Es de agradecer la iniciativa de Cooncert, en la que podemos votar a nuestros artistas favoritos para que vengan a tocar a nuestra ciudad (y en algunos casos, como éste, se hace posible). Es lícito preguntarse si el californiano, que no se ha prodigado demasiado por la Ciudad Condal (recuerdo haberle visto únicamente hace más de una década en la sala grande del Apolo, presentando su segundo álbum), hubiera recalado en Barcelona de no ser por esta web. Chi lo sa…
Por otro lado, el formato que optó para presentarse ante un público heterogéneo (una mezcla equilibrada entre cuarentones y millennials), que llenó el aforo reducido (cortina mediante) de la sala del Poble Nou, fue el de dúo eléctrico. Donavon Frankenreiter estuvo en todo momento acompañado por un guitarrista (del que no acerté a escuchar el nombre), pero no contó con una sección rítmica que en algunos temas se echó francamente de menos. Ambos, sentados en sendos taburetes, reinterpretaron en clave bluesy los clásicos del surfero, y por tanto el alegre folk pop marca de la casa se convirtió en algo más grasiento y correoso, en ocasiones hasta un pelín plomizo. El sonido y la voz de Donavon estuvieron no obstante a la altura, y su carácter reservado no le eximió de ir preguntando repetidamente al respetable qué temas querían escuchar (al acabar el bolo, el técnico de sonido me dijo riendo que no tenía setlist, que fueron improvisando sobre la marcha).

Como no podía ser de otra manera, los presentes querían escuchar sobre todo los temas de su grandioso debut homónimo del 2004, y los clásicos no faltaron: desde una inicial y emocionante ‘Heading home’, seguida de un ‘What’cha Know About’ con solo de armónica final, pasando por una sentida ‘Call Me Papa’ dedicada a sus dos hijos, o por una coreadísima ‘Free’ ligeramente ralentizada. De su segundo y también estupendo álbum, destacó ‘Move By Yourself’ (que da título al mismo), en una interpretación obviamente alejada de la grabación original con teclados, en la que incluyeron un breve guiño al ‘Miss You’ de los Rolling Stones. Volviendo a su debut, tampoco se olvidó de ‘On my mind’, ‘Swing On down’ de nuevo con un solo de armónica desbocado y finalizó su actuación con un único bis con la imprescindible ‘It Don’t Matter’, alargadísima y con el colofón final de un chico del público que cantó notablemente el estribillo de la misma. En total, fueron 14 temas que se acercaron a la hora y media de duración. El mejor resumen del bolo es este resultado: Folk pop 1 – Blues 4.

Previamente, calentó el ambiente el joven Cesc, que se encuentra grabando su álbum de debut, y que interpretó distintas versiones de folk rock ayudado únicamente por una potente voz y por su guitarra acústica (además de hacer percusión con un cajón y una pandereta con sus piernas, a modo de hombre orquesta). También presentó su single de debut, ‘Búfalo’ (disponible en plataformas de streaming como Spotify), del que comentó que los royalties generados por las escuchas irán destinados a la lucha contra el cáncer. Seguramente oiremos hablar de él próximamente.