PJ Harvey (Obihall, Florencia, 24/10/16)

PJ Harvey @Obihall, Firenze (Foto: Ignasi Trapero)

La música es una excusa como cualquier otra para escaparte a otras ciudades o países en los que disfrutar de esta pasión insana. Como musa personal que siempre está ahí y nunca me falla, PJ Harvey es una artista a la que he seguido siempre en peregrinación con ese punto irracional del fan adorador, convirtiendo cada concierto suyo en una experiencia semireligiosa. No creo para nada en dioses, pero sí en PJ Harvey. Eso me había llevado ya a verla no sólo en mi propia ciudad (Barcelona), sino también en otros puntos del planeta como Benicàssim, Los Angeles o Londres (y lástima de aquél concierto suspendido a última hora en Madrid en la gira de ‘Stories From The City, Stories From The Sea’). El concierto de este año en el Primavera Sound fue tan arrollador y mágico, que en cuanto me enteré de la gira europea de este otoño no quise desaprovechar la oportunidad que hacía casi 20 años que esperaba: volver a verla en una sala pequeña. Así que, tras un chequeo de fechas y ciudades, marqué en rojo el día D, y la misma mañana que me iba de vacaciones de verano y salían las entradas a la venta, ya me tenéis delante del ordenador para conseguirlas. Objetivo: sala Obihall de Florencia, lunes 24 de octubre. Poco importaba el madrugón (los que me conocen, saben lo que eso significa para mi…) tras todo un fin de semana de duro trabajo. Me iba a ver a Polly Jean en una sala para 2.000 personas.

IMG_7594-300x200 IMG_7724-300x200

Ese cálido lunes toscano olía a noche especial. El Obihall es una sala a unos 20 minutos en coche del centro de Florencia, tocando al río Arno. En las afueras, los reventas preguntan a los asistentes si les sobran entradas o si quieren comprar alguna, jugando con la devoción de los fieles que quieren ver a Polly. En el bar de la entrada, la primera sorpresa fue ver a John Parish y Alessandro Stefana tomando algo relajadamente entre el público que iba entrando poco a poco. Subiendo unas escaleras, incluso había un catering. Maneras de hacer pasar el tiempo hasta que llegaran las 21:30h, hora estipulada para el inicio del concierto. Público mayoritariamente italiano, pero también infiltrados llegados de otras partes del planeta expresamente para el concierto, como la pareja israelí con la que compartimos taxi a la salida. Con 10 minutos de retraso, empiezan a sonar percusiones y vientos, y de los dos costados del escenario aparecen PJ y los 9 músicos de su majestuosa banda, a modo de procesión fúnebre, todos vestidos de negro: John Parish, Mick Harvey, Alain Johannes, Kenrick Rowe, Jean-Marc Butty, James Johnston, Terry Edwards, Enrico Gabrielli y Alessandro Stefana (estos dos últimos se llevan especial ovación del público, por jugar en casa, provocando las risas de la diva). La gente que no había visto anteriores shows de la gira flipa, boquiabierta, en un respetuoso silencio. Con ‘Chain Of Keys’ empieza el show, y sólo queremos escuchar lo que venga del escenario…

IMG_7682-570x380

IMG_7665-217x300La primera parte del concierto se centra en su último disco, ‘The Hope Six Demolition Project’. Polly Jean adereza la dureza de su discurso narrativo con lirismo y teatralidad acentuadas, devolviéndonos a los tiempos de ‘To Bring You My Love’. Mientras canta ‘The Ministry Of Defence’, ‘The Community Of Hope’ o ‘The Orange Monkey’ lanza miradas expresivas, idas, que viste con su saxo o movimientos corporales sinuosos. Se erige en oscura sacerdotisa vestal, hipnotizándonos con esa voz prodigiosa, capaz de llegar a registros increíbles. Rompe nuestra hipnosis y provoca gritos de júbilo en el tramo del show en que recupera canciones de su disco anterior, ‘Let England Shake’: la canción del mismo título, ‘The Words That Maketh Murder’, ‘The Glorious Land‘ o ‘Written On The Forehead‘. Es una artista muy distinta a la de sus inicios: ya no sólo a nivel formal (no coge su antaño inseparable y cruda guitarra en todo el concierto), sino también por su puesta en escena, mucho más solemne. Seguramente es algo proporcional a su estatus de reina del rock de los últimos 25 años.

IMG_7708-1024x683

La segunda mitad del concierto combina un par de canciones de ‘White Chalk’ (‘The Devil‘ y ‘To Talk To You‘) con otras nuevas, como ‘Dollar, Dollar‘, ‘The Wheel‘, o ‘The Ministry Of Social Affairs‘, donde los ritmos blues dan paso al protagonismo de Terry Edwards, que se marca un solo de saxo completamente desquiciado. Y con él, entramos en la fase más nostálgica y emocional del show: los ritmos endiablados de la monumental ‘50ft Queenie‘ sacan el lado más salvaje y crudo de la diva, y nos meten de lleno en el deja vu. Como si nos introdujeran en una máquina del tiempo que nos llevase 20 años atrás. El increíble milagro de la música y su imparable poder para transportarte a emociones y recuerdos lejanos, como si hubieran sucedido ayer. Imposible que no se te erice la piel con los primeros compases de ‘Down By The Water‘, y que no te venga a la cabeza un alud de imágenes mentales, momentos, olores y sabores. Vuelves a tener 20 años, y sentimientos que creías absolutamente enterrados vuelven a salir a la superficie. Jugando con nosotros como un muñeco, y sin habernos recuperado de la canción anterior, Polly presenta a la banda, y John Parish empieza a repetir en bucle los acordes de ‘To Bring You My Love‘. Absolutamente abducidos por el poder de la musa, no nos damos cuenta de que suena ‘River Anacostia‘ con sobriedad y protagonismo vocal colectivo. La banda se agrupa en 5 parejas repartidas en el frente del escenario para culminar a capella hasta que las luces se apagan.

IMG_7685-300x200IMG_7616-300x200

IMG_7618-300x200IMG_7627-300x200

 Afortunadamente, no estábamos en un festival, sino en un concierto propio de la gira. Y eso quiere decir que todavía había tiempo para unos bises, reclamados con fervor por 2.000 personas negándose a volver a casa. Y ni más ni menos que con dos clásicos de dos décadas de vida. Volviendo a ‘To Bring You My Love’, y con micro retro metálico para la ocasión, recuperó la oscura ‘Working For The Man‘. Y, para acabar, remate final avanzando al disco siguiente, y lanzándonos una pregunta al aire: ‘Is This Desire?‘. I’m sure it is, Polly; I’m completely sure…

IMG_7651-1024x683

IMG_7716-1024x683

IMG_7607-1024x683

TEXTO Y FOTOS: Ignasi Trapero

TRACKLIST:

Chain of Keys
The Ministry of Defence
The Community of Hope
The Orange Monkey
A Line in the Sand
Let England Shake
The Words That Maketh Murder
The Glorious Land
Written on the Forehead
To Talk to You
Dollar, Dollar
The Devil
The Wheel
The Ministry of Social Affairs
50ft Queenie
Down by the Water
To Bring You My Love
River Anacostia
BISES: 
Working for the Man
Is This Desire?
Escrito por

Rarito como un tema de Sonic Youth; me excito con el ‘Psycho’ de los Sonics; si me cabreo, Pistols, RATM, Sandré, riot grrrls o Los Punsetes; me ponen igual soul, r’n’b, ye-yé, garaje, punk, r’n’r, indie o brit-pop. De mayor quiero ser Patti Smith, Iggy o John Waters. Ateo hasta que conocí a PJ HARVEY. Fui negro en otra vida… y hago el impostor como periodista musical y deportivo en radio, TV, webs y revistas varias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *