BIS Festival: Sábado 4/11/17

Doble Pletina
Doble Pletina
Doble Pletina
HerLittleDonkey
HerLittleDonkey
HerLittleDonkey
HerLittleDonkey
HerLittleDonkey
Murciano Total
Murciano Total
Murciano Total
Murciano Total
Papa Topo
Papa Topo
Papa Topo
Papa Topo
Papa Topo
Polseguera
Polseguera
Polseguera
Polseguera
Polseguera
Polseguera
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Rusos Blancos
Tronco

Segunda jornada del BIS Festival. Es sábado, aunque tengo esa extraña sensación de que es domingo. Seguro que os ha pasado alguna vez. Lo que quizá no os haya pasado alguna vez, es haber tenido la oportunidad de asistir al BIS. Pues bien, si no lo habéis hecho, ya estáis tardando. ¡Para la próxima edición os quiero a todos ahí! Porque no os podéis perder un festival pequeño pero muy familiar, que está hecho desde el más absoluto cariño. Un festival que está pensado para el público, no para los bolsillos de la organización. Un festival que apuesta por la escena independiente de la ciudad de Barcelona y por esos grupos emergentes que aún no tienen la oportunidad de actuar en grandes festivales. Y con esa filosofía, nada puede salir mal.

En la sesión matinal (y gratuita) del domingo, perdón, del sábado, pudimos disfrutar de Tronco. Son Fermí y Contxita, un dúo joven que nos brindó un puñado de canciones pop a una guitarra y dos voces. Pop alegre y pegadizo que aún te cala más hondo gracias a unas letras costumbristas que cuentan historias cotidianas y tan cercanas que al escucharlas casi parece que los conozcas de toda la vida. Despachan las canciones, rápidas como estrellas fugaces, con una frescura que huele a adolescente y que te hace bailotear y sentirte como tal. Así que si aún no los habéis escuchado, tenéis que hacerlo ya, ¿vale?

Ya en la sesión de tarde y con el cielo lanzando una seria amenaza, arrancan Her Little Donkey. Hacen gala de un dream-pop que entremezcla armoniosas melodías de guitarra con sintetizadores envolventes creando un sonido personal que te sumerge de cabeza en su universo. Un viaje de ritmos cambiantes, de arpegios pop a distorsiones más noise, en las que se pueden intuir una gran variedad de influencias, pero que al final dan forma a un estilo propio que no da lugar a comparaciones. Pero el viaje llega a su fin, y con la paz que transmitía la combinación de las dos voces que visten a la música de esta prometedora banda aún paseando por mi cabeza, salgo a tomar el aire y resulta que el cielo ha cumplido su amenaza. Está lloviendo.

Mientras miro la lluvia, el trío Polseguera, empieza a esgrimir los primeros acordes que defienden su apuesta. Y vuelvo a la sala a por más. Guitarra, bajo y batería. Como a mí me gusta. Un sonido crudo e intenso, distorsionado y denso, de esos que no necesitan nada más para llenar todo el espacio. Un sonido cercano al post-rock que me recuerda ligeramente a grupos como Elliott. Nos conducen por un sendero de ritmos más oscuros guiados por unas voces con tintes melancólicos que te atrapan y te dejan sin escapatoria. Historias un tanto trágicas que desprenden un misticismo acogedor.

Ahora son Doble Pletina los que acaparan nuestra atención. Y de repente, como un viaje al limbo, ritmos que te envuelven como en un abrazo cósmico. Pop espacial y suave con grandes dosis de electrónica y voces hipnóticas. Melodías que desprenden calma y luminosidad. Composiciones brillantes y muy bien adornadas. Canciones que son un refugio perfecto para una tarde lluviosa.

Murciano Total recogen el testigo. Me convencen enseguida con una de esas mezclas de estilos que resultan atractivas, como una especie de electro-punk con voces que se decantan más hacia el pop. Un compendio de sonidos electrónicos entrelaza todo dando como resultado una propuesta muy interesante. Los pondré en mi Ipod en la lista “Aeropuerto” junto a bandas como Antonna o Espanto.

Ha dejado de llover y todo está listo para Rusos Blancos, una banda, que con un recorrido más amplio y tres LPs que les avalan, ya se han hecho con un lugar propio en la escena indie de nuestro país. Visitan Barcelona con nuevo EP bajo el brazo, “Algo nuevo, algo viejo, algo prestado”, y cuando están a punto de entrar a grabar el que será su cuarto trabajo, que espera ver la luz a principios de año. Abren con “Damas de la Nobleza” y mi adorada “Insuficiente”, ambas de su último disco “Museo del Romanticismo”, y a partir de aquí repasan temas más lejanos y más próximos en el tiempo, incluyendo “Tampoco Nos Hemos Querido Tanto”, el que es realmente el único tema nuevo del EP recientemente publicado. Un recorrido por canciones muy pop con aires un tanto disco y un punto electrónico, ejecutadas de forma impecable. Cuentan historias directas y claras, muy explícitas, con las que sientes una empatía absoluta. Y aunque “Museo del Romanticismo” me parece su disco más oscuro y menos optimista, en directo suena brillante. Cierran su actuación con dos temas de “Crocanti”, “Camas y Trincheras” y “A Otra con Esas”, que se acercan mucho más a la electrónica y nos dejan con ganas de un poco más de baile. Y es que tienen una puesta en escena que resulta infalible.

Pues sí, nos quedamos con ganas de bailar. Pero que no cunda el pánico, que para montar una fiesta no hay nadie mejor que Papa Topo. Una buena fiesta, y muy bizarra. Canción española, electrónica, folclore, punk, disco, pop… todo a la batidora y a bailar. Si bien es cierto que algunos dicen que pueden recordar a Fangoria, o incluso a Los Fresones Rebeldes, a mi me parece que Papa Topo gastan más fantasía. Y con esas proyecciones locas y unas coreografías muy divertidas, el cuarteto techno-pop pone punto final a la noche y al festival.

No sé si he mencionado la camiseta que vestía Conxita de Tronco (sí, sí que lo sé), una camiseta blanca cuyo estampado era una camiseta negra de Los Ramones, o sea… ¿se puede ser más guay? Bueno, esto ha sido todo lo que he podido disfrutar de esta edición del BIS Festival, solo me queda decir que esperaremos a la próxima edición con impaciencia y que gracias a estos fines de semana los lunes se afrontan con más optimismo… ay, no, ¡que mañana es domingo!

 

Fotos: Alex Panda

Escrito por

Pseudoartista, diabético y malas pulgas. Rarito y difícil como la propia vida. Algunos me consideran un hombre burbuja. Y de ser cierto ¿Qué? Así es como soy y me gusta. Dios como el arte no existe, pero si Dios existiera sería Banksy. Osos panda, Street Art, guitarra, skate, cine, Barcelona… pero sobre todo música! De Joy Division a Las Ruinas, pasando por The Pixies, Refused, Yo La Tengo, Rancid, Mercromina, Eels o El Niño Gusano entre millones. ¡Ah! Y amo a LAS ODIO. Aunque Weezer salvó mi vida, si esta tuviera banda sonora, sería Los Planetas, Surfin´ Bichos y Chucho a partes iguales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *