Moddi + Pigmy (Sidecar 10/11/17)

Otoño, 10 de noviembre, es viernes en Barcelona y se empieza a notar el frío. Yo odio el frío. Pero nunca ha sido motivo para perderme un solo concierto. Así que tampoco me perderé el de esta noche en el número 7 de la Plaça Reial, la Sala Sidecar, que ha preparado una velada que me resulta de lo más interesante.

Desde Senja, la segunda isla más grande de Noruega nos acercan a Moddi, un nombre que quizá no os diga nada, a mí tampoco me lo decía hasta que investigué un poco y que definitivamente fue un descubrimiento altamente satisfactorio, no solo en lo que a música se refiere sino que me topé de frente con un artista que tiene mucho de lo que hablar. Y por otra parte, echando mano de la escena local, un viejo conocido para mi, Pigmy.

Pigmy
Pigmy

Guitarra, micro y voz, son los elementos de la ecuación que nos plantea el que fue integrante de Carrots. Después de un pequeño problema con el micro, arranca con temas de su último trabajo Hamsterdam (2014), del que ya nos separan tres años. Melodías pop con aires psicodélicos, que interpreta a solas con su guitarra y que transportan dulcemente a un mundo de fantasía y cuento, que a mí siempre me ha recordado en cierta medida al universo particular de El Niño Gusano. Hacia la mitad de la actuación se declara fan de los villancicos y toca uno de composición propia, Carbón de Azúcar, que dio lugar a que alguien me dijera, “estoy flipando que me mole un villancico”… Y de ahí hasta el final un repaso a Miniaturas (2011), su primer LP en solitario. Composiciones en la misma línea sonora, muy elaboradas, muy trabajadas, muy cuidadas, que dan lugar a canciones de una gran belleza. En algún momento dijo que en su mundo todo es minúsculo, y yo le digo que ahí se equivoca, en el mundo Pigmy hay algo muy grande: sus canciones.

Moddi
Moddi

Sube al escenario un tipo de aspecto nórdico, con cara simpática y el pelo enmarañado. Es Pal Knutsen, que además de la guitarra va acompañado de Katrine y su chelo. Ellos serán Moddi esta noche. Presentan Unsongs (2016), un proyecto que quizá podríamos catalogar como activismo musical. Doce canciones versionadas de otros temas y artistas, que a lo largo de la historia y en diferentes partes del mundo, en algún momento y por un motivo u otro, fueron prohibidas o censuradas con el único afán de silenciar las historias que relataban. De manera que nos embarca en un viaje a través del tiempo y el espacio para dar una nueva voz a estas historias y que puedan ser escuchadas. Con las letras traducidas al inglés y las melodías perfectamente reinterpretadas y llevadas a su terreno, las hace suyas con absoluta delicadeza. En base a sonidos folk y pop va narrando las historias. No solo toca las canciones, sino que explica con todo detalle la historia de cada una de ellas antes de ofrecerlas. Punk Prayer, de Pussy Riot, por la cual el grupo feminista ruso acabó en prisión en 2012. Eli Geva, que cuenta la historia de un comandante israelí que durante el asedio de Beirut, se negó a llevar a sus tropas allí alegando motivos morales, por lo que fue expulsado del ejercito. O Army Dreamers original de Kate Bush y que fue incluida en la lista negra de la BBC en 1991 durante la Guerra del Golfo. Nada tienen que ver las composiciones ya versionadas con los temas originales, Moddi los lleva a su sonido personal que se acerca a Drew Holcomb & The Neighbors o a Jhonny Flynn. El noruego se atreve con el español en Plegaria a un Labrador del chileno Victor Jara, y hasta con el catalán y versiona L’Estaca de Lluís Llach. En conclusión, un recital tan bonito como emotivo en el que el mensaje prevalece por encima de la melodía. ¡Bravo¡

No sé a quién se le ocurrió juntar a Moddi y a Pigmy en esta emocionante noche, pero hay que darle las gracias… ¡GRACIAS! Y como en un paseo por el parque, vuelvo a casa a través de ese frío que tanto odio, pero con la convicción renovada de que la música tiene el poder de hacer grandes cosas por nosotros.

 

Fotos: Alex Panda

Escrito por

Pseudoartista, diabético y malas pulgas. Rarito y difícil como la propia vida. Algunos me consideran un hombre burbuja. Y de ser cierto ¿Qué? Así es como soy y me gusta. Dios como el arte no existe, pero si Dios existiera sería Banksy. Osos panda, Street Art, guitarra, skate, cine, Barcelona… pero sobre todo música! De Joy Division a Las Ruinas, pasando por The Pixies, Refused, Yo La Tengo, Rancid, Mercromina, Eels o El Niño Gusano entre millones. ¡Ah! Y amo a LAS ODIO. Aunque Weezer salvó mi vida, si esta tuviera banda sonora, sería Los Planetas, Surfin´ Bichos y Chucho a partes iguales.

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