Pensé que era una idea jodidamente extraña. Yo ahora trabajo con una orquesta de 24 personas, que es algo muy difícil. Son 24 amigos a los que pude acceder cuando podían. Nos juntamos, nadie sabía las canciones, se las enseñé, y tras un día ensayando, lo grabamos todo en 24 horas al día siguiente. Esa es una parte de la explicación (ndr- Se refiere a la estatua en el Pórtico de la Gloria de la catedral. La leyenda religiosa dice que los 24 músicos estuvieron esperando al apóstol Santiago durante ochocientos años para ser dirigidos por él, y que acabaron trayendo el Cielo y el Infierno a la Tierra. Partiendo de esa ficción cristiana, los músicos que le acompañan en este disco, y que no ha sido revelado quién son, se hacen llamar The Musicians Of The Apocalypse).
La otra parte es una historia triste: varios doctores me dijeron que no podría tener hijos. No lo podía creer. Fui a a la Catedral de Santiago unas cuantas veces en pocos meses. No sé qué narices hacía allí, pero me tocó ir varias veces. Y cuando fui, iba varias veces al día allí, pensaba y meditaba sobre los grandes temas de la vida. Pero acabé teniendo a mi hijo. No sé cuál fue la conexión, o si ni tan siquiera la hay. Sólo sé que esos son los hechos, y no importa lo que la gente o yo mismo hagamos con ellos. Pero es una idea fascinante de todas maneras.
Es como un milagro
Esa es una palabra muy fuerte, amigo. Tuvimos a nuestro hijo, 21 meses después tuvimos el segundo, y unos 22 o 23 meses después, para el 1 de mayo tendremos otra niña. Doctores que tienen sus carreras y que nos hicieron pruebas médicas nos dijeron que no tendríamos hijos. Fui a esos hijos de puta y me dijeron que tenía que ir a una clínica de fertilidad. Y yo dije: “que os jodan”. Eso cuesta un montón de dinero. Y pensé: “O hay un milagro, o no tendré nada”. Y sabía que los milagros no ocurren, ¿me entiendes? (risas) No importa lo que yo piense. La idea de un milagro es ridícula. Pero ahora tendré 3 hijos. Es peligroso pensar en tus hijos como… hay momentos que piensas “oh, no deberíais de existir, es ridículo”. Pero si piensas que han venido aquí por un milagro les jodes. Para algunas cosas les hago crecer sin cortarles el pelo, como Sansón. En el Libro De Los Jueces del Antiguo Testamento, no recuerdo cómo se llamaban, pero había gente que nunca se cortaba el pelo ni bebían nada de alcohol. Así es como les quiero educar. Y cuando crezcan les diré que por eso tienen el pelo tan largo. Veremos cuánto puedo hacerlo. Le dije a mi mujer que lo haría, y me dijo: “eres un jodido fanático!” (risas). Por ahora nunca les hemos cortado el pelo, y ya lo tienen a la altura de la espalda. El flequillo no les crece más allá de la frente, pero por la espalda es como un león! Estoy hablando demasiado, debería callar la puta boca (risas).

¿Es éste un disco acerca de la fe?
No. Es sobre el fin de los tiempos. No es sobre la fe. En el tiempo del Apocalipsis, la fe no importa. Si lo has hecho jodidamente mal, vas a cargar con las consecuencias. Pero hay una aspecto bíblico que no sé si puedo entender, y tampoco espero que la gente lo haga. Es fascinante leer sobre el Apocalipsis. Pero cuanto más medito sobre ello, y yo medito mucho, me doy cuenta de que en la vida, en cualquier tipo de relación (y pensé especialmente en mi mujer y en mis padres), convertirte ya no en una persona mejor, sino en alguien que pueda vivir en esta pequeña sociedad donde puedas ayudar a los demás y los demás te puedan ayudar a ti, y seas productivo y puedas querer y ser querido, necesitas pasar por una serie de lo que llamaríamos “apocalipsis” personales con ‘a’ minúscula. Mudar de piel como una serpiente, librarte de la vieja capa y seguir adelante. Puedes vivir apocalipsis bíblicas, pero puedes también llegar a una manera simple de vivir tu vida.
Y ahora vivimos tiempos difíciles. Es como un nuevo apocalipsis. Cuando miras las noticias, es terrible…
…¿se supone que tengo que añadir algo…?
(risas) No lo sé! Como tú quieras! Eres estadounidense, te toca vivir con Donald Trump. Aquí en España estamos viviendo el renacimiento del fascismo y partidos de ultra derecha. Es horrible. No sé si hay una conexión entre los tiempos que vivimos y ese apocalipsis bíblico o al que tú te refieres en tu disco…
(Medita durante unos segundos…) No creo que estemos viviendo el final de los tiempos (Vuelve a callar y reflexionar unos segundos). Necesitamos ser jodidamente cuidadosos como ciudadanos (nuevo silencio reflexivo de unos segundos). Deberíamos estar familiarizados con ‘A Tale Of Two Cities’ de Charles Dickens (traducido en castellano como ‘Historia De Dos Ciudades’). Y, simplemente, reflexionar.
Yo ahora me estaba leyendo ‘1984’ de George Orwell, y 70 años atrás ya estaba hablando de nuestro mundo. Es alucinante…
Es judío. Como Gollum, el de “mi tesoro” y toda esa historia del ‘Señor De Los Anillos’. Es un concepto judío. Algo que has creado y te destruye. Es interesante porqué cuando lees un libro como ‘1984’ no tienes la impresión de que la gente a la que le está tocando vivir esa vida la haya provocado. Hay una distopía muy loca con esas semejanzas con nuestra realidad y algunas informaciones insanas. Lo hemos provocado nosotros mismos. La gente dice tonterías al usar sus malditos aparatos. Nosotros, como sociedad, les hemos dado la habilidad de hacernos esto, y eso es terriblemente aterrador. Es todo lo que puedo decir.

Han pasado 15 años desde que publicaste tu primer álbum. De hecho, sé que no lo consideras tu primer disco, pero sí es el primero que publicaste en un sello discográfico. Cuando miras atrás a estos 15 años, ¿cuál es tu perspectiva? ¿Qué piensas de tu carrera? ¿Cambiarías algo? ¿Es como te la imaginabas cuando empezaste…?
Si miras atrás, puedes imaginarte un millón de cosas distintas. En cuanto a mi carrera, hay algo de violencia relacionada con los accidentes que tuve. Las cosas habrían sido distintas si no hubieran ocurrido, y no sé cómo de diferente sería yo si no me hubiera pasado todo esto. Así que no cambiaría una mierda. Cuando miro a los tiempos de ‘The Gospel Progress’, y también a los de ‘Baby & The Satellite’, recuerdo que envié a la discográfica como 60 o 70 canciones. Trabajé con ellas, con la banda y con la ayuda de un productor, y la cocinamos y las dejamos en unas 14. Tenía 22 años cuando fiché con ellos (ndr- se refiere al sello de Glasgow Sketchbook Records) y ya 23 cuando lo acabamos.
¿Te ves como un luchador? Porque tu carrera no ha sido fácil con todas estas cosas que te han pasado…
No, tío! Sólo estoy viviendo mi vida. En los peores momentos te pasan cosas en la vida, y tienes que tratar con las consecuencias de lo que otro hijo de p… alguna otra persona… formas parte de una serie de circunstancias que no controlas. Eso es lo que me ocurrió a mi. Yo no era el tipo que tiene un accidente por ir borracho. Ni el que cosen a tiros en un baño público o el que tiene una aneurisma. No fue nada de eso. Y podría haber ocurrido fácilmente. Todos somos capaces de eso. Hay lineas muy finas para que todos perdamos por completo la cabeza.
En nuestro programa de radio siempre empezamos con una sintonía instrumental de los Pixies, y tú eres muy fan de ellos. Y especialmente de un disco…
El primer disco de los Pixies que escuché fue ‘Trompe Le Monde’. En aquellos tiempos había cassettes. Eran muy caros y tampoco podías robarlos. A no ser que fueras rico, si tenías un cassete no tenías la oportunidad de escuchar mucha más música. No podías decir “oh, voy a mirar en el jodido internet, en mi mierda de Soundcloud, Spotify o lo que sea, y voy a escuchar ‘Come On Pilgrim’, o este otro, o aquél de más allá…”. Por eso aquél disco significó tanto para mi. Era el único jodido disco. Luego cuando llegaron los CDs, yo no tenía dinero para comprarme lo que yo quisiera. No tuve la oportunidad de comprarme el ‘Surfer Rosa’. Y cuando los CDs ya iban de bajada, el sello 4AD editó el recopilatorio ‘Death To The Pixies’. Y fue jodidamente genial porque pude escuchar toneladas de canciones de Pixies que no conocía. Entonces ya pude escuchar los otros discos de la banda, aunque probablemente las mejores canciones ya estaban en ese ‘Death To The Pixies’. Para serte sincero, ahora mi segundo disco preferido de los Pixies es ‘Indie Cindy’. ¡Jo-der! ¡Qué jodido disco! Al empezar, esa aspereza… la aspereza de ese tío sigue muy intacta. Luego sacó otro , ‘Head Carrier’, que no era tan bueno. Pero ese primer disco tras su retorno en 4AD era absolutamente fenomenal. A veces hablo con fans de los Pixies. Recuerdo un chico hace un par de noches que me dijo “oh, nunca he escuchado ese disco”. Y le dije: “Que te jodan! ¿Estás bromeando?”. ¿Has escuchado ese disco?
Sí. Me gustó especialmente la canción ‘Indie Cindy’, pero la verdad es que prefiero los discos antiguos.
Yo creo que es una progresión moderna de ‘Trompe Le Monde’. No tiene ese sonido tan espacial, porque ‘Trompe Le Monde’ suena como si estuvieras en el espacio exterior. Como un astronauta recreando esa música. Siempre decimos que nos gustaría que las bandas hicieran esto o esto otro, y eso es completamente injusto, porque al final hacen lo que quieren hacer. Pero me pareció una progresión de ‘Trompe Le Monde’. No intentar hacer otro ‘Come On Pilgrim’ u otro ‘Surfer Rosa’ me pareció muy inteligente.
En unos meses publicarán otro disco. Lo anunciaron semanas atrás. Veremos hacia donde se dirigen…
Creo que necesito hablar con Frank Black. Me gustaría trabajar con él y con su banda su sonido de directo. Es una puta mierda. Y hay cosas muy simples que podríamos hacer para sonar, no como el disco, pero más rock. Más espacial, para usar sus propias palabras. Y sonarían mejor. Pero no es más que un jodido viejo gordo, tío… ¡no quiere aprender una mierda! Cuando les veo y escucho en directo me siento muy sorprendido de cómo tocan, tan limpios. ¡Esto no es lo que sois! No entiendo una mierda. ¡Se supone que tenéis que sonar tan jodidamente distinto a eso! Se supone que sonáis como si estuvierais muy lejos, como si fuerais de un planeta lejano. ¡Sonáis como si estuvierais en mi jodido salón! Me rompe el corazón, tío. Hicieron unas Peel Sessions que estaban bien. Hicieron una versión instrumental de… ¿cómo se llamaba aquella canción? No lo recuerdo, da igual. Deberías escucharla, era muy buena. Hay instrumentales increíbles.

Si Frank Black está escuchando nuestro programa o leyendo esta entrevista en la web, ¡por favor invita Micah a ayudarte! Un par de cuestiones más: escribiste un libro hace años, ‘I’m Not Getting Out Of Here’. ¿Has escrito alguna otra cosa, o tienes planes de hacerlo?
Sí, me reuní con mi editor justo anoche y le emborraché de whisky. Escribí un libro para mi disco ‘The Holy Strangers’, y lo publicaremos. Será bilingüe, con el texto original en inglés en una página y la traducción en castellano en la de al lado. En cierta manera es algo egoísta, porque quiero poder leer un libro que haya escrito y que esté publicado de manera profesional. Además, la segunda razón (y la principal) es que si un lector castellanohablante de cualquier lugar del mundo quiere leer inglés, esto puede ayudarle. Y si eres un lector anglosajón que puede leer castellano, te puede dar una visión más amplia de la historia. Creo que esto se tendría que hacer con muchos libros internacionales. El primer libro que escribí se llama ‘You Can Dress Me Up But You Can’t Take Me Out’ y se tradujo ‘No Voy A Salir De Aquí’. ¡Y no sé lo que dice! Una mujer lo leyó y me hizo anotaciones, y me envió un mensaje muy largo que leí hace poco durante esta gira. La traducción no era demasiado ajustada, y eso puede ser un jodido peligro. Hay que tener cuidado con eso. Y por eso creo que la edición bilingüe es genial. Escribí otro libro que se llamaba ‘The Land Of Boredom And Handguns’. Era una especie de historia ficticia. No puedo describirlo. Pero voy a trabajar más en ello. Ahora está más o menos por la mitad, pero voy a seguir trabajándolo. Pero estuvo bien emborrachar a mi editor, y que me dijera “eres mi escritor”, y yo le respondiera “eres mi editor”. ¡Joder! ¡Ya puedo dormir más tranquilo de noche! Porque en tu corazón, cuando la vida no va bien y te preguntas “¿qué estoy haciendo con mi vida?”, y te levantas y te preguntas “¿Qué voy a hacer hoy?”, el hecho de que haya una persona en España que va a publicarte tu trabajo y lo está esperando… ¿cómo no voy a levantarme cada día y pensar “¡Maldita sea! ¡Soy un jodido escritor!”? Y voy a recibir esa iluminación brutal y a mantener esa sensación on fire, tío! Realmente sentimentalizo la idea. Me encanta escribir, y quiero hacerlo más. Cuando firmé por mi primer sello ni tan siquiera tenía guitarra, sólo tenía una máquina de escribir. Me tuvieron que dejar una guitarra para ir a tocar a Inglaterra. Habría renunciado a la música. Yo quería ser mecanógrafo.

¿Y cuáles son tus planes musicales? ¿Tienes en mente algún otro disco? ¿Proyectos paralelos? ¿Colaboraciones?
Básicamente grabar un nuevo disco. He reunido a una banda de acompañamiento de veteranos de Vietnam: tocan el banjo, violín, contrabajo… estoy pensando en grabar con esta banda de veteranos del Vietnam… ¡Diós, suena bastante extravagante! (risas) Y además, edité un disco en un sello italiano de Ravenna (ndr.- Bronson Recordings) con una banda llamada Broken Arrows con un viejo amigo batería (ndr.- Nicholas T. Phelps) con el que he tocado por medio mundo. Así que publicaremos nuevo disco, y también con una banda italiana llamada Iosonouncane. Grabó un disco llamado ‘DIE’ que me dejó pasmado. En 3 semanas escuché el disco, hablé con gente, me fui a Sicilia, me encontré con un chico que les conocía, y le dije que teníamos que juntarnos y trabajar juntos. Nos presentó y en eso estamos. Nos estamos enviando material. Cuando llegue a casa en marzo tendremos más tiempo, y como mínimo editaremos un 7 pulgadas con ese sello italiano, y luego ya veremos qué pasa. ¡Él no habla inglés y yo no hablo nada de italiano, así que va a ser increíble, tío!
(risas) Quizás funcione!!
Yo creo que hay opciones de que funcione, incluso si cantamos en idiomas distintos. ¿Cuándo narices se ha hecho eso antes? Quizás se haya hecho, pero ¿cuándo se ha hecho bien? Me da la oportunidad de explorar nuevos caminos. Y sé que él es de Cerdeña, que tienen como una cultura guerrera, y yo soy un Chickasaw. Nos llaman americanos nativos pero odio profundamente esa palabra. Éramos los dueños de las tierras que van desde el Mississippi hasta Philadelphia. Una parte enorme de Estados Unidos. Así que vengo de una tribu de guerreros también. Será interesante ver qué pasa y qué sale de todo esto. Fuimos creados, y como humanos debemos crear. Y si no creamos, nos convertimos en sombras, citando a un amigo muy muy querido. Hagas lo que hagas: toques música, pintes… sea lo que sea a lo que la gente llame arte, eso es una gilipollez. Si limpias jodidamente bien tu casa, si cuidas de tu coche con orgullo, si cuidas tus zapatos… ¡no sé, lo que sea, me importa una mierda! Sea lo que sea que ames en la vida, y lo cuides, y tu vida se beneficie de ello, eso es arte. Eso es arte. Creemos que los artistas son esa gente que ves desde la distancia y con la que tienes contacto cada X tiempo cuando vas a sus conciertos y piensas “Oh, son jodidos artistas!”. ¡No, no! Estás en contacto con artistas cada día. Tú mismo eres un artista. Eres el artista de tu propia creación. En quién te fijas, las decisiones que tomas, tu manera artística de hacer o ver las cosas… tú te guías a ti mismo.
Me ha encantado esta definición, y creo que no hay mejor manera de acabar esta entrevista. Muchísimas gracias por tu tiempo y tus reflexiones, Micah.
A vosotros, un placer.
Pero sí. Hay una mejor manera de acabar esta entrevista, que es con un regalo que nos hizo Micah P Hinson para Indie Lovers y ‘Common People’ en Radio Primavera Sound: esta versión acústica exclusiva de una de las canciones del último álbum, ‘My Blood Will Call Out To You From The Ground‘, grabada en la sala Sidecar de Barcelona: