Plan de sábado: Barts Club, Hola Chica y Yogures de Coco. Los primeros, de Barcelona, celebran que su disco de debut, Magnetism, cumple un añito. Los segundos, de Madrid, presentan su primer LP, Puertofé, en la que es su primera visita a la Ciudad Condal. Y aunque no es fútbol, ni están enfrentados, podríamos decir que se trata del partido de vuelta, ya que hace dos semanas, el 16 de noviembre, en la Sala Boite de Madrid, pudimos disfrutar del partido de ida.
Yogures de Coco
Esta noche serán Yogures de Coco los primeros en disparar. Camisas de flores y barbas de tres días a modo de uniforme. Empiezan con Uno=Mil, La Guerra y Valparaíso, y enseguida nos damos cuenta de que aunque hayamos leído que son un grupo de pop rock, no se trata de un pop rock cualquiera, es un sonido que se presume personal y elaborado, hecho con cariño. Continúan con Ellos, Somos, Carnaval y El Himno del Amanecer. Todas las canciones contienen tintes de diferentes estilos que meten en la batidora para conseguir melodías dulces, con reefs eléctricos que culminan con unos coros perfectamente armónicos. Siguen En el Espejo y Bajar la Fiebre. Las letras, tan elaboradas como las melodías, hablan de amor, vivencias personales o de la decadencia de la sociedad, de una manera también muy propia. Yo me quedo con “Que hayamos perdido antes de empezar, no significa que no vayamos a luchar”. Y terminan con La Función, un tema enérgico y directo que invita a un bis que nunca llegó… En líneas generales, tienen un sonido entre el pop y el rock, sí, pero que acaba de definirse por matices personales que pesan más que una simple etiqueta.
Hola Chica
Y llega el turno de Hola Chica, los locales, el equipo de casa. Y se nota en el ambiente. Se respira una complicidad especial con el público. Empiezan despachando Another Way, Sold y Back Home, haciendo gala de un pop atmosférico y compacto con el que arrancan los primeros bailes un tanto tímidos pero que son el presagio de una velada bailonga. Conforme avanza la actuación, aumenta la intensidad.
Heart, Cicle, Time Of Change y Leave son las siguientes y ya me tienen encandilado con sus ritmos elegantes y eficaces, bailables y cargados de sintetizadores, que hacen que resulte imposible no escuchar ecos de los maravillosos Air. Ahora ya es una fiesta de cumpleaños total. Cañón de confeti incluido. Pop y electrónica a partes iguales forman un torrente sonoro por el que dejarse arrastrar sin preguntarnos a donde nos llevará, por que de bien seguro que será un buen lugar. Incluso temas como For You, que para mí es uno de los más lisérgicos e hipnóticos del álbum, en directo acelera el pulso. Radio Girl, cuyo videoclip podría hacer la competencia directa a los Ok Go, y os recomiendo encarecidamente, es un tema que atrapa de principio a fin, sobre todo por un sintetizador envolvente y un estribillo fugaz, y que tenía muchas ganas de degustar en vivo. Posee ese espíritu de single con gancho que pocas veces se consigue. Parece que es hora de acabar y lo hacen con You Hit, un cierre donde se experimenta un acercamiento a unos sonidos más densos de riffs de guitarra punzantes y una línea de bajo pegadiza y contundente que martillea dulcemente el cerebro y se queda ahí incrustada. Un tema muy adecuado para una retirada en el momento álgido, pero que de nuevo nos deja con las ganas de un bis que tampoco llega. Aunque es una despedida que deja un buen sabor de boca. El quinteto barcelonés celebraba el primer año de vida de Magnetism y se han ceñido al disco interpretándolo al completo sin excepciones, en lo que ha sido una auténtica demostración de pop personal elaborado con buen gusto.
Fotos: Álex Panda