Empezaron la banda sin pretensiones, estimuladas por los conciertos a los que iban en el bar Nébula de Pamplona. Sorprendidas por la buena acogida de sus primeras canciones, debutaron con un disco homónimo en 2017. Sin comerlo ni beberlo se vieron tocando en festivales como el Primavera Sound, el SXSW de Austin o el Freakender de Glasgow. Les vino a buscar el sello de Chicago Trouble In Mind, con el que coeditaron el segundo disco, ‘Días Raros’ (2020). Les dieron el premio al talento emergente Music Moves Europe (nos lo explicaron en esta entrevista), lo que les permitió obtener fondos para irse de gira por el continente. Se cascaron una sorprendente versión del ‘Eisbar’ de Grauzone (rebautizada como ‘Osa Polar’). Y eso les iluminó un camino en el que teclados, sintes y secuenciadores le iban a comer terreno a las guitarras de pop garajero de grabaciones anteriores. Así se entiende este tercer disco de las pamplonesas Melenas (‘Ahora‘, Mushroom Pillow / Trouble In Mind), un trabajo ensoñador con ritmos motorik de krautrock, synthpop y dreampop para cerrar los ojos y dejar volar la mente.
Hablamos con Laura (batería), María (teclados) y Oihana (voz y guitarra) sobre el aquí y ahora del cuarteto que completa Leire (bajo), pero también de ese pasado que quedó atrás y un futuro alentador que, al final, siempre es presente. Aquí y ahora…
INDIE LOVERS: La última vez que hablamos con vosotras fue con motivo del premio Music Moves Europe Talent Awards que os dieron en 2021 (ndr- y que habían ganado previamente artistas como Fontaines DC, Dua Lipa, Hinds o Rosalía). ¿Cómo os ha ido desde entonces? ¿Y os ha cambiado mucho la vida ese premio a nivel de repercusión?
LAURA: ¡Pues ese premio nos hizo muchísima ilusión! Además vino justo después de sacar nuestro disco anterior, ‘Días Raros’, en 2020, en mitad de la pandemia, y de no haber podido llevar a cabo muchos de los planes que teníamos para el álbum. Pudimos tocar algo en pandemia, pero de aquella manera. Y, de repente, el premio vino en 2021 y fue un subidón que no nos esperábamos. Nos sorprendió ya la nominación, y la elección fue increíble. El premio tenía una dotación económica que nos ayudó a hacer nuestra primera gira europea, que llevamos a cabo en 2022. Y aparte te da cierta visibilidad que, sin duda, también nos ayudó. Pero sobre todo fue mucha ilusión por el reconocimiento del trabajo, proyección y poder hacer la gira, que es algo que teníamos pensado desde hacía tiempo.
¿Y cómo fue esa gira? Supongo que debió ser alucinante viajar por todo el continente…
MARÍA: ¡La gira fue increíble! Nunca habíamos estado tocando tantos días seguidos. Como mucho, cuatro días, dos días… cuando estuvimos en Austin (ndr- en el mítico South By Southwest) fue la vez que hicimos más conciertos seguidos, pero quizás estuvimos unas tres semanas. Fue increíble, muy guay. Por la experiencia vivida, pero también por todo lo que aprendes: el callo que coges de montar, tocar, desmontar y luego otra ciudad, conocer gente… te llevas la energía de gente distinta cada vez. Es muy cansado, pero merece muchísimo la pena. Con ganas de la siguiente.
OIHANA: Y fue muy ilusionante ver la respuesta del público, porque realmente no sabes qué te vas a encontrar cuando vas a tocar a las distintas ciudades. Y en todas hubo bastante gente, mucho entusiasmo, y claro… ¡eso te da una alegría increíble! ¡Fue un chute de energía como colofón final para ese premio!
Tengo la sensación, y quizás sea una percepción errónea, que el público de fuera… no sé si os entiende mejor, pero que tenéis una recepción internacional de la hostia que no es proporcional a la que tenéis aquí.
(risas)
LAURA: Sí que es cierto que tenemos una recepción internacional sorprendente desde el principio del proyecto. Desde que empezamos tuvimos esa sensación, con compras de discos que venían de lugares lejanos, con comentarios… incluso antes de sacar el disco. Te quedabas en plan “jolín, si no están escuchando muy lejos de aquí! Y nos piden el disco, y que vayamos…“. Luego también, antes incluso de sacar el primer disco, en seguida nos apuntamos al SXSW, y eso nos permitió corroborar que fuera de España teníamos una conexión con la gente. Siempre hemos intentado tirar de ahí y seguir tocando fuera porque nos encanta salir. Y, encima, el hecho de tener un sello norteamericano como es Trouble In Mind que ya publicó nuestro segundo disco, ‘Días Raros’ (ndr- y repite ahora con este tercero) ayuda a que tengas mayor visibilidad. Pero, de todas formas, sí que es muy sorprendente cómo siempre ha sido así y cada vez lo corroboramos cada vez que salimos fuera de España. Y ahora con este nuevo disco estamos súper emocionadas de la recepción crítica que estamos recibiendo, no sólo aquí, sino también en otros lugares, como Francia, Estados Unidos… todo lo que estamos leyendo de fuera son cosas muy bonitas y afianzan ese sentimiento de que realmente tenemos una buena conexión. También nos damos cuenta de que, a pesar de que mucha gente no entienda las palabras que decimos en nuestras letras, la conexión musical sucede igual. Y al final también creemos que tiene que ver con el hecho de que la música que hacemos conecta mucho con grupos que ellos han escuchado allí y nosotras hemos escuchado aquí: británicos, franceses, alemanes, americanos, etc. Tiene que ver mucho con la música.
OIHANA: Sí, eso suponemos porque tampoco tenemos la clave (risas) Es nuestra suposición.
Supongo que después de esa gira ya os metisteis a grabar el disco, ‘Ahora’. ¿Cómo fue todo el proceso, y de donde viene ese cambio sonoro que se atisba?
OIHANA: Pues, curiosamente, entramos a grabar el disco antes de la gira. Entramos a grabar ya unas cuantas canciones que habíamos estado trabajando en la sala de ensayos: algunas estaban más terminadas, otras menos… con esa idea de acabar de tabajarlas en el estudio para hacer esta maqueta. Pero a medida que las íbamos trabajando quedábamos tan contentas con el resultado… habíamos estado buscando un montón de sonoridades y dijimos “esto puede ser el disco ya” (risas) Nos grabó el disco Guillermo Mutiloa, que ya nos había hecho el primero y los teclados en el segundo. Lo hemos corproducido con él y la verdad es que ha sido una experiencia súper rica porque hemos conectado muy bien. Nos ha ayudado muchísimo a buscar todo eso que teníamos en mente: íbamos con referencias de la electrónica, y él nos ha ayudado un montón, ha aportado ideas guays. Ha sido un proceso distinto en ese sentido porque hemos pasado más horas en el estudio haciendo estas búsquedas y trabajando cada canción, buscando individualmente su sonido, pero también en conjunto después, para que todo tenga esa coherencia. ¡Pero así fue!
LAURA: También otra cosa es que Guille fue quien grabó la versión que hicimos de ‘Osa Polar’, que fue el punto de inflexión para nosotras en cuanto a nuestro sonido. Ya en ‘Días Raros’ había alguna canción en que se anticipaba un poco una mayor presencia de sintes frente a las guitarras. Había un par de canciones en las que no había guitarras. Pero luego ya ‘Osa Polar’ fue más definitiva para ese tipo de sonido. Fue él también el que nos lo grabó y con quien la produjimos. Nos gustó muchísimo el resultado y creo que eso nos impulsó a que, a la hora de componer el siguiente disco, todo el rato nos apeteciera más ese tipo de sonido.
¡Te me has avanzado a la siguiente pregunta que os quería hacer! (risas) Era precisamente eso: parece que ‘Osa Polar’ fue la confirmación definitiva de lo bien que había sonado, y que quizás ese era el camino a seguir…
OIHANA: Sí, se da por un lado eso, y creo que por otro lado también el hecho de ir adquiriendo instrumentos. De repente pillamos el Monologue, que es este sinte monofónico con estas sonoridades que usamos en ‘Osa Polar’, y de repente te abre un nuevo campo de inspiración y de poder componer. Luego María se pilló el Minilogue; luego yo el Korg Delta, que es otro sintetizador con unas sonoridades súper chulas… y todo ello hace que, de repente, se te abran nuevas puertas, nuevas sonoridades, nuevas texturas que hemos ido introduciendo. ¡Lo hemos pasado súper bien! (risas)
Supongo que para una banda también es importante irse renovando y encontrar nuevos caminos para no hacer siempre el mismo disco y no aburrirte, ¿no?
OIHANA: A nosotras es lo que nos sale, pero toda fórmula está bien. Es lo que nos apetece.
Y el nexo común que hay en el disco es el tiempo, ¿no? O el paso del tiempo, vaya…
OIHANA: Sieeeempreee. siempre estamos ahí (risas)
LAURA: ¡Siempre igual! El tiempo es algo que nos preocupa mucho, en general (risas) Y en este disco, sin ser algo muy buscado, sí que nos dimos cuenta precisamente ya cuando salimos del estudio con todas las canciones grabadas que en todas estaba esa presencia del tiempo. Pero no tanto desde el punto de vista del pasado o de la evocación sino del ahora. En todas estaba la cuestión de la importancia del tiempo y de qué decides hacer en ese tiempo. En ese sentido, el momento decisivo es el ahora: con quién decido compartir mi tiempo, en qué decido invertirlo… esos cambios, esas decisiones, se toman en el ahora. Vimos que eso estaba muy presente en un montón de canciones. Y luego también nos dimos cuenta de que a veces estaba muy presente en cuestiones del pasado, como puede ser en ‘1986’. Pero tenía que ver con cosas del pasado que, de algún modo, te miras ahora y sigues reconociendo. Quieres que formen parte de ti: cosas del carácter o personas que quieres que sigan formando parte de tu ahora.
OIHANA: Además, cuando estábamos pensando en el título del disco, que todas las canciones ya estaban hechas, había una que teníamos claro que queríamos que abriera el álbum: precisamente la que se llama ‘Ahora’. Esa canción tiene ese punto de mantra repetitivo que te introduce a lo que viene después. Y pensamos que era un título que podia ser bastante bueno para todo el disco.
En este sentido, hay una canción que me encanta especialmente, tanto por letra como por música, que es ‘Mal’, porque habláis de algo que llevo pregonando desde hace mucho tiempo, justamente: esta absurdidad de dedicarle 11 meses al trabajo para tener un mes de libertad. ¡Qué mal lo estamos haciendo!
MARÍA: ¡Muy mal! ¡Muy mal! (risas) ¡Definitivamente no debería ser así! ¡Por ley! (risas) Sí, en esa canción el mensaje es bastante evidente y muy claro. Y es justamente eso: ¡queríamos dejar claro que no estamos de acuerdo en cómo está planteado el trabajo! (risas) Justamente esa canción es la más antigua de todas: la primera que empezamos a componer y la última a la que le hicimos la letra. De hecho, llevaba otra letra y al final la cambiamos y la volvimos a regrabar.
OIHANA: Y todo partió de una pintada que hizo una colega nuestra delante de los estudios donde grabábamos: ‘Lo mejor de trabajar es no trabajar’. De repente la leímos y cuadraba perfecto en sílabas. Y dijimos: “vamos a usarla, porque encima con esta melodía que tiene, que es un poco de trabalenguas, cuadra“. Y resulta que la pintada venía de la letra de una canción de Nerve Agent. Ha sido nuestra pequeña evolución de esa frase y de esa idea. Pero vaya, lo que comentábamos del sinsentido de dedicarle tanto tiempo a una cosa que, generalmente, la mayoría no le queremos dedicar.
¡Es que es muy absurdo! Y muchas veces dedicamos ese tiempo a cosas y a gente que no nos aporta nada. Como la gente de ‘Bang’, ¿no? Quitarse de enmedio esas personas tóxicas que no te aportan nada…
LAURA: ¡Exacto! ¡Exacto, es eso! Y también está presente esa idea cuando te das cuenta de que llevas mucho tiempo haciendo cosas que no son importantes para ti y decides cambiarlo. Estamos en este punto de nuestras vidas… (risas)
Entonces.. ¿a la mierda el trabajo y dedicación plena a la música? ¿Ese sería el sueño de Melenas ahora mismo?
LAURA: ¡No estaría mal, la verdad! Pero ya sabemos que es complicado. Es un mundo precario, el de la música… (risas)
OIHANA: De momento, que las condiciones fueran más cómodas para nosotras ya estaría muy bien (risas)
MARÍA: ¡Sí, desde luego!
Todas os dedicáis a otras cosas al margen de la música, ¿no? No se puede vivir de eso ahora mismo…
LAURA: Ahora mismo nosotras no. Creo que poca gente en España puede vivir de la música. Nosotras… ¡no! (risas)
MARÍA: Algunos privilegiados… (risas)
Parece increíble que un mundo como la música, tan presente en nuestras vidas, y con gente que tenéis éxito o repercusión internacional, y que sólo cuatro gatos puedan vivir de esto, ¿no? Que sea tan precario el mundo de la industria musical por aquí…
LAURA: Sí, es que claramente hay una disonancia muy fuerte entre la aparente repercusión que tienes y lo que es la vida en general de la gente que nos dedicamos a la música. Cómo lo llevamos y cuál es la realidad a pie de calle. Es algo que supone muchísimo trabajo de todo tipo, ya no sólo de los ensayos, sinó de un montón de gestiones más. Es algo que te da un montón de rédito a nivel personal, desde luego, y te enriquece un montón y nos hace muy felices. Pero, al final, a nivel material es muy duro. Por una parte parece que te han hecho una reseña súper guay en un medio francés o te escuchan desde no sé dónde, pero luego, al final, no vives de ello. La gente no sé si lo tiene claro pero es un mensaje importante. Debería ser un poco más fácil, la verdad. Para todo el mundo que está en la música: no sólo hablo de los músicos, sinó también de un montón de ámbitos más, como por ejemplo gente como vosotros de la prensa musical. Las condiciones son precarias.
Sí, al final siempre acabas teniendo este debate sobre la propia autoexplotación y si merece la pena, ¿no? Porque lo haces por pasión y por melomanía, pero tienes que trabajar de otra cosa para ganarte la vida.
LAURA: Sí, eso es.
Hablando de periodismo musical… hoy he visto que habéis colgado el primer capítulo de vuestro propio programa de radio: ‘Autobahn’. ¡Explicadme de qué va esto porque pinta muy bien!
(risas generales)
MARÍA: Bueno, hay un colectivo en Pamplona que se llama DiosLosCría, que llevan un tiempo haciendo sesiones de electrónica que graban en video, y las emitían, etc. Hacían un programilla de radio desde casa, pero en junio abrieron un local en Pamplona que es como una oficina chiquitita que da a la calle. El tema es que grabamos en video y emitimos en directo en Youtube y en Twitch, y no sé si en alguna plataforma más, y luego queda ahí colgado. Es una especie de Boiler Room porque se graba a la persona que pincha, a la gente de la calle, a la de la oficina… a todo. Nos apetecía participar en el proyecto con ellos y hemos decidido hacer un programa al mes, seguramente el segundo martes de cada mes, de 13h a 14h. Más que pinchar, porque nosotras en sí no somos DJs, sí queremos compartir la música que suena cuando vamos en la furgoneta de gira.
OIHANA: Un pequeño diario de viaje con las canciones que nos gustan y escuchamos en la furgoneta. Ahora mismo hay un montón de bandas y personas distintas que están teniendo sus programas en DiosLosCría y está bastante guay, la verdad. Pasas por la calle y de repente te encuentras a alguien poniendo música y te puedes quedar ahí escuchándola en la ventana o te puedes conectar. Está muy chulo el proyecto.
LAURA: Más gente movida por la pasión. Una vez más… (risas)
¡Otra vez! (risas)
MARÍA: ¡Totalmente pasión porque es una asociación sin ánimo de lucro!
LAURA: Por eso lo digo, así que, olé!
¡Está bien, así podremos chafardear un poco qué suena en la furgo de Melenas! Se ha hablado de influencias vuestras que son como muy obvias, como Stereolab, Broadcast, Yo La Tengo… ¿conocéis a Electrelane? ¡Porque al escuchar este último disco vuestro me hicistéis recordarlas y pensar en lo mucho que hace que no las escuchaba y lo buenas que eran!
TODAS: ¡Sí!
MARÍA: ¡Las conocemos y hoy las hemos pinchado en el programa de radio, de hecho!
¡Oh! ¡Tengo que escucharlo!
MARÍA: ¡Nos gustan mucho! Y cuando nos dicen que este disco les recuerda a Electrelane es como un piropo muy grande. Nos encantan.
Y hablando de otra banda más contemporánea que también me vino a la cabeza: ¿controláis a Nation Of Language?
LAURA: ¡Oh, yo no!
¡Son buenísimos! ¡Y tienen un directo tremendo! Vinieron el año pasado a Razzmatazz 2 y luego este año al Primavera Sound. ¡Muy recomendables! Acaban de sacar el tercer disco, y los dos anteriores son geniales, también muy del rollo pop de sintetizadores…. pero bueno, que nos desviamos: hablando de directos, ¿qué tal de momento vuestra gira? Tocásteis días atrás en Málaga y Granada, y ahora os viene un buen tute por todo el Estado, Francia, Gran Bretaña…
LAURA: Los conciertos del pasado fin de semana estuvieron muy bien: estábamos un poco nerviosas porque es la primera vez que presentamos el nuevo directo y había canciones que aún no habíamos tocado en vivo. Habíamos ido incorporando algunas, pero no el set tal y como está pensado ahora para el nuevo directo. Y la verdad es que pasamos un poco de nervios pero al final muy contentas. Muy buena sensación. Y ahora con ganas de seguir tocando. Es un directo en el que hay novedades, igual que las hay en el sonido del disco. Todo eso hay que llevarlo al directo y defenderlo, y así hay cosas novedosas para nosotras. Pero también hay canciones de los ‘viejos tiempos’, por así decirlo. Así que hemos conseguido hacer un directo en el que estén presentes todas esas facetas. ¡Nos ha costado mucho! Llevamos todo el verano ensayando y preparándolo con mucha ilusión. Pero estamos muy contentas con todo lo que se nos viene: tenemos un montón de fechas, tanto en la península como luego en Europa y Reino Unido. Estamos con muchísimas ganas y preparándonos para lo que viene.

¡Esto de las giras europeas ya es una rutina en Melenas! Hemos llegado ya a ese escalón.
(risas generales)
MARÍA: ¡Que no se acabe nunca, por favor!
LAURA: Eso. Al final nos encanta tocar. Aunque suframos un poco de nervios al principio, el otro día al final disfrutamos un montón.
OIHANA: Y en esta gira conoceremos lugares nuevos. Subiremos hasta Berlín, que nos hace muchísima ilusión. En Alemania estaremos en 3 ciudades, luego vamos a Praga, a Amsterdam… aventurillas.
Por Alemania les gusta mucho el krautrock, ¿eh? Va a ser un público exigente.
(risas generales)
LAURA: ¡A ver qué opinan!
¡Pues que vaya muy bien! ¡Muchísimas gracias por este rato, y nos vemos el día 27 en la sala Upload!
LAURA: ¡Que bien! Pues ya te saludaremos! (risas)
TODAS: ¡Muchas gracias!