Nacho Vegas + Hans Laguna (Let’s Festival, 17/03/17)

Nacho Vegas
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Hans Laguna
Cor Desacord
Cor Desacord
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Cor Desacord
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Cor Desacord
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas
Nacho Vegas @ Let's Festival 2017

Ésta será la noche en que rompí mi maldición con Nacho Vegas. Durante años, había intentado ir a verlo no menos de 4-5 veces. Pero no había habido manera, por una razón o por otra: curro, enfermedad, incluso una inesperada tormenta vespertina… siempre había algo que lo impedía. Quizá eso de poeta maldito fuera literal. Mi particular Arcadia irrealizable con el asturiano se cumplió esa noche, demostrando que no hay imposibles a los que no se les pueda quitar el prefijo, si hay constancia y voluntad de cambio. Algo que muy probablemente desearíamos la mayoría de los allí presentes, en muchos ámbitos de la vida y la sociedad actual. Y como no hay cambio posible a gran escala que no empiece por lo que está más próximo, el objetivo de esta nueva noche del Let’s Festival en la sala Salamandra, más allá de cumplir deseos musicales pendientes, era recaudar fondos para el proyecto de l’Escola Arcàdia: una escuela autogestionada, cooperativa y basada en modelos de educación libre, impulsada por vecinos en Can Batlló, Barcelona.

El encargado de abrir la noche fue Hans Laguna, que presentaba las canciones de su disco ‘Manual de Fotografía’ junto a dos percusionistas (David Romero y JJ Fernández). Al margen de sus canciones, también hubo tiempo para versionar el ‘Ángel Exterminador’ de Carlos Berlanga, o hasta de hacerle un hueco a un Juanito Valderrama venido desde el más allá a aportar voces al show. Un Hans Laguna que no tuvo tiempo ni de ponerse a vender discos en la paradita, porqué nada más acabar su set se unió a Nacho Vegas para ponerle guitarra eléctrica al asturiano, que se movió en terreno acústico. La entrada ya fue toda una declaración de intenciones, con el Cor Desacord cantando a coro el ‘Andaluces de Jaén’ de Miguel Hernández. Por si a alguien le quedaba alguna duda de que la noche iba a ser reivindicativa y de marcado tono político, Nacho salió para unirse al coro y atacar ‘Polvorado’, al patrón y a los fantasmas que recorren Europa.

Admito que la noche me provocó sensaciones extrañas y contrapuestas. Por una parte, el enorme deleite de escuchar canciones como ‘Marquesita’, ‘Reloj Sin Manecillas’ o la preciosísima ‘La Gran Broma Final’, y también la satisfacción de sentir que, aunque pocos, hay artistas que se comprometen y pegan mordiscos contra la realidad de mierda que nos ha tocado vivir en este país de mierda hasta la cabeza. Pero por otra parte, también sentí un pequeño cortocircuito mental de coherencias e incoherencias, o compatibilidades e incompatibilidades: consignas y canciones libertarias en un concierto de un festival indie… (movimiento que al principio también iba de autogestiones pero que ha acabado absorbido por la maquinaria de la industria comercial hasta convertir determinados ideales en producto de venta al por mayor). La causa lo valía, pero admito que hay cosas de la realidad en la que vivimos que me chirrían, y tengo la sensación de que muchos de los allí presentes no ha ido a una manifestación en su vida…

…sea como sea, y partiendo de la base de que el ser humano al que tanto detesto es incoherente por naturaleza, lo cierto es que fue una velada notable en lo musical, y en la que el talento se puso al servicio de una causa loable. El ‘Run Run’ de la noche fue en esa linea, entre las letras de izquierdas de Vegas coreadas fielmente por el público, pancartas en favor del asturiano, e incluso algún grito de ‘Sí se puede’. Si os soy sincero, llegué a creerme que se podía en aquél lejano 15-M, hasta que la realidad me volvió a demostrar que los de arriba lo tienen todo atado y bien atado. Y, aunque soy ultra escéptico y dudo que vaya a producirse un gran cambio en el statu quo social que nos toca vivir, nadie nos podrá negar el derecho a soñarlo. Y, como mínimo, tocarle los cojones todo lo que podamos a los de las americanas y las corbatas, y conseguir pequeñas victorias que nos hagan seguir creyendo que algún día, en algún siglo lejano, y miguita de pan a miguita de pan, el mundo será un buen sitio en el que querer y poder vivir. Como mínimo, las canciones de Nacho Vegas le dan esperanza y gozo a nuestros espíritus de rebeldes domesticados con los sutiles látigos de nuestros propios miedos.

Texto y Fotogalería: Ignasi Trapero.

Escrito por

Rarito como un tema de Sonic Youth; me excito con el ‘Psycho’ de los Sonics; si me cabreo, Pistols, RATM, Sandré, riot grrrls o Los Punsetes; me ponen igual soul, r’n’b, ye-yé, garaje, punk, r’n’r, indie o brit-pop. De mayor quiero ser Patti Smith, Iggy o John Waters. Ateo hasta que conocí a PJ HARVEY. Fui negro en otra vida… y hago el impostor como periodista musical y deportivo en radio, TV, webs y revistas varias.

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