Triángulo de Amor Bizarro (Parc del Fòrum, 17/07/20)

Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)

Cinco meses menos 8 días después, volvíamos de concierto presencial. El primero post-confinamiento, y quien sabe si el último en las próximas semanas / meses. Y es que ese mismo viernes, la situación de repunte de contagios en diversos puntos de Catalunya hacía que el Govern de la Generalitat volviera a decretar la prohibición de conciertos y espectáculos en salas cerradas, dejando además en un punto de bastante ambigüedad los ciclos al aire libre. Por ello, este sábado el Primavera Sound ha anunciado que suspende provisionalmente hasta el 31 de julio este ciclo de ‘Nits del Primavera’ que empezó a principios de mes en el Parc del Fòrum de Barcelona (la próxima semana anunciarán nuevas fechas para los conciertos afectados). Por los pelos, pero afortunadamente pudimos disfrutar del concierto de Triángulo de Amor Bizarro. Y bizarra precisamente fue la experiencia, aunque también disfrutable…

Nits del Fòrum (Foto: Ignasi Trapero)

Nada más llegar al Parc del Fòrum, ya te dabas cuenta de las escrupulosas medidas de seguridad y de una organización muy bien llevada. Dispensadores automáticos de gel hidroalcohólico; mascarilla obligatoria en todo momento; espacios extensos donde poder tomar algo escuchando la sesión de DJ de Sama Yax; barras perfectamente organizadas y delimitadas con vallas con un lado por el que hacer la cola con marcas de distancia de seguridad en el suelo y otro por el que salir ya con tu bebida; y ya en el espacio del concierto (el anfiteatro del Fòrum), sillas y mesas perfectamente delimitadas, numeradas y separadas en la pista, y numeración y espacio también en la grada, con indicaciones claras de cuál era la ruta para acceder a tu zona. Como en una obra de teatro, por megafonía te iban avisando de que quedaba media hora, un cuarto de hora, etc para el inicio del concierto, de manera que la gente pudiera ir ocupando escalonadamente sus localidades numeradas. Y una vez acabado el show, la megafonía avisaba también que primero se desalojaba la zona de grada, y luego la de pista, como si se tratara de una competición deportiva en que primero sale la afición de un equipo y luego la del otro. Todo perfectamente controlado para cumplir con todo el cuidado del mundo las medidas preventivas de seguridad e higiene. Cultura segura. Sólo faltaba experimentar cómo iba a ser eso de ver a una banda tan enérgica como los Triángulo sentados en nuestras sillas…

Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)

Puntuales a las 21:30h salieron Isa al bajo, Zippo a los teclados, Rodrigo a la guitarra y Rafa a la batería, dispuestos a defender y presentar las canciones de su más que notable último disco, ‘oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ‘ (2020, Mushroom Pillow. Puedes recuperar nuestra entrevista con Isa durante el confinamiento). La vocalista y bajista del cuarteto gallego manifestó ese cosquilleo que era recíproco con todos los asistentes ante una cita que sabíamos que no dejaba de ser histórica y que todos recordaremos siempre, para bien y para mal. Y a la que sonaron los primeros acordes de ‘No Eres Tú’ e Isa empezó a cantar “Escoge un ladrillo, escoge una ventana, elige un estandarte, no temas a las mujeres…“, ya lo podíamos gritar bien fuerte: ¡estábamos viendo música en directo otra vez, tras una sequía inédita y distópica de 5 meses! Sonaba ‘El Fantasma De La Transición’ y los monitores escupían electricidad y nos hacían temblar las vísceras y órganos internos “como la primera vez“. Y en ese momento de esa maravillosa noche de verano volvías a sentirte VIVO. Como si nada hubiera pasado. Como si no llevaras mascarilla ni estuvieras encorsetado por un asiento que tenías ganas de patear bien lejos para ponerte a bailar desenfrenadamente, al ritmo y la energía que te pedía la música. “Ruptura! Ruptura! Ruptura!

Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)

Preciosas baladas como ‘Asmr Para Ti’ o ‘Cura Mi Corazón’ se llevan mejor desde la silla, y cantamos con rabia que “fuiste mucho más importante para mi que toda la costa de Galicia” y “aunque ya no habrá más bailes para ti, tampoco más peleas ni arañazos, sigue resonando en esta onda de radio que viajará miles de años“. ‘O Isa’ es justo lo que nos decimos para adentro cuando saca de sus entrañas palabras que son como pócimas para enfermedades de las que quizás no seamos ni conscientes. Como virus invisibles asintomáticos pero no por ello menos peligrosos. Y la música cura nuestros corazones, de eso no tenemos ninguna duda. La música en vivo es lo mejor del mundo y había el peligro de haberlo olvidado. Pero el problema es cuando vienen los pepinazos imparables en esta nueva anormalidad que nos quieren imponer a la fuerza…

Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)

…y es que en la periferia sí hay algo que hacer, y es bailar y emocionarte. Pero el Gran Hermano te vigila, y a cada intento de saltarse el estricto protocolo y, simplemente, bailar levantado delante de tu silla, con la distancia de seguridad respecto a sillas y mesas colindantes, y con tu mascarilla puesta que sólo baja con cada sorbo a tu bebida y luego vuelve a subir para taparte boca y nariz, aparece un guardia de seguridad para decirte que te sientes. Pasa con ‘Vigilantes Del Espejo’. Y con ‘Baila Sumeria’. Y con ‘Les Llevaré Mi Cruz’. Y con el final apoteósico de ‘Barca Quemada’ y ‘De La Monarquía A La Criptocracia’. Y de verdad que no puedo entenderlo. ¿Qué diferencia hay entre bailar sentado y hacerlo de pie, si cumples exactamente igual todas las medidas de seguridad y prevención sanitaria? ¿Por qué puedo levantarme para ir hasta la barra o al baño pasando junto a otros asistentes y no puedo bailar en mi sitio, pero de pie? ¿Por qué sí dejan bailar a la gente en las gradas y no en la pista? ¿Pereza de subir y bajar escaleras? ¿Ganas de demostrar una autoridad que no se gana a base de amenazas de echarte ni con palabras hostiles a medio palmo de tu mascarilla (¿dónde está aquí la distancia de seguridad?), sino con argumentos, formas y la única ley válida en todos ámbitos y situaciones, que es el SENTIDO COMÚN? A pesar del volcán de vísceras que notas subir por tu cuello oprimiéndote el pecho ante lo absurdo de la situación, decides jugar a lo inteligente, que es bailar y cantar como si no hubiera mañana, de pie o sentado, da lo mismo, porque ninguna cabeza de chorlito va a estropearte ese momento. Llevabas 5 meses esperándolo, y lo disfrutas a cada segundo de bizarra situación, por si pasan 5 meses más hasta que llegue el próximo. Y celebras la música, y la cultura, y la vida, y los cerebros que piensan y cuestionan. Y das las gracias a bandas como Triángulo De Amor Bizarro por existir. Que vuestras canciones se expandan como una plaga…

Triángulo De Amor Bizarro (Foto: Ignasi Trapero)
Escrito por

Rarito como un tema de Sonic Youth; me excito con el ‘Psycho’ de los Sonics; si me cabreo, Pistols, RATM, Sandré, riot grrrls o Los Punsetes; me ponen igual soul, r’n’b, ye-yé, garaje, punk, r’n’r, indie o brit-pop. De mayor quiero ser Patti Smith, Iggy o John Waters. Ateo hasta que conocí a PJ HARVEY. Fui negro en otra vida… y hago el impostor como periodista musical y deportivo en radio, TV, webs y revistas varias.

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