Que los lunes están infravalorados lo saben de aquí a Lima, pasando por el Apolo. Hasta allí nos hemos ido, otro lunes más, con la intención básica de ver a los Allah-Las, que volvían dos años después a la sala barcelonesa para presentar su tercer álbum, ‘Calico Review’. Pero parte del protagonismo de la noche se lo han llevado los franceses The Limiñanas: Marie y Lionel Limiñana presentaban su disco ‘Malamore’ en formato sexteto, y han arrasado. Sus repetitivas atmósferas de psicodelia y shoegaze afrancesado han incendiado el Apolo, en un catártico show en que a los 6 componentes de gira de la banda se les veía disfrutar tantísimo, que era imposible no contagiarse. Todos retorciéndose, sonriéndose los unos a los otros, y lanzando miradas de complicidad, mientras nos atropellaban con su arsenal de balas, loops y fuzz: ‘Malamore’, ‘Tigre Du Bengale’, ‘Liverpool’, ‘Prisunic’ o ‘Betty And Johnny’ se sustentaban en la hipnótica y contundente batería de Marie, pero la lucha entre las tres guitarras marcada por la linea de bajo ha incrementado la energía de una sala que se ha rendido a los pies de los de Perpignan. Ya tardamos en explorar sus discos e imaginar a Serge Gainsbourg cantando canciones de Stereolab, Spacemen 3 o The Brian Jonestown Massacre…
No lo tenían fácil los californianos Allah-Las para igualar el set de The Limiñanas. Y lo cierto es que les ha costado entrar en escena. Miles Michaud (voz principal), Pedrum Siadatian (guitarra solista), Spencer Dunham (bajo) y Mathhew Correia (batería), apoyados por un teclista cumpleañero, han empezado el show algo tibios. La primera mitad del show, centrada en el nuevo disco, ha sido lineal y algo tediosa, sensación incrementada por la actitud fría y poco comunicativa de la banda. Por suerte, poco a poco han ido metiéndose en el bolo, incrementando la intensidad y consiguiendo finalmente conectar con un público bastante joven y deseoso de pasarlo bien. Canciones como ‘Could Be You’, o sobretodo las de sus dos primeros discos (‘Sandy’, ‘Sacred Sands’, ‘Catalina’, ‘Catamaran’, el bis ‘Tell Me What’s On Your Mind’…) han conseguido remontar el vuelo de unos Allah-Las que parecía que iban a quedar muy a la sombra de sus teloneros. Lo cierto es que la segunda mitad del concierto ha sido un viaje lisérgico por el imaginario playero de los californianos, y esa sensación de liviano bienestar que te dejan sus discos. También a ellos se les ha visto más empáticos en esta parte del show, con continuos intercambios de instrumentos y de protagonismo en las voces. Los lunes están infravalorados, ya os lo decía antes…