En noviembre del año pasado, la gente de Everlasting nos hizo llegar al correo el single de presentación de Eve Owen, una joven veinteañera londinense que había participado en el último disco de The National (cantaba en la canción ‘Where Is Her Head’). Las buenas referencias iniciales se confirmaron al darle al ‘play’ y quedar completamente seducidos por ese single inicial, ‘She Says’, producido por Aaron Dessner. El multiinstrumentista de The National iba a producir el disco, así que todo era suficiente motivo como para estar bien atentos a los siguientes singles de adelanto del que iba a ser su disco de debut, ‘Don’t Let The Ink Dry‘.
En febrero supimos que Eve Owen (hija del actor Clive Owen) tocaría en el Vida Festival (finalmente lo hará en julio de 2021, como te explicábamos esta semana), así que nos pusimos manos a la obra para hablar con ella y saber más cosas sobre el disco, su breve trayectoria y su relación con una de las bandas más populares mundialmente de la escena independiente.
INDIE LOVERS: Antes que nada, ¿cómo estás y cómo ha afectado a tus planes el COVID-19? ¿Has tenido que suspender o reubicar muchos conciertos?
EVE OWEN: Todos los conciertos que iba a dar se cancelaron, pero la mayoría han sido aplazados, así que espero que se hagan algún día. Y eso es algo bonito a lo que agarrarse estos días. Creo que apreciaré mucho más tocar en directo cuando todo esto acabe: ser capaz de bailar, cantar, y estar alrededor de la gente. Creo que la música en vivo resume perfectamente todo lo bonito de las personas.
Antes de hablar de tu disco de debut, ubiquemos a nuestros lectores: ¿quién es Eve Owen y cuál es tu historia como artista? ¿Cuándo empezaste a sentir interés por la música y a componer canciones? Leí que todo cambió para ti a los 14 años al descubrir a algunos artistas clásicos…
Nunca sé ubicar exactamente cuando empecé a escribir canciones, porque escribo poemas desde que era pequeña. Mi cerebro sabe expresar más fácilmente cómo me siento sacudiéndolo y recogiendo lo que cae. Amo la forma de las frases y la manera en que se usan para describir algo bello. La forma, el movimiento de la frase… ciertamente me intriga. Nunca he sido buena explicando las cosas de manera oral, y encontré la manera escribiendo canciones.
Descubrir la música de Bob Dylan o Joan Baez fue muy importante para mi por muchas razones. No sé, te cambian la manera de ver las cosas. Son la voz de la gente. Voces que enseñaron nuevas maneras de vivir, y que sabían transmitir un mensaje a la gente. Me enamoré de su honestidad y la pureza de cómo explicaban historias. Encontré un collar con un colgante que hice años atrás, y cuando lo abrí me di cuenta que había puesto fotografías de Bob y Joan en cada lado (risas). Es un poco raro, pero significaban mucho para mi. Tengo una foto enmarcada de los dos junto a la puerta que veo unas 8 veces al día, quizás.
David Bowie fue una gran influencia (o incluso una obsesión) para tu padre. ¿Lo es también para ti de alguna forma?
Igual que Bob Dylan y Joan Baez, creo que David Bowie fue uno de esos artistas salvaje, diferente y sin complejos. Sabía algo que mucha gente desconocía, y le enseñó al mundo cómo vivir libremente. No puedes sustituir de otra manera la importancia de esa lección: alguien que te diga “inténtalo, experimenta, exprésate“. Para alguien que escucha esta música y aprende esa lección, puede ser algo de un valor incalculable y que puede cambiarle la vida.
¿Cuándo y cómo entraste en contacto por primera vez con Aaron Dessner y The National? ¿Los ves como tus ‘padrinos musicales’? Colaboraste en su último disco, y creo que eres una gran fan de la banda, así que supongo que debe ser como un sueño hecho realidad…
Conocí a Aaron Dessner en 2016. Bajé del tren en Hudson, e hicimos una jornada de grabación en su estudio, el Long Pond Studio. Fue el mejor día de mi vida. Estoy obsesionada con The National y todo lo que hacen. Me sigue pareciendo muy extraño que colaborase con ellos. Pero esos sentimientos extraños nunca fueron mayores que el gozo que sentí. Les admiro profundamente como artistas y como personas. Bailar en uno de sus conciertos debe ser el momento en que me he sentido más viva y feliz en toda mi vida. En esos conciertos la gente puede explorar esos sentimientos de tristeza que pueden ser arrolladores cuando estás solo, pero al ser un acto colectivo masivo, se acaba convirtiendo en una gran celebración.

Acabas de publicar tu disco de debut, ‘Don’t Let The Ink Dry’. ¡Explícanos TODO acerca del álbum!
El disco para mi es la instantánea de ese momento en que estuve en Hudson. Era la primera vez que pude escribir una canción y grabarla inmediatamente. Y eso es una gran diferencia, porque la canción suena tan real y tan trascendente para ti en ese momento. Grabas la emoción de la canción, es algo imparable, y de repente está ahí, construida. Estuvimos principalmente Aaron, Jon Low (ndr. The National, Mumford & Sons…) y yo. Jon lo grabó todo. Es genial, por su presencia, sus mezclas… está un poco loco, es como un mago. Me sentí muy afortunada de ver trabajar a Jon y Aaron y aprender de ellos. Sólo por el hecho de estar alrededor de toda esa energía y concentración, y encontrarnos a través de las canciones, fue muy especial para mi.
Escuchando el disco, tiene una atmósfera muy melancólica. ¿Fue el dolor el motor principal en la composición del álbum? ¿La soledad? ¿La esperanza? ¿Una mezcla de todo? ¿Alguna otra cosa…?
Si te soy sincera, no tengo muy claros aún los temas sobre los que trata el disco. Son canciones que compuse en momentos muy distintos de mi adolescencia. Incluso ahora que el disco ya ha salido, cuando escucho las canciones sigo reflexionando sobre ello: “Quizás esta canción se refería a aquello que me pasó; quizás esta otra es sobre aquella persona…”. Para ser sincera, algunas de esas canciones las escribí para comprender mis sentimientos; era más una cuestión de sacar lo que sentía sin tener que decirlo explícitamente.
Personalmente, entiendo el título del disco ‘Don’t Let The Ink Dry’ (“No dejes secar la tinta”) como una proclamación de ser proactivo y creativo con tu vida, promoviendo la pasión, evitando las rutinas… ¿cuál es la historia detrás de ese título?
Creo que el título del disco, ‘Don’t Let The Ink Dry’ se refiere a la permanencia y la impermanencia, lo permanente y lo efímero. La idea de fluidez y de dejar que las cosas cambien, y no quedarse igual para siempre. Permitir el movimiento, el crecimiento… aprender quién eres, y quién has sido, no necesariamente quién vas a ser. Aceptar todo eso y dejarse llevar.
Tienes una colaboradora muy cercana que hace todos los videoclips de tus canciones…
Mi hermana hace todos los videos del disco! Para mi es tan difícil salir en ellos… (risas) Es súper divertido! Es de esas personas obsesionadas con grabar, y creo que es a lo que quiere dedicar toda su vida. Eso es lo que me pasa a mi con la música, así que compartimos y combinamos nuestras obsesiones (risas). Ella lo hace todo: dirige, edita… es muy buena haciéndolo, y es muy divertido grabar con ella.
Finalmente vendrás al Vida Festival en julio de 2021. ¿Cuáles son tus sensaciones para ese concierto? ¿Sabes algo del festival y de su ubicación tan especial? ¿Será tu primera vez en España?
¡Miré la ubicación del Vida Festival y es el sitio más increíble que he visto para un festival! Sólo por el hecho de que estés en el bosque y en un barco, eso lo hace doblemente atractivo. Es un sitio mágico, y el lugar perfecto para escuchar música. He estado en España, pero nunca por motivos musicales, así que no sé muy bien lo que me voy a encontrar. Pero estoy muy emocionada!
Y finalmente, ¿cuáles son tus próximos planes? ¿Tienes previstas nuevas canciones, o colaboraciones de algún tipo?
Hay tantos artistas con los que me gustaría colaborar! Durante el confinamiento he estado soñando con todas esas colaboraciones que algún día me gustaría hacer. He imaginado con quien escribiría y cantaría (risas). Pero de momento todos esos futuros colaboradores no existen aún. Así que todo lo que puedo hacer por ahora es esperar y confiar.