Ya he perdido la cuenta de conciertos y de… ¡crónicas! Cada vez me resulta más difícil escribir sobre Love of Lesbian y sus conciertos. Nunca he ocultado que son mi debilidad. En Indie Lovers no nos escondemos y nos gusta escribir desde los sentimientos. La música es eso y no entendemos esto de otra manera. Ellos son mi grupo y banda sonora vital y me cuesta ser objetiva. Mucho. Pero lo intento, que conste.
No me lo ponen fácil, por eso. Se esfuerzan, ellos, los Love of Lesbian, en no dejar espacio libre de emoción, euforia y felicidad. Tres palabras y estados de ánimo que el pasado sábado sobrevolaron el Gran Teatre del Liceu durante dos horas y media de concierto. Imposible un escenario mejor para empezar a celebrar los 20 años de carrera musical. Magia por partida doble. La de ellos y la del Liceu. Barcelona, el Suite Festival y un público entregado incluso antes de que comenzaran a sonar los primeros acordes de Carta a todas tus catástrofes. Hacía semanas que se había colgado el cartel de ‘No hay entradas’. También para el concierto del próximo 9 de julio.
No llenarán grandes estadios, pero Love of Lesbian tiene esa conexión y esa química con el público que va más allá de lo meramente musical. Un don que no es nada fácil de conseguir. O un privilegio que en el Liceu fue más evidente que nunca. Sorprendieron con una entrada diferente – que no desvelaremos- y conquistaron con un setlist casi perfecto. Faltaron algunos clásicos como Incendios de Nieve o Segundo Asalto, pero dudo de que a alguien le importase.
Son tantas las canciones convertidas en himnos que todo el mundo salió contento del show pese a las muchas heridas vitales que se removieron esa noche. No pasa nada. Love of Lesbian tienen ese efecto en los amantes de su música. Son la banda sonora de cicatrices. El sábado, sin embargo, no dolieron. Más bien se celebraron. Banda y público han crecido juntos y, en un escenario como el Liceu, quedó clara la evolución de una banda que se hizo acompañar de un trío de vientos y percusión. Han madurado, pero no envejecido. La frescura y la química sobre el escenario siguen intactas. Incluso, por momentos, Santi Balmes y Julián Saldarriaga cedieron protagonismo a Uri Bonet y Jordi Roig en los parlamentos. El sábado todos querían compartir su agradecimiento. Fue emocionante. Tanto como volver a escuchar canciones que hacía tiempo que no sonaban en sus conciertos.
A Carta a todas tus catástrofes le siguieron La Niña Imantada, Mi personalidad y Noches Reversibles. Cuatro canciones que anticipaban una noche intensa. A continuación, hubi guiño a sus inicios anglosajones con Satellites para seguir con un recorrido vital a través de Universos Infinitos, Domingo Astromántico y Maniobras de Escapismo. No hubo respiro emocional, aunque sí momentos más livianos con canciones como Belice, Me amo, Manifiesto Delirista, John Boy o una sorprendente Los Niños del Mañana que acabó convirtiéndose en un contundente “Los hombres de la La Manada vaya hijos de puta…”. Eso también es Love of Lesbian.
No faltaron las alusiones a los políticos corruptos ni a Mariano Rajoy como tampoco el momento acústico de la noche con una intimista Mi primera combustión y Allí dónde solíamos gritar. Incluso se atrevieron con un nuevo tema, ‘El astronauta que vio a Elvis’. La canción formará parte de la banda sonora que Love of Lesbian ha preparado para la película de animación ‘Memorias de un hombre en pijama’, que se estrenará a finales de año. Fue el único momento en el que el Liceu enmudeció. Fue un silencio, eso sí, de los que se comparten a gusto. Bajo el volcán y Planeador pusieron, entonces, el punto… y aparte a una noche de incendio. Todo el mundo sabía a lo que había venido a jugar y el resultado no pudo ser mejor. Goleada y ko por emoción musical. Así terminó la primera de las noches eternas del 20 aniversario de Love of Lesbian.
Más fotos del concierto de Love of Lesbian… y de la previa en los próximos días en www.indielovers.org y en nuestras redes sociales. ¡Síguenos!
