El 5 de noviembre de 2022 fallecía Mimi Parker a causa de un cáncer de ovarios diagnosticado en 2020. Previamente, Low, la banda de Parker y su marido Alan Sparhawk, suspendió ya en verano de 2022 toda su actividad y la gira europea que tenían comprometida que incluía Barcelona, así como el prestigioso festival neerlandés Le Guess Who. Es imposible saber lo que cada uno de nosotros haría en una situación similar cuando pierdes a la vez a tu esposa, madre de tus dos hijos Cyrus y Hollis, y a la batería, voz y esencia del grupo que habéis compartido a lo largo de los últimos treinta años, pero lo que Alan Sparhawk decidió fue coger su guitarra y poco a poco volver a la actividad primero con una serie de conciertos de perfil bajo en su Duluth natal y en la cercana Minneapolis en los que le acompañaba su hijo Cyrus al bajo… Ahora, apenas un año después de la muerte de Mimi, Alan Sparhawk decide hacer honor a los compromisos adquiridos y el pasado 12 de noviembre volvió a Europa en el festival Le Guess Who de Utrecht y este pasado viernes 17 de noviembre pudimos volver a verle en Barcelona.

Obviamente, la ausencia de Mimi Parker (de quien nadie osó pronunciar el nombre) estuvo presente, valga la contradicción, a lo largo de todo el concierto. Las letras de las nuevas canciones de Sparhawk (no hubo ninguna canción de Low en toda la noche) están llenas de referencias claras, aunque nunca directas, a la pérdida de su esposa… Todos sabíamos a lo que habíamos ido: a escuchar a Alan (con menos voz), a ver cómo estaba (más delgado y nervioso), a darle nuestro apoyo y hasta un abrazo si hubiera sido necesario… Todo quedó claro cuando los primeros versos que Alan cantó, después del funkie instrumental introductorio, fue “When you flew out the window and into the sunset, I thought that I would never stop screaming…” y un escalofrío recorrió nuestro cuerpo. Y así con las doce canciones de la parte central del concierto (dejo de lado los dos números de funk soul “Liquid Love” al inicio y “Want It Back” al final) que estuvieron más cercanas al espíritu de Low, pero sin buena parte de su esencia (y sin la voz de Mimi).

Veremos si las canciones que escuchamos en La Nau llegarán a formar parte de algún futuro disco de Alan Sparhawk. Lo que escuchamos el viernes fue una banda (que incluye a Cyrus al bajo y, únicamente para la cita barcelonesa a Hollis al teclado y la voz, quien dejó claro en un par de canciones que su padre le ordenó cantar que tiene una tesitura muy similar a la de su madre y que con los años puede llegar a tener una voz tan magnética como ella…) con un sonido en construcción con coletazos funkies por contaminación de la otra banda de Alan con Cyrus, Derecho; con muchos y valiosos esbozos de canciones que podrían ser perfectamente de Low, pero que se cortaban abruptamente justo antes de iniciar esas carismáticas progresiones hacia el clímax sónico que les caracterizaban; ramalazos primitivos a lo Retribution Gospel Choir (la banda paralela de Sparhawk con Steve Garrington y Eric Pollard) o incluso a lo PJ Harvey, etapa “Rid Of Me”… Hay mucho e interesante material que todavía tienen que desarrollar, pero que está demasiado afectado por la muerte de Parker y al que es posible que Alan no quiera volver una vez haya superado el período de duelo.

Es significativo que la mayor de ovación de la noche no fue para ninguna canción en particular, ni para el cierre del concierto, sino para las palabras de Alan de agradecimiento al público, a los técnicos de la sala y para sus comentarios sobre cómo había querido expresamente incluir Barcelona en su gira y lo que eso significaba para ellos… Ese momento de comunión fue el clímax de la noche: el momento en que aplaudiendo le dijimos a Alan (y a sus hijos) “cuenta con nosotros”. Porque para muchos de los presentes, Low no era tan sólo un grupo de música: la química entre sus miembros, su intachable historial en directo con ese aura espiritual, quasi religiosa, con que la voz de Mimi Parker impregnaba su música, su cercanía y honestidad… les había convertido en un referente y, para muchos, prácticamente en parte de esa familia que escoges, no de la que te viene dada.

Aunque ya nada es igual, porque nada es para siempre, la vida seguirá y volveremos a ver a Alan Sparhawk sobre un escenario con ese estilo incómodo y nervioso de cantar y tocar la guitarra, al que en esta ocasión no ayudó la encrespada melena que intentaba en vano mantener en orden. Sparhawk volverá con un grupo y unas canciones más rodadas y será el momento de juzgar su arte con cariño, pero con imparcialidad. Esta noche no, sólo podemos que estamos orgullosos de estar allí con él, cuando sin duda lo necesitaba.

Después del concierto, Alan se situó estratégicamente a la puerta del camerino a la vista de todos para atender amablemente a todo aquel que se le acercó: firmó discos, aceptó selfies, encajó manos y hasta algún abrazo… Se puso en el punto de mira mientras parecía proteger a sus hijos refugiados en el camerino, quizás aún no preparados para lo que cualquier bienintencionado fan pudiera decirles acerca de su madre… Vuelve cuando quieras Alan, te estaremos esperando.

Setlist:
- Liquid Love
- Screaming
- JCMF
- Torn
- Get High (cover de Derecho Rhythm Section)
- Princess
- Home To Me
- Stranger
- Falling Faster
- Impossible
- Don’t Take
- Trophy
- Not Broken
- Want It Back (cover de Derecho Rhythm Section)