A.A. Williams (Casa de l’Aigua, 26/09/20)

A.A. Williams (Foto: Meritxell Rosell)

En esta Mercè descentralizada, nos acercamos hasta Nou Barris, en una tarde de otoño más fría de lo que cabría esperar, para escuchar a la enigmática compositora y multiinstrumentista A. A. Williams. Lo hacemos con diurnidad, modorra y algo de incomodidad por la hora a la que toca y los condicionantes pandémicos que ya no nos sorprenden a estas alturas de la película distópica. Lo suyo hubiera sido verla en una ambientación más acorde, a cubierto en una sala pequeña, pero al final también le hemos encontrado el encanto al recinto de La Casa de l’Aigua con su edificio modernista esmaltado y el parque de Collserola de fondo de escenario.

La artista londinense nos tiene acostumbrados a colaboraciones interesantes. Una de las más fructíferas la que hizo con Mono, la mítica banda japonesa de post-rock, y que se plasmó en el EP “Exit in Darkness” en diciembre de 2019. También en su álbum debut “Forever Blue” publicado en julio de este año, cuenta con la colaboración de Tom Fleming (ex Wild Beasts) y de Johannes Persson de Cult of Luna. Sin embargo, esta vez se presentó en el escenario con su formación mínima: ella a los mandos de un piano de cola y su marido Thomas Williams como bajista y cómplice.

A.A. Williams (Foto: Meritxell Rosell)

A pesar de su apuesta por el negro integral, el entorno del escenario verde y soleado desafiaba la oscuridad y la intimidad de su trabajo. Williams, contrarrestando todo eso, abrió con “All I Asked for (Was to End It All)” para guiarnos en su bajada a los infiernos emocionales. Luego insistió con “Cold”, corte de su EP homónimo anterior. Con él consiguió levantar un aire gélido que nos sumió en el mood hibernal de su condición artística. Siguió con “Belong”, otra canción de su EP inicial, que nos reconfortó con una tonalidad más cálida.

Impresiona escuchar en directo su conmovedor vibrato y la fuerza que le acompaña, y que se hizo evidente en “Love and Pain”, donde la yuxtaposición de emociones se refleja en la cadencia musical. Más tarde “Terrible Friends”, su corte más folkie, nos reconcilió con el entorno arbolado del escenario, al que se le sumaron los ladridos de algunos perros vecinos, a lo que ella dijo sentirse como en casa. Le siguió una versión oscura de “Jolene”, el clásico de Dolly Parton que tampoco deja indiferente. Ya en la recta final tocó “Control”, último corte que nos quedaba por escuchar de su primer EP y un regalo para nuestros oídos. Y el remate final con el que nos noqueó fue “Melt”, el hit de su larga duración, para catarsis de un público abstemio y poco efusivo a la fuerza debido a las restricciones pandémicas.

Mientras esperamos que vuelva a la ciudad en abril de 2021 teloneando a Mono, os recomendamos que escuchéis su “Songs From Isolation”, una serie de vídeos que publicó durante la cuarentena con inspiradas covers de NIN, Radiohead, Nick Cave y Deftones, entre otros grupos que han influenciado a esta artista, filmados en contrastado blanco y negro, marca de la casa.

A.A. Williams (Foto: Meritxell Rosell)

Setlist:

  • All I Asked for (Was to End It All)
  • Cold
  • Belong
  • Love And Pain
  • Glimmer
  • Terrible Friends
  • Jolene (cover de Dolly Parton)
  • Control
  • Melt

 

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