Blixa Bargeld (CCCB, 23/03/19)

Blixa Bargeld @ Kosmopolis 2019 (Foto: Ivan Gil)

El festival de literatura amplificada Kosmopolis, que este 2019 celebra su décima edición, nos convocó el sábado a la actuación de Blixa Bargeld. El músico alemán, segundo guitarrista de los Bad Seeds de Nick Cave de 1984 hasta 2003, y líder fundador de la banda pionera de la música industrial Einstürzende Neubauten, presentaba su serie de speech performances junto con Boris Wilsdorf, ingeniero de sonido de la banda alemana. El polifacético artista también es autor de un libro que este año se publica en nuestro país, ‘Europa. Una letanía‘, fruto de una gira durante 2008 en la que el autor recorre Europa y la retrata como una ciudad eufórica y aburrida de sí misma. Su faceta más imaginativa y poética fue la protagonista de la velada en la Sala Teatre del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.

El artista apareció en el escenario, como ya nos tiene acostumbrados, solo, enfundado en un traje oscuro de raya diplomática, y con un pedal de efecto y un micrófono por todo equipo. Esta vez, sin embargo, contó con la inevitable compañía de una enorme y roja letra K (logo del festival) a la que Bargeld tuvo la habilidad de presentar, casi en forma de conjuro, revelando el significado de su símbolo en el alfabeto egipcio, en el griego y en la tabla periódica, para acabar utilizándola como barra improvisada para su brebaje mercúrico de la noche.

Blixa Bargeld @ Kosmopolis 2019 (Foto: Ivan Gil)

Unos arranques vocales y otros golpes de pedal después, flotaba en el ambiente de la sala una marcha fúnebre de mal presagio, como si de una versión tétrica del prólogo en el cielo de Fausto se tratara. Acto seguido, el artista nos explicaba su idea de replicar acústicamente el modelo del sistema solar que había encontrado en un léxico de 1798. Para ello, Boris Wilsdorf, “Mefisto” para la ocasión, captó las voces de las almas que sembrábamos el auditorio, para convertirlas en el fondo de su sistema solar; los rayos gamma sobre los que él superpondría las esferas sonoras de los planetas, los vocablos susurrados de los asteroides y los silbidos de los cometas.

El cielo estrellado pronto se oscurecería con una atmósfera cacofónica de voces graves, gritos desgarrados y sonidos de ultratumba que invocaban al mismísimo diablo. Eso dio pie a que algún asistente saliera entre despavorido e indignado de la sala, a lo que él respondió con una irónica exclamación de despedida. En el entreacto, el maestro improvisó dos cómicas posturas de yoga que bautizó como “El senador congelado” y “El acordeonista hace una señal”, y una particular versión de ‘Negativ Nein’.

Blixa Bargeld @ Kosmopolis 2019 (Foto: Ivan Gil)

Durante el segundo acto nos hizo viajar con él por la autopista alemana a la velocidad de crucero en que las líneas discontinuas pasan al compás de 4/4, mientras construía encima galaxias electrónicas contundentes, donde invitaba a “Cosmic Baby” a bailar con él en los confines del universo.

Ya en los bises, y a modo de epílogo, nos hizo cómplices de un experimento científico por el cual descifraba una letanía de código genético humano encadenada rítmicamente, a la que le mezclaba otro código genético angelical y que, con la ayuda de un quemador bunsen, transformaba en el primer híbrido de humano y ángel.

Sin duda, un final feliz para una noche de catarsis sonoras, aventuras vocales y experimentos rítmicos imposibles con los que Bargeld exploró los límites entre la performance y la creación musical en este sábado del Kosmopolis 2019, que ha girado en torno a los relatos que mueven el mundo.

Blixa Bargeld @ Kosmopolis 2019 (Foto: Ivan Gil)

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