Últimamente pasamos más horas en salas de conciertos que en casa, y Razzmatazz se lleva especialmente la palma: tras los bolos recientes en la sala del Poblenou de Idles, Fontaines D.C., Nation Of Language, Nick Waterhouse, Curtis Harding, Sleaford Mods, Ladilla Rusa o el memorable show de Suede de la semana anterior, la noche del viernes tocaba reencontrarse con otros viejos conocidos (y, quizás junto a los de Brett Anderson, la banda que más veces habré visto en directo): Los Planetas. Un concierto que debía servir para presentar su disco más reciente, ‘Las Canciones Del Agua’ (El Ejército Rojo, 2022), pero que a la hora de la verdad fue algo completamente distinto a lo que, personalmente, esperaba con esa premisa previa.

Escribo esto cuando han pasado algo más de 24 horas del concierto de los granadinos. Y, contrariamente a lo que me ocurrió en otras ocasiones con ellos, o también con alguno de los shows más recientes que hemos visto últimamente de otros grupos, no salí de allí entusiasmado. Y mira que el repertorio fue más que notable en cantidad y calidad: 2 horas de concierto, 24 canciones, y muchas de ellas clásicos de un catálogo ya tan extenso que les da margen para prescindir de otros temas que ya quisieran tener muchas otras bandas en su discografía. Pero el sonido no le hizo justicia al show, fuera por las frecuentes carencias de la sala principal de Razz, por cuestiones relacionadas con la banda, o por el hecho cada vez más tristemente habitual y ‘normalizado’ de que muchos (demasiados) especímenes confundan las salas de conciertos con discotecas en las que hacer la tertulia sin tener ningún tipo de respeto hacia los artistas y el resto de la audiencia.

Jota, Floren, Éric, Banin y Miguel salieron fuertes, y de un plumazo soltaron ‘Segundo Premio’, ‘Pesadilla En El Parque De Atracciones’ y ‘Devuélveme La Pasta’. Como ya hizo en el show del año pasado en les Nits del Fòrum, Jota salió a escena con unos grandes auriculares que lució durante el show, además de consumir los habituales cigarrillos (no fue el único en la sala; la pandemia nos hará mejores, y tal…). La bonita ‘Hierro y Níquel’ fue el primer cambio de ritmo hacia las piezas más atmosféricas y calmadas, en lo que habrían sido acertados contrastes si el sonido hubiera tenido la definición necesaria para disfrutarlas en toda su belleza. De hecho, en algunos momentos la bola de sonido dificultaba que las canciones fueran reconocibles, y sólo el entusiasmo de un público entregado desde la primera nota lo hicieron todo más llevadero. ‘Santos Que Yo Te Pinté’ fue otro de esos momentos de comunión colectiva realmente emocionante, superando vientos y mareas sonoras.

Hasta la novena canción del show no cayó el primer tema del último disco: esa fantástica ‘El Rey De España’ que ironiza y da hostias como panes a una monarquía borbónico-franquista que no puedo entender cómo seguimos permitiendo, en pleno 2022 (bueno, sí que lo entiendo, en un país con 52 diputados abiertamente fascistas, más allá de los que se camuflan en partidos liberales y nacionalistas españolistas). La crítica política siguió con ‘El Negacionista’ (“Si me cuentas que esto es la democracia y que la gente tiene el poder voy a convertirme en un negacionista“, quizás una de las frases más lúcidas de toda su carrera), antes de volver a las penas del corazón o las inquietudes lisérgicas, como en la celebradísima ‘Prueba Esto’.

Hubo tiempo en esa primera hora y media para muchos otros clásicos recibidos como agua de mayo en una sala con un calor infernal: desde hits como ‘Un Buen Día’, ‘Corrientes Circulares En El Tiempo’ o ‘David y Claudia’ a canciones más recientes como ‘Amanecer’, ‘Zona Autónoma Permanente’ o ‘Espíritu Olímpico’, además de la tercera y última canción de la noche extraida del último disco, ‘Alegrías De Graná’. El final del show fue como el inicio, con dos apuestas seguras ante un público fiel y entregado: ‘Alegrías Del Incendio’ y ‘De Viaje’, sustentada (como tantas otras canciones del show) por la aplastante contundencia rítmica de Éric.

El primer bis fue un doble regalo deslucido por los problemas de sonido (los técnicos y los de la selva de cotorras), y no quiero ni imaginarme cómo habría sido disfrutar de ‘Señora De Las Alturas’ y la descomunal ‘Toxicosmos’ en unas condiciones sonoras óptimas. Y tras una ovación atronadora, acabaron volviendo por segunda vez para completar un set de casi dos horas con ‘Ya No Me Asomo A La Reja’, y ese épico ‘in crescendo‘ que dejó por todo lo alto un show disfrutable por contenido pero muy mejorable por envoltorio sónico.

Setlist:
- Segundo Premio
- Pesadilla En El Parque De Atracciones
- Devuélveme La Pasta
- Hierro y Níquel
- Si Estaba Loco Por Ti
- Santos Que Yo Te Pinté
- Seguiriya De Los 107 Faunos
- Islamabad
- El Rey De España
- El Negacionista
- Reunión En La Cumbre
- Prueba Esto
- Un Buen Día
- Corrientes Circulares En El Tiempo
- Amanecer
- Zona Autónoma Permanente
- Alegrías De Graná
- David y Claudia
- Espíritu Olímpico
- Alegrías Del Incendio
- De Viaje
Bis:
- Señora de Las Alturas
- Toxicosmos
Bis 2:
- Ya No Me Asomo A La Reja
