¡Spacemen 3 y Animal Collective! Casi nada. Como para negarse a acudir a un concierto con los dos principales artífices del sonido de ambas bandas. Sonic Boom y Panda Bear, o lo que es lo mismo, Peter Kember y Noah Lennox, vinieron a Barcelona para demostrar cómo en ciertas ocasiones la suma de los factores multiplica el resultado de modo exponencial. La esencia musical de estos dos grupos canónicos del pop experimental, el rock psicodélico y la electrónica melódica, queda destilada en una de las colaboraciones más remarcables del 2022: el disco “Reset”.

En esta gira de presentación el norteamericano y el inglés visitaron el escenario de Razzmatazz 2 y ofrecieron un concierto breve pero intenso. A las nueve y media empezaron a desgranar las canciones del único disco publicado conjuntamente. Instalados detrás de sus cachivaches –sintetizadores, moduladores, pedales y demás artilugios–, armados con muchos samples y dos micrófonos-flexo, los dos cantantes y compositores interpretaron un conjunto de canciones luminosas tan revisionistas como futuristas. Recuperaron fragmentos del Rock & Roll y el Doo-Woop de finales de los años cincuenta (fragmentos de The Drifters, Eddie Cochran, The Troggs, etc.) y añadieron un andamiaje de texturas sonoras poliédricas que señalan numerosos puntos de fuga mientras introducen juegos vocales que parecen deconstruir los Beach Boys.

Los dos músicos anglosajones, afincados actualmente en Portugal –Kember en Sintra, Lennox en Lisboa–, fueron los focos de atención de un set previsible del todo disfrutable. Mientras Panda Bear, de pie, se erigía en el frontman de la velada gracias a su destreza con los matices vocales, Sonic Boom, sentado, supervisaba las espirales sónicas del desarrollo instrumental. Con el carácter propulsivo de las baterías de “Go” –uno de los highlights de la noche– marcaron la pauta de un repertorio de pop pluscuamperfecto que avanzó sinuoso como las bolas de pinball del videoclip oficial. “Gettin’ to the Point” nos recordó que pueden sonar festivos y resultar clarividentes; el título del tema no deja lugar a dudas. “Whirlpool”, con su línea de bajo en primer plano, sus palmas al unísono y el intercambio de harmonías vocales, dio como resultado un torbellino plenamente hipnótico que se convirtió en uno de los momentos álgidos de la noche.

Si “Edge of the Edge” sonó más declaradamente sesentera –de hecho samplea el tema “Denise” de Randy & the Rainbows–, “In My Body” protagonizó uno de los momentos más calmados. “Livin’ In the After”, por el contrario, celebró la música de mariachis y los sonidos latinos inspirándose en el “Spanish Stroll” de Mink DeVille. Con la explosión electrónica final de “Everything’s Been Leading To This” dieron por concluido un primer tramo que dio paso a los bises. Con ellos demostraron que su amistad y su entendimiento creativo viene de lejos. En 2011 Sonic Boom co-produjo y mezcló los disco Tomboy y Panda Bear Meets the Grim Reaper (2015) de su amigo; en 2021 Panda Bear añadió voces al tema “Just a Little Piece of Me” del álbum All Things Being Equal (2020). Este mismo fue el que escogieron para empezar una tanda de bises que se quedó en dos. El siguiente, un tema de Panda Bear más personal e intimista, quizá fue el menos agraciado de la noche. Cerró un directo que la audiencia pareció gozar de lo lindo. Tanto o más que el que Sonic Boom hizo en solitario en la Sala Upload, en el marco del Barcelona Psych Fest. Ante unos Animal Collective en horas bajas, Panda Bear & Sonic Boom son una apuesta mucho más estimulante.

Nota aparte para el diseño lumínico y los visuales de acompañamiento que completaron un concierto visualmente atractivo. Mientras los lasers dibujaban haces de luces cromáticas, la amplia pantalla del fondo reproducía gráficos fractales, ilusiones ópticas y androides bailables. Figuras robóticas estrambóticas, vibrando en perpetuo movimiento, se alternaban con animaciones en 3D y abstracciones herederas de la visual music. Todo un viaje interestelar por las posibilidades del CGI en technicolor. No sabemos sus responsables pero bien podrían ser los colectivos artísticos Space Is Green y Tame Horchata o los videocreadores James Siewert y Danny Perez; algunos de los nombres que han firmado sus videoclips oficiales.

Minutos antes el dúo vasco Magia Bruta ofrecía un concierto que sorprendió a muchos desde su primer tema: la canción “Dilo mañana” del grupo Aries. Su misma cantante, Isabel Fernández Reviriego, cambió de nombre para empezar un nuevo proyecto junto a la baterista María Romero. Cierta tensión entre una instrumentación electro-acústica atrayente y un modo de cantar excesivamente ortodoxo –¿demasiado inteligible?, ¿cercano a la radiofórmula?, – no lastimó un directo eficaz donde, eso sí, las luces no acabaron de encajar.

Setlist:
- Gettin’ To The Point
- Go On
- Everyday
- Edge of The Edge
- In My Body
- Whirlpool
- Danger
- Livin’ in the After
- Everything Been Leading to This
Bis:
- Just a Little Piece of Me (canción de Sonic Boom)
- Tropic of Cancer (canción de Panda Bear)