Noche especial la que vivimos este viernes en el Palau de la Música. Noche de inauguración del Festival Guitar BCN, y si no me he descontado ya van 33, que se dice pronto. Una edición que se alargará hasta noviembre con más de 50 conciertos en diferentes salas de la ciudad; y entre su ecléctica programación, nombres recurrentes de nuestro universo como Rufus Wainwright, Lori Meyers, Mazoni, Quique González, Coque Malla, Rodrigo Cuevas, Xoel López, Andrea Motis, Trombone Shorty… pero el primero de todos era Ferran Palau, en una noche especial también para él. Primero porque celebraba 10 años desde aquel primer disco en solitario (‘L’Aigua Del Rierol’, 2012); y segundo porque presentaba en Barcelona (“no sé què merdes us passa en aquesta ciutat que és tan difícil tocar“) las canciones de su reciente disco sorpresa, ‘Joia‘ (Hidden Track, 2021), que por aquí escogimos entre los preferidos del año en nuestro resumen de 2021.

El show se dividió en 3 bloques, bises aparte. En el primero, Ferran se acompañó de su primo Jordi Matas a teclados y guitarra, Jordi Bosch al bajo y Joan ‘Petit de Cal Eril’ Pons a las baterías, bajo los mandos de Jonbi Belategi en la mesa de sonido. El protagonismo inicial fue para las canciones de ‘Kevin’ y ‘Parc’ (también elegido entre nuestros favoritos de 2021). Fue el momento del ‘easy loving’, y piezas hipnóticas en que la cabeza se dejaba llevar mientras el músico de Collbató recitaba palabras que son pura poesía (“Més enllà hi cap l’hivern, hi cap l’hivern a dintre teu“). Los ojos no podían dejar de mirar la arquitectura majestuosa de ese Palau de la Música del que acabas descubriendo nuevos detalles cada vez que vas, acentuados con el soporte lumínico de Àngel Guilanyà. Canciones hilvanadas bajo ese ritmo constante de luces ténues, susurros ‘a cau d’orella’ y leve oscilación de cuerpo y cabezas. En una perfecta diagonal desde nuestra posición, a través de la cortina entreabierta, podíamos ver a las chicas bailando y calentando motores para lo que iba a ser el clímax de la noche…

…y es que llegó el momento de presentar ‘Joia’. Joan y Jordi se sentaron en el banquillo y salieron al escenario 8 joyas doradas de la Familia Hidden, que es como la Familia Manson pero en bueno y sin sangre: a un lado, Iris Deco, Valentina Risi, Maria Hein y Twin; al otro, Anna Andreu, Yudi Saint X, Carlota Flâneur y Anna Romeu, que pisaba por primera vez un escenario. Fueron baja de última hora Maria Espinosa y Louise Sansom, “l’amor de la meva vida“. Las joyas que han cambiado la vida de Ferran hasta tal punto “que he hagut de fer un disc“. Él y Jordi Matas con sendas guitarras acústicas se pusieron al frente, y empezó la magia: lo digital dio paso a lo orgánico y la noche ganó en íntima calidez e intensidad. Amarillo brillante luminoso y una foto impregnada en la memoria para siempre jamás, en una de esas imágenes icónicas que recordarás durante años, asociadas a coros celestiales de algunas de las artistas que te han ganado el corazón en tiempos de confinamiento. “Se’m congela la mirada i es fa enorme aquest instant”…

Todavía con la boca abierta y esos ojos ligeramente humedecidos que no sabes bien si es de pura alegría o de íntima emoción, se fueron las joyas de Hidden Track entre aplausos, y volvió el cuarteto inicial para atacar la parte final. Y fue el momento de remontarse a ‘Blanc’ (2018). El origen del ‘pop metafísic’ que ahora dan por caducado, como una broma que ya no hace gracia o el simple proceso natural de explosión, luz y apagado. Quizás un abismo en el que caer para volver a empezar nuevos caminos, en un viaje que dure al menos 20 años más para que Ferran pueda tocar entonces las canciones de los discos anteriores en nostálgica restrospectiva. La música es amor, y el amor son tantas cosas que no caben en una sola canción.

Llegó el tiempo extra, y se alargó menos de lo inicialmente previsto. Dos años después de componer ‘Cel Clar’, el Palau de la Música seguía lleno de mascarillas y restricciones externas. Y perdid@s en esta absurda distopía interminable, tod@s necesitamos un ‘tú’ en el que refugiarnos para no volvernos aún más locos. Una Louise, o unos padres o un Leo a los que dedicar canciones y con los que cambiar lamentos y silencios profundos por alegrías y luz. Una vida en amarillo que ponga fin al momento más tenebroso de nuestras vidas. Y cantar ‘Forever Young’ hasta el ocaso, y saber celebrar estos momentos como se merecen, por si no vuelven hasta vete a saber cuándo.
Setlist:
BLOC 1
- Més enllà
- Kevin
- Univers
- Què Serà De Mi?
- Flora
- Reflexe
- Lluny
- Perdó
- Parc
- Perfecte
- Blau
BLOC 2:
- Primavera
- Soledat
- Joia
- Casa’t Amb Mi
- Fotos
- Rosa
- Trenca’m
- Mar
BLOC 3:
- Serà Un Abisme
- Tornar A Començar
- Cavall Blanc
- Amor
Bis:
- Cel Clar
- El Meu Lament