Recuerdo escuchar el debut de Los Punsetes en aquél lejano 2008 casi por azar, al coger el disco por curiosidad en la redacción de ‘Rockzone’. Al llegar a casa y ponerlo, me quedé flipando con aquella gente que cantaba sobre dos policías que rondaban por Madrid, personajes deseosos de morir en una discoteca llena de maricas, o tipos que negaban tener pinta de tarao mientras enumeraban una colección de prácticas psicópatas. Una banda que te apuntaba con el dedo por ser de los que miraban en los accidentes, mientras lo vestían con canciones pop que por momentos rozaban lo naïf (“como si Nosotrash estuvieran poseídas por el espíritu de Parálisis Permanente”, escribí en su momento).
Once años después, Los Punsetes son una de las bandas con una personalidad más marcada del pop independiente estatal. Había el riesgo de que la fórmula se hiciera repetitiva y se agotara, pero tal y como pudimos comprobar en su reciente concierto de madrugada en la sala Razzmatazz de Barcelona, en esta década y pico de trayectoria han conseguido reunir un abanico de himnos del que pocas bandas pueden presumir. Y es que, te gusten más o menos, seguro que habrás escuchado y/o cantado en más de una ocasión “…que le den por culo a tus amigos…”, “…me gusta que me pegues…”, “…que no pase un día sin que des tu opinión de mierda…”, “…tengo listo un arsenal de excusas…”, “…eso es lo que pienso de tu (puto) grupo…”, etc, etc, etc.
Aprovechando su paso por Barcelona, quedamos con uno de los guitarristas y compositores de la banda, Manu Sánchez ‘Anntona’, y con el único miembro de la banda incorporado más tarde, el bajista Luís Fernández (Juventud Juché). En el bar de su hotel cercano a Razzmatazz, a la una de la madrugada, y con la tranquilidad de compartir unas copas previas a su concierto en horario vampírico, entablamos una agradable y divertida charla para conocer los detalles de su sexto disco previsto para septiembre. Y ojito, que como ya te anunciamos días atrás, nos dan el título en primicia…

IL: La primera pregunta: no sé si os habían hecho una entrevista tan tarde y si estamos batiendo un récord…
M: Es una buena pregunta. A lo mejor no.
L: Yo creo que sí que batimos el récord.
M: A lo mejor sí en algún festival, pero no es habitual, desde luego.
IL: Para romper el hielo (Luís agita el hielo de su copa…), solemos preguntar a todos nuestros invitados si tienen alguna anécdota, recuerdo de la primera vez, etc. con la canción que da nombre a nuestro programa en Radio Primavera Sound, ‘Common People’…
M: Yo me acuerdo de oírla en la facultad, cuando estudiaba en la facultad de Ciencias de la Información. Estaba la gente muy flipada con la canción, a tope. Y también me acuerdo, no de esa, pero cuando plagió el ‘Gloria’ (ndr. Se refiere a la canción de Pulp ‘Disco 2000’, cuyo riff inicial es calcado al ‘Gloria’ de Umberto Tozzi) decir “qué puto morro!” (risas). Pero bueno, sí, fue un grupo muy señero de nuestra época, la verdad. Pero tampoco era de los míos de súper referencia.
IL: ¿Y de Luís, que es más joven…?
L: Yo la escuché 10 años después, entonces no es de mis grupos de referencia. Dejémoslo ahí (risas).

IL: Pues vamos a por el grupo de referencia, Los Punsetes. Manu, nuevo disco, el sexto. ¿Que nos podéis explicar de momento del nuevo álbum?
M: ¡Joder, es que es el sexto! Ya no sé qué contar (risas). ¡No, hay mucho que contar en realidad! Porque nos estamos redesvirgando de productor, porque El Guincho, de repente, dejó de cogernos el teléfono, nadie sabe porqué (risas)
IL: Factor Rosalía!
M: No sé, nosotros llamamos y no lo coge, este cabrón… (risas)
L: El manos libres del Ferrari, que ya no conecta la llamada… (risas)
M: No, bueno… eso es verdad, pero… no, no lo coge, no lo coge (risas). Pero bueno, es la primera vez que nos enfrentamos a la producción del disco nosotros mismos, tomando todas las decisiones nosotros y decidiendo nosotros cómo lo hacemos. Y estamos muy contentos porque creo que hemos tomado decisiones sabias que nos han llevado a un resultado del que estamos encantadísimos, la verdad. Creo que es el mejor disco de Los Punsetes.
IL: Eso se suele decir siempre, en todas las entrevistas… (risas)
M: Pero nosotros no, eh? Yo siempre digo que es una puta mierda!
IL: Eso es verdad! (risas)
L: Sí, Manuel es muy exigente, eh? Siempre ha sido complicada esta conclusión.

IL: Y también ha estado Paco Loco ahí para grabaros un poco, no?
M: Decidimos grabar con Paco Loco y que lo mezclara Sergio de ‘Súper’, que es la persona que lo ha mezclado. Y ambas decisiones nos han salido muy bien, la verdad. Trabajar con Paco ha sido una pasada, cosa que todos los grupos de este país deberían hacer una vez en su vida porque es muy guay.
L: Un placer.
M: Y Sergio mezclando, la verdad que de puta madre, la verdad. Y encima seguir todo el proceso nosotros, un seguimiento que solía hacer Pablo (ndr: el Guincho). Hemos estado sobre todo Jorge y yo muy encima de todas esas cosas. Ha sido muy edificante también. Y aparte hemos hecho una cosa que no habíamos hecho nunca, que es grabar primero 9 canciones, dejarlo reposar, seguir componiendo, y volver a grabar otras 4. Y eso creo que también le ha beneficiado al disco. Creo que es el que más nivel medio tiene medio. Las canciones están todas muy bien. No sé, estamos muy contentos.
L: Sí. Es la primera vez, o al menos desde que yo estoy, que el disco se ha reposado. Ha habido un periodo de 4 meses de escuchar las canciones, elegir cuáles están bien, cómo hacemos el repertorio, y sobre todo, de hacer 4 canciones en la ‘segunda vuelta’ de las que estamos muy orgullosos.
IL: ¿Por qué estos cambios?
M: Es cierto que con El Guincho se hacía ya un poco complicado, aunque él se ofreció. No a hacerlo entero, porque no podía. Pero nos dijo: “lo mezclamos”, y también: “creo que ya están preparados”, porque él habla así, como es canario! (risas) Nos dijo: “creo que ya estáis preparados para producirlo vosotros”. Y es verdad. Cuando has hecho 5 discos, ya sabes de qué va el rollo. Sabes lo que tienes que hacer. Y nosotros era un paso que nos apetecía dar, y estamos muy satisfechos de haberlo dado y de cómo ha funcionado.
L: Totalmente.
IL: Por ahora conocemos una canción, ‘Una Persona Sospechosa’, que pinta a nuevo hit clásico de Los Punsetes. ¿Que nos podéis explicar del resto de canciones del disco?
L: Pues la verdad es que son todas muy diferentes. Sí que es cierto que no siguen una linea clásica ‘Punset’. Esa primera sí que puede tener las características que han hecho de Los Punsetes un grupo muy definido, pero el resto son cada una de su padre y de su madre, para bien. No hay un género ni un estilo. Yo creo que es lo que tiene haber madurado las canciones e ir al estudio con poco tiempo para improvisar y para estar allí un poco tranquilos.
IL: Y habéis trabajado igual, con las composiciones de Manu y de Jorge. ¿Ha cambiado algo?
M: Creo que es el disco que más canciones hemos tirado. El otro día las contamos y creo que habíamos hecho 45 canciones. Pero la mayoría las hemos tirado él y yo antes de que llegaran al local. El nivel de exigencia es alto, porque es un sexto disco y ya hemos hecho muchas canciones. Tampoco das con la fórmula tan fácil, y aparte, el nivel de exigencia del grupo sube, lo cual creo que está bien. Porque además, a la gente que le gustan Los Punsetes es bastante sibarita también. Muchos fans me han puesto de vuelta y media cuando una canción baja el nivel. ¡Es la hostia! Es impresionante. El nivel de exigencia es alto, creo que lo hemos mantenido. Ha sido un proceso largo de composición en que hemos tirado muchísimas canciones a tomar por culo. Y creo que las que se han quedado están muy bien.

IL: Y a nivel de letras, que son una de las cosas más significativas de las canciones de Los Punsetes, ¿por dónde van los tiros?
L: Pues yo que con eso soy un poco objetivo, un poco como espectador, y sí que creo que ha cambiado un poco. Al final es un lugar común decir que son más maduras, pero yo sí que lo veo un poco. Por lo menos la forma de expresarse. Sigue teniendo el mismo tono irónico pero contado con una narrativa un poco más adulta. Pero vamos, opinión totalmente desde fuera.
IL: ¿Y desde ‘dentro’, Manu?
M: Pues yo hay algunas letras mías de las que más orgulloso me siento, y algunas de Jorge de las que más me gustan. Jorge está muy fino (risas). Las letras son muy finas, muy finas, y yo tengo algunas de las que más me molan. ¡Está muy bien, de verdad! Luego a lo mejor sale y no le gusta a nadie. De hecho, y lo digo fuera de coña total, es la primera vez que voy a sacar un disco con la seguridad de que me la suda ampliamente lo que me digan de él porque estoy como muy seguro de lo que hemos hecho. Estoy convencidísimo.
IL: ¿Y contra quién disparáis esta vez?
M: (risas) A ver, nosotros solemos disparar contra nosotros mismos. De hecho, la canción de ‘Idiota’, que parece que nos vamos a hacer un Ronaldos ahí, en realidad es una canción que habla de lo idiota que es uno mismo. Esto te lo adelanto ya. Con lo cual parece que hemos dicho “Idiota!” y la gente dirá “ya están Los Punsetes insultando”. Bueno, pues es una canción sobre lo idiota que puede llegar a ser uno mismo. Intentamos que lo primero a criticar seamos nosotros. Y una vez que tú mismo te pones a caldo, luego ya es fácil pegarle un dardazo a los demás. Y por ahí van los tiros, aunque hay otras cosas que no van exactamente por la crítica. Aunque el desahogo y la mordacidad creo que son importantes para nosotros porque son uno de los motivos que nos siguen llevando a hacer canciones.
IL: Siempre me ha parecido que una de las cosas buenas de Los Punsetes es un poco lo que comentas tú: os metéis con mucha gente pero en el fondo también es algo de autocrítica, no?
M: Sí. Lo que no hay es una cosa que me gustaría pensar que no la hay, que son aires de superioridad. Eso creo que intentamos que no esté. Y si alguna vez parece que lo está, pues yo creo que no es así. Me gustaría pensar que no es así, vamos.
IL: Te pregunto a ti, Manu, porque eres uno de los que escribe precisamente las letras: ¿cómo os lo hacéis, y especialmente en los últimos tiempos en que se ha visto el tema de la censura en España, en muchos músicos, etc, etc? ¿Te afecta de alguna manera, te influye, te cohibe, te inhibe… a la hora de escribir una letra? O a lo mejor la escribes pero luego no te atreves a publicarlo. No sé si es vuestro caso o no.
M: No hemos tenido nunca problema con eso, la verdad. Aunque sí que es cierto que también somos sensibles a la evolución de la sensibilidad general de nuestro entorno y es cierto que hay cosas que hace cinco, seis, diez años dirías y que ahora no las suscribes. Entonces, somos sensibles a eso, pero no porque venga impuesto, sino porque nosotros mismos también vamos evolucionando, en cuanto a la forma de expresarnos, de percibir esas nuevas sensibilidades con las que generalmente estamos bastante de acuerdo. Así que censura exterior ninguna. Y a eso yo no lo llamaría censura, pero tú mismo te vas corrigiendo tu sensibilidad también.
IL: Una de las cosas buenas que han tenido siempre de Los Punsetes, y tú Luís hasta hace relativamente poco eras espectador tal y como decías, es que toda esta moda de lo políticamente correcto os la saltáis totalmente sin ningún tipo de complejos.
L: Bueno, a ver… yo tampoco veo que nos saltemos nada. Creo que lo políticamente correcto no, va por otros por otros caminos al final. Creo que, aunque él diga que sí, en Los Punsetes nunca ha habido ningún tipo de miedo ni temor a contar nada, y ni siquiera se ha pensado cómo o qué se podrá decir o qué no. De hecho conozco a pocos grupos, o a ninguno, que hayan tenido ese miedo real.
M: Lo que pasa es que a nosotros se nos suele relacionar con un rollo políticamente incorrecto, pero yo creo que es por la forma en la que nos expresamos, más que por lo que llegamos a decir. Porque tampoco estamos diciendo nada tan escandaloso nunca. Pero sí que hemos dado con una forma de expresarnos que creo que es, en realidad, bastante cotidiana. Es decir, es la forma en la que tú hablarías con tus amigos. Y esa forma tan directa de expresarnos, que para mí es una de las claves del grupo, parece que te da cierto aura de incorrecto. Tampoco es para tanto. Lo que sí que hacemos, desde luego, es evitar lo engolado, y evitar la lírica…
L: …pretenciosa.
M: …engoladísima, pretenciosa y asquerosa. Eso sí. Entonces, cuando haces eso parece que estás diciendo cosas muy tremendas, pero no es así. Estás intentando ser preciso y cotidiano, vamos. Y no buscar una forma de expresarte ajena a ti. Y eso creo que sí que es una seña de identidad del grupo.

IL: Y tanto en el grupo como en la conversación cotidiana que puedas tener con tus colegas ahora mismo hay mucha materia prima de la que, entre comillas, rajar o con la que ser crítico, no?
L: Desde el comienzo de la humanidad aproximadamente (risas)
IL: Y no hemos evolucionado en absoluto!
L: Y mejor que haya temas así, porque al final, qué poca vidilla tendría esto, no?
M: Hay una cosa del grupo que es guay, que es que todavía entre nosotros tenemos mucha conversación. Es decir, hay muchos ensayos que nos los pasamos rajando entre nosotros (risas). Como sólo nos vemos para ensayar, pues realmente tenemos mucho ‘raje’. Y creo que eso está en el espíritu del grupo, también eso es guay. Creo que las letras y las canciones reflejan un poco ese ambiente que se crea entre nosotros cinco, que está muy ahí. Ya te digo, nosotros podemos quedar un día para ensayar y no ensayar nada porque nos ponemos a hablar de mil cosas. Creo que eso se impregna también en las canciones y en el grupo y es muy guay.
IL: Es curioso que éste es un país muy rajador (lo somos todos, y yo soy el primero en rajar de todo, especialmente ahora con el tema de las redes sociales, en que es muy fácil rajar), pero luego hay muy poco sentido crítico.
M: Claro, eso lo decía Chema en una entrevista en que hacía una reflexión muy lúcida: decía que él cree que la gente se queja mucho, pero que quejarse es muy cansino. Quejarse no sirve de nada. No es ser crítico. Ser crítico es una cosa, quejarse es otra. Quejarse es un asco. Y la gente se dedica a quejarse mucho. Hay que quejarse un poco menos y ser un poco más crítico. La crítica ya implica un análisis y una salida; cuando criticas algo estás pensando en la forma de mejorarlo. Si sólo te quejas, estás siendo muy destructivo y muy cansino. Esa es la clave, yo creo.
IL: ¿Qué tal han ido los primeros conciertos? Supongo que ya habréis tocado alguna canción nueva, y hoy también en Razzmatazz lo haréis. ¿Cómo están funcionando?
L: La verdad que bien. Yo todo el tiempo que he estado con Punsetes creo que el directo ha sido muy solvente y de grupo ya muy rodado. Y las canciones nuevas están funcionando. Al final, con las tres nuevas que tocamos ha habido buena recepción por parte de todo el mundo. Eso es al final lo que luego mide realmente si una canción puede funcionar o no. Es lo que las testea. Incluso con las canciones anteriores tú puedes ver cuál gusta más y cuál menos. Pero yo creo que bien, que el feeling es bastante bueno.
IL: ¿Cuáles estáis tocando?
L: No me sé los nombres… (risas)
M: Es que de hecho no se sabe ni las canciones… estamos tocando la que hemos sacado de single (ndr. ‘Una Persona Sospechosa’). ‘Idiota’ concretamente no la estamos tocando todavía porque no nos la sabemos (risas).
L: ‘Oro’, una que se llama ‘Oro’…
M: Sí, estamos tocando una que se llama ‘Oro’, y otra que será el single que saquemos con vídeo, que se llama ‘Vas Hablando Mal De Mí’, que la tocaremos hoy también.
‘ANIQUILACIÓN’

IL: Hablando de títulos, que siempre es algo como muy conflictivo en los Punsetes… ¿tenéis ya título para el disco o no?
M: Sí, lo tenemos. Venga, primicia: se llama ‘Aniquilación’ el disco.
L: Primicia absoluta, eh?
M. Sí, sí…
IL: Os lo agradezco mucho. ¿Por qué ‘Aniquilación’?
L: Porque odiamos a la peña (risas)
IL: (risas) Me encanta!
M: Bueno en realidad era un rollo bastante filosófico que está en una de las canciones del disco que se llama ‘Aniquilación’, y es un rollo así como un poco místico. Pero tendría que estar Jorge aquí para explicarlo porque es él el que lo hizo. Los demás, cuando se pone a contarlo, a los 20 segundos desconectamos y nos ponemos a pensar en nuestras cosas (risas)
L: Yo creo que es porque odiamos a la peña de verdad. Si lo ha puesto Jorge es por eso (risas)
M: Y la verdad auténtica es que nos lo dijo Paco Loco (risas). Esto es así, eh?
IL: ¿Sí? (risas)
M: Sí, Jorge se puso a contarle no sé qué coño de una canción, y le dijo: “coño, pues podríais llamar ‘Aniquilación’ al disco”. Y ahí se ha quedado.
IL: (risas) ¿Por qué os cuesta tanto siempre encontrar el nombre de los discos?
M: Pues yo creo que porque somos un grupo muy de canciones, y siempre estamos juntándolas. Las canciones en sí tienen conceptos muy diversos. Nos parece un poco pomposo muchas veces intentar que un título aglutine todo, todas las canciones, como si hubiera un concepto detrás que muchas veces no existe. Cuando vamos con lo que nos gusta, las veces que lo hemos conseguido, pues está guay. Pero nos cuesta un montón porque… joder, porque no es fácil. Hay gente que lo hace un poco más a boleo. O, por ejemplo, un gran titulador es Sr. Chinarro, que te hace los mejores títulos de discos de la historia porque el tío se lo toma… no sé, supongo que se lo toma como si hiciera una canción. A nosotros nos cuesta porque nos parece que es como como coronar una cosa que no existe. Pero bueno, últimamente estamos corrigiendo (risas).
IL: Muy bien, así pues, ‘Aniquilación’, este título en exclusiva que ya conocemos, ¿cuánto habéis tardado en grabar el disco? ¿Cuánto habéis estado en el estudio?
M: La primera vez grabamos 9 temas. Mi mujer siempre se queja porque el que más ha pringado he sido yo (risas).
L: Has estado muchos días allí.
M: La primera vez fueron unos seis días, a lo mejor, con un concierto en Valencia en medio; es lo más ortopédico que he hecho en mi vida: Puerto Santa María, Valencia, tocar, volver con resaca, grabar las voces de Ariadna, y volver a Madrid. Y esta otra vez han sido tres días. En realidad en el estudio… aunque con Paco mola mucho tener tiempo, porque el tío empieza empieza a fantasear y flipas, también es muy rápido. A él no le gusta perder mucho el tiempo y mola mucho lo que aporta. De hecho, esta segunda canción que vamos a sacar ‘Idiota’, era una canción de escombro. ¿Te acuerdas?
L: Sí, era un descarte.
M: Era totalmente un descarte. Y nos sobró tiempo la primera vez, y el tío nos dijo: “venga, ¿qué más tenéis? Y nos empezó a empujar y se sacó un par de arreglos que ahí están, que hay que decirlo también. Y de repente la canción decías: “hostia, qué temazo”.
L: Es un desatrancador. El tío es muy bueno para sacar en realidad lo mejor de ti, porque vas ahí con una cosa a medias, y el tío le da la vuelta y la arregla.
M: Sí, muy echao p’alante. Me coge la guitarra y dice: “ves, si haces esto…”. Y tú dices: “coño, Paco, ¿por qué no lo estás grabando ya? Y lo graba, claro. Sin ningún tipo de complejos, muy generoso en ese sentido. Muy guay, la verdad. Ya te digo: todos los grupos de España deberían ir a grabar con Paco Loco por lo menos una vez en su vida. Y aparte Muni cocina muy bien, y no es ninguna chorrada.
IL: Eso es importante también (risas).
11 AÑOS DE BALAZOS SONOROS

IL: Son 11 años ya de Punsetes desde el disco de debut (y 15 desde la primera maqueta). Manu, tú que estás desde el principio, ¿cómo ves esta perspectiva? ¿Habéis cambiado mucho?
M: Pues la verdad que para mí y para todos, creo, es un viaje alucinante, en el sentido de que es una cosa que, parece un tópico también, pero empezamos muy de coña. Como una cosa que nos gustaba tanto que hemos sido capaces de mantenerlo en un desarrollo de grupo que ha sido lento y que nos ha exigido. Nos ha dado muchas alegrías, pero también nos ha exigido mucha dedicación. Y, ¡joder, aquí seguimos! Y estamos casi todos. No está Gonzalo porque es papá y está a otras cosas, pero joder, los demás hemos aguantado y aquí estamos. Es que es una de las cosas de las que más orgulloso estoy en mi vida! (risas) Así que lo veo de puta madre. Y aparte creo que el grupo va encontrando su sitio de una manera muy diferente a lo que era cuando empezamos, y lo que significaba para la gente. Y de repente ves que vas encontrando un sitio definido y, coño, incluso que la gente te empieza a respetar un poco. Y eso es acojonante en nuestro caso. Que no éramos un grupo nada respetable, la verdad! (risas) Y ahora parece que lo empezamos a ser, y es la polla.
IL: ¿Es verdad que se creó todo en un karaoke, o algo así?
M: Bueno.. (risas) íbamos mucho a karaokes en la universidad. Entonces, en un karaoke yo siempre le estaba diciendo a Ariadna que teníamos que montar un grupo. Y es cierto que una noche en un karaoke dijimos “va, pues yo toco el bajo!” y no sé que… y dijimos “mañana nos juntamos”. Sí, algo tiene que ver con los karaokes.
IL: ¿Cómo te incorporaste tú, Luís?
L: Pues… no me acuerdo muy bien (risas). Me llamó Jorge un día y no me acuerdo. Supongo que me diría: “se va Gonzalo, vente a ensayar” o algo así. La verdad es que no me acuerdo de verdad.
M: Es la única vez que Luís ha ensayado una canción de Los Punsetes en su casa, imagínate (risas). Eso no ha vuelto a pasar ya (risas). Una vez que ya fichó por el grupo ya dijo “venga, hasta aquí” (risas).
L: Pasada la prueba, dije: “ya” (risas).
IL: ¿Pero de qué os conocíais? Porque sois de generaciones diferentes.
M: Bueno, no. Teníamos un sello, que ya casi no lo tenemos, que es Grabaciones Gramofónicas. Y coeditamos el primer disco de Juventud Juché. Les íbamos a ver mucho, nos flipaba el grupo. Nos flipaba porque ya no tocan. Pero entonces, cuando Gonzalo dijo que se iba, fue muy traumático para todos, la verdad. Una de las opciones que teníamos clara era probar con Luís, porque es un bajista muy potente y además nos llevábamos muy bien con él.
L: Y aquí estoy, metiéndome un gin-tonic…
IL: Más bien que bien, no?! (risas)
L: Muy bien!
IL: ¿Y te ha cambiado mucho la perspectiva del grupo desde que les veías desde fuera a verlo desde dentro?
L: De primeras, lo he escuchado (risas).
IL: Eso es importante! (risas)
L: Entonces, me ha molado (risas). La verdad que sí porque al final son personas que no conocía. Conocía un poco más a Manu y a Jorge, pero luego conoces a Ariadna, conoces a Chema… y al final, ya son mis amigos. Es un rollo personal. Entonces eso siempre te mola y te da una visión guay. Y luego, encima, salir a tocar siempre es una cosa que a mí me ha gustado. Y todo lo que conlleva: hablar contigo, la copa, no se qué… al final es todo muy agradecido. No hay ni un solo pero.
IL: ¿No es muy dura la vida en la carretera?
L: No, la verdad es que no.
M: A ver, es un poco coñazo, pero luego es todo lo que dice Luís: es todo muy agradecido. Al final es un curro. Primero, es lo que más te mola del mundo; cuando encima empiezas a ganar algo de pasta, pues es la hostia; y luego, pues ya somos mayorcitos y nos cuesta un poco más salir de casa, pero bueno, me está bien.
IL: ¿Y sigue sin dar para vivir.?
M: Estamos en ello… (risas). De momento no. De momento trabajamos todos. También es cierto que tenemos buenos trabajos que nos gustan.
L: Es que vivir de la música… yo siempre he creído, y ya me pasaba un poco con Juventud Juché, que está de puta madre que te venga aquí un regalito de Navidad, pero puede acabar siendo un lastre a nivel de todo: creativo, etc. Cuando tengas esto ya como una obligación y tienes que empezar ya a hacer determinadas cosas que no quieres… aunque suene a tópico, realmente es así: ensayar más, etc.
IL: Ya, eso me pasa a mí desde el punto de vista del periodismo musical. Yo no curro de esto, yo no vivo de esto.
M: Ya, es que para mí los periodistas musicales son los auténticos grupos underground. Eso sí que es ser un grupo underground, ser un periodista musical, no me jodas! (risas). Porque vamos… ¡cuando se te queje un grupo, le puedes dar con el móvil en la cabeza, no me jodas! Porque lo vuestro sí que es una cosa vocacional y totalmente a pérdida, vamos. Es que todos, es la hostia.
IL: Sí, sí!
M: Es una profesión muy desagradecida en ese sentido, creo yo. Y es muy vocacional. Vaya, ¿qué te voy a contar yo que tú no sepas?
IL: Somos dos sectores de la población que se relacionan mucho, o que se encuentran en una situación bastante paralela en muchos casos, no?
M: Mira, voy a decirte un dicho…
IL: ¡Venga, va!
M: (risas) Hay un dicho, una parábola griega que hace así: “cuentan de un sabio que un día, tan pobre y mísero estaba, que sólo se alimentaba, de las hierbas que cogía”. ¿Cómo seguía la movida? No me acuerdo. Bueno, el caso es que sólo se consuela cuando se da la vuelta y ve a uno que está recogiendo las hierbas que él iba dejando. Pues eso es el periodismo musical y los grupos indies, no? (risas) Estás ahí quejándote de tu puta madre y está ahí el periodista que está pensando “mira, hijo de puta, no me jodas…” (risas)

IL: (risas) Voy acabando… ¿sois más animales de estudio o animales de directo?
L: Yo creo que de directo, pero en estos últimos discos la experiencia del estudio ha sido muy gratificante. Están un poco, no sé…
IL: ¿…a la par?
L: Al final el estudio es una cosa exclusiva y puntual.
M: Al final el estudio es como muy esporádico. En la vida del grupo, habremos estado en el estudio, no sé… ¿un mes, como mucho? Digo en total en la vida de Los Punsetes, eh?
IL: Sumando, no…?
M: Sumando, en total. Y tocando pues a lo mejor hemos estado un año. El estudio es súper bonito. A mí me encanta el sonido, me flipa todo eso, pero el grupo sobre todo es reunirnos nosotros cinco. Incluso, más que tocar en directo, juntarnos y componer. Yo creo que esa es la auténtica gracia del grupo: estar tocando juntos y ver que una idea que te has traído de tu casa empieza a sonar porque el otro aporta no sé qué, y hacerla, montar la canción. Y luego tocar es guay porque, a veces cuando ya eres más pureta es la única posibilidad que tienes de correrte una juerga (risas).
L: Por eso estamos aquí bebiendo a velocidad de crucero.
IL: …velocidad del rayo (risas).
M: Es que además es muy curioso porque nosotros ya sólo nos juntamos para ensayar o para tocar. Es la puta verdad. Entonces es ya la única posibilidad que tienes de ver a tus amigos y hacer algo súper bonito con ellos. Es acojonante. Y eso es la auténtica gracia del asunto.

¿Y con Anntona tienes algo preparado?
M: No, tío, es que ahora estoy currando mucho (risas). Es que es muy complicado. Mantener mi relación con Los Punsetes me va a costar ya peleítas en el curro. Es complicado, joder. A ver, que no es fácil, y además en Anntona tengo que poner todavía mucho más que con Los Punsetes, porque los Punsetes tenemos unos managers, tenemos un grupo que cada uno hace una cosa, tenemos un sello, no sé… en Anntona es como que lo hago todo yo y es el triple de trabajo. O sea que, de momento, paradísimo.
IL: ¿Algo que nos hayamos dejado del nuevo disco que se pueda destacar?
L: Que es el mejor disco del año (risas).
M: Disco del año!
L: ¿Hacéis un ránquing a final del año? Pues ya no hace falta que lo hagáis…
IL: Empezamos directamente por el nº 2, no? (risas)
M: Empezar por el 2, empezar por el 2, porque el otro ya va a ser éste, seguro… no, ver… estamos muy contentos, la verdad. Yo no sé si es vender humo, eh? (risas) Pero es la polla el disco!
IL: (risas) Pues es la polla! ‘Aniquilación’. Nos han dado el título en exclusiva ¿Qué más queremos? Aquí compartiendo unos cubatillas, más bien que bien con los Punsetes. Manu, Luís, muchas gracias!
L: A ti.
M: Genial!