El martes 25 de octubre la Sala Upload programó una doble ración de rock psicodélico a cargo de los norteamericanos Dommengang y los japoneses Acid Mothers Temple, toda una institución en la materia. La densidad electrificada de los primeros contrastó con los aires lisérgicos de los segundos. Ambos ofrecieron un despliegue embriagador de temas musicales, ceñidos al formato canción en el caso de los estadounidenses, mucho más expansivos en sus devaneos hipnóticos por lo que respecta a los nipones. El resultado global fue más que enriquecedor: sonorización impecable, visibilidad óptima, ambiente fervoroso y, sí, levitación cósmica.

A las ocho en punto, en la puerta del Poble Espanyol se congregaron decenas de aficionados con camisetas de Black Sabbath, Jimi Hendrix y CAN. También había otras prendas que por su estética sesentera evocaban sonidos psicodélicos, como si Wes Wilson las hubiera diseñado todas. Todo ello presagiaba una velada para recordar. Media hora después los tres componentes de Dommengang subieron al escenario para interpretar un repertorio energético y ruidoso de psych-rock. El guitarrista Dan ‘Sig’ Wilson, el bajista Brian Markham y el baterista Adam Bulgasem tocaron diez canciones en cuarenta y cinco minutos. Muchas de ellas pertenecientes al disco ‘No Keys’, publicado en 2019 por el emblemático sello Thrill Jockey. Aunque publiquen discos en el hogar de The Sea and Cake, Tortoise, Lightning Bolt y Wooden Shjips, en realidad el sonido de este power trio dispara hacia otras direcciones. Su apariencia escénica evoca los aires grunge y el indie-rock de los noventa pero sus canciones sugieren trazos mucho más densos y ensordecedores. Cuando acabaron el directo escuché por primera vez la noción de ‘metal psicodélico’.

A las diez menos cuarto fue el turno de los Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O. Desde 1995 la banda japonesa ha creado un culto a su alrededor gracias al carácter expansivo de sus directos y a la extensión de su discografía. Dentro de unas coordenadas rítmicas progresivas los japoneses dibujan espirales de sonidos eléctricos que incorporan tramos para la improvisación cósmica. Parten de aquello que en los setenta se identificó como música planeadora para proseguir hacia el space rock y alcanzar un rock ácido principalmente instrumental. Etiquetas que no dan cuenta de la experiencia que supone presenciarlos en concierto.

Este colectivo mutante se presentó con sus cinco miembros activos, entre ellos su fundador, el guitarrista Kawabata Makoto. Su expresividad al enzarzarse con las cuerdas de su instrumento fue uno de los reclamos de la noche. Mientras tanto Higashi Hirosi, el singular frontman ubicado detrás de su sintetizador, extraía silbidos marcianos a través de los mandos de su Roland. Tocando botones, girando potenciómetros y mirando al infinito es como se desenvolvía mientras la sección rítmica se desfondaba. El bajista Sawano Shozo y el baterista Satoshima Nani marcaban la pauta de unos temas en los que, ocasionalmente, brillaban las armonías vocales. Jyonson Tsu, la enigmática vocalista y guitarrista, ululaba tonalidades reverberantes ante el único micrófono de voz presente en el escenario.

‘Pink Lady Lemonade: You’re From Outer Space’ fue el tema culminante de la noche. Sus melodías sinuosas, intensificadas gradualmente, pusieron la sala patas arriba. Con ella consolidaron la comunión con un público que se dejó llevar por la progresión de sus repeticiones. Uno desconoce la duración que llegó a alcanzar la interpretación de este pasaje. Pudieron ser diez, quince o veinte minutos. Lo que es cierto es que, hipnotizados por ella, muchos perdimos la noción del tiempo. Poco después pareció que fuera la fuerza de la gravedad, la que hubiera dicho basta. Al día siguiente los AMT tocarían en la sala Moby Dick de Madrid en un tour que deja un dato para el asombro: entre el 4 de octubre y el 20 de noviembre habrán actuado todas y cada una de las noches, sin pausa alguna. Cuarenta y siete conciertos seguidos para celebrar la existencia de un colectivo de músicos que va a su aire, marcando un camino que inspira a innumerables oyentes en cada uno de sus movimientos.
Setlist Dommengang:
- Extra Slim Boogie
- Sunny Day Flooding
- Pastel City
- Stealing Miles
- Stir The Sea
- Lovely Place
- I’m Out Mine
- Wild Wash
- Dave’s Boogie
- Everybody’s Boogie