José González (Auditori, 4-10-18)

José González & The String Theory (Foto: Ignasi Trapero)

No resulta nada fácil encontrar palabras que hagan justicia a la exhibición musical que vivimos este jueves en el Auditori de Barcelona de la mano del Festival Mil·leni. Nos arriesgamos a decir que pocos eran los allí presentes que podían imaginarse hasta que punto íbamos a conectar  con la esencia de la MÚSICA, así en mayúsculas.

No importa que José González se resista a sacar nuevo material. Es un maestro en darle la vuelta a sus propias canciones y explorar con ellas nuevos rincones musicales. En este caso, junto a The String Theory, una orquesta experimental compuesta por una veintena de músicos brillantes que tanto tocaban el violín como hacía ruido con unas bolsas de plástico o unas piedras. Sí, habéis leído bien, bolsas de plástico. Y es que el inicio ‘silencioso’, como nos habían informado desde la organización del Festival Mil·leni, fue toda una declaración de intenciones. Un juego de luces y sonidos casi líquidos, susurros creados mágicamente con el roce de 20 bolsas de plásticos.

José González & The String Theory (Foto: Ignasi Trapero)

Imagino que a cada uno de los asistentes ese inicio les trasladó a un sitio diferente. A mí, por ejemplo, a las profundidades marinas. Ya no salí de allí. Todo el concierto me pareció una alegoría al océano. A sus aguas más cálidas con canciones dulces, suaves y en las que acurrucarse como ‘Heartbeats’ o más apoteósicas como ‘Clycling Trivialites’, la primera canción que el cantautor sueco grabó junto a The String Theory. Imposible tratar de aventurarse durante las casi dos horas que duró el concierto. Nada es lo que parece ni lo esperado con José González. Sus canciones se convierten en prácticamente nuevas y casi desconocidas a cada vuelta de tuerca que consigue darle a su sonido. Desnudas como las presentó hace año y medio en el Tívoli o vestidas de gala. Su efecto es el mismo: piel de gallina.

Resulta también imposible no disfrutar o emocionarse con el concierto si te gusta la música. No hace falta ser seguidor de José González. Tampoco amante de la música clásica ni de cámara para enamorarte del talento de las 21 personas que anoche enmudecieron a un Auditori de Barcelona que rozó el ‘no hay entradas’. No era para menos. Lo que decíamos, te guste más o menos José González, lo que el sueco y The String Theory hacen sobre el escenario es pura magia. Música en estado puro y, como no, siempre con esa delicadeza tan propia del cantautor sueco. Y es manera de acariciar la guitarra. Un músico único de esos que merece ver, por lo menos, una vez en la vida para entender de qué va esto de la música.

José González & The String Theory (Foto: Ignasi Trapero)

Sí. Lo habéis adivinado. No somos muy objetivos cuando se trata de José González. O no lo soy yo. ¿Quién puede serlo después de verle en directo? Pero tranquilos. Sabemos que no siempre se puede ir a todos los conciertos y, por eso, queremos terminar esta crónica/oda a José González con una buena noticia. En diciembre verá la luz ‘Live in Europe’, el disco en directo que recogerá la magia de esta gira.

Escrito por

Periodista y alma viajera. Me gusta el movimiento y no entiendo la vida sin música. Conciertos y viajes son mis placeres culpables

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