Llevamos media semana de Primavera Sound, pero la programación ‘oficial’ del Parc del Fòrum empezó ayer. Sólo de pensar en los que nos queda por delante y en cómo está ya el cuerpo, me pongo a temblar. Y es que ya en la jornada del jueves, el menú degustación musical constó de más de una una docena de platos para todos los gustos y colores. Empezamos en el escenario Heineken con Kevin Morby y su rock americano de raíces que supuran canciones como ‘I Have Been To The Mountain’, la nueva ‘1234’ (homenaje a los Ramones), o versiones como el clasiquísimo ‘Rock’n’Roll’ de la Velvet Undeground con la que acabó el concierto. Mientras Triángulo De Amor Bizarro atropellaba a su público bajo un sol justiciero en el Mango, los chilenos Adelaida hacían lo propio en el pequeño escenario Night Pro, a base de duros riffs de reminiscencias grunge. Todo lo contrario que la encantadora Nikki Lane, que hizo doblete en el Auditori y en acústico en el Firestone Stage/Mango House. Y acabó compartiendo partida de pinball con colaboradores Indie Lovers. Estas cosas que pasan en el Primavera…
Llegaba el momento de uno de los conciertos más esperados para servidor en este Primavera 2017: la neozelandesa Aldous Harding sigue siendo un pequeño secreto que tiene que hacerse más grande en cuanto a popularidad, así que no podía tener mejor escenario que el Heineken Hidden Stage; en los 3 años que llevo visitando este pequeño escenario escondido, pleno de grandes shows para recordar: ayer Aldous hizo una exhibición de registros vocales al alcance de muy pocos artistas, cantando con igual intensidad tonos bajos que tonos altos, agudos o graves. Piano, guitarra y su espléndida voz, sumados a la excelente acústica de este escenario y sus bellísimas canciones, hicieron de este íntimo concierto una perla inolvidable de delicadeza a flor de piel.
Como no llegábamos a los históricos Zombies en el Auditori, nos quedamos a medio camino en el concierto sorpresa de Arcade Fire en un escenario de 360 grados delante del escenario Primavera (atentos, porqué no será el último de estas características durante el festival…). Unexpected Primavera es una nueva vuelta de tuerca a la imaginación de la organización de este festival para intentar reinventarse y encontrar nuevas fórmulas con las que marcar una personalidad propia. Y los canadienses entraron encantados en el juego, con un show en el que regalaron clásicos del repertorio de la banda y un par de temas nuevos. Uno de nuestros ‘Secretos’, The Molochs, ofrecieron un ameno show donde tirar de su música que tira de clásicos dela British Invasion, con un Lucas Fitzsimons que, por momentos, parecía jugar a ser Liam Gallagher, por pose y manera de tocar la pandereta. ‘You And Me’, ‘No More Cryin’, ‘Charlie’s Lips’ son grandes canciones para cantar a pleno pulmón…
Mientras una gran masa se dirigía a ver a uno de los cabezas de cartel como era Bon Iver, clásicos de larga trayectoria como los Afghan Whigs de Greg Dulli dejaban caer sus martillos de rock en el Ray Ban. Tras el show de la noche anterior en Apolo, la británica Kate Tempest volvía a dejar caer sus rimas en el pequeño escenario Adidas, que se convirtió en ratonera y en mal sitio para disfrutarla. En los escenarios grandes, la fragilidad de Bon Iver y su música hipnótica, casi mágica y bien acompañada por una gran banda detrás, daba paso a la contundencia metalera de Slayer, en una de esas extrañas combinaciones en que el Primavera parece querer reírse de todo y de todos. Otro de los grandes momentos del día llegó con la psicodelia de The Black Angels, invitándonos a entrar en otras dimensiones de percepción con música y proyecciones lisérgicas (atentos a esta web, porqué hablamos con ellos y próximamente colgaremos la entrevista). Como ya no llegábamos a otros históricos, The Damned, optamos por los australianos Skegss (hablamos con ellos en nuestro último programa en Scanner FM), que hicieron un divertidísimo show de ese punk-surf-garaje-pop adolescente de melodías infalibles y ritmos contagiosos que te hacen saltar y hacer el burro entre pogos de jóvenes aussies venidos de las antípodas expresamente para el festival, o neozelandesas que intentan enseñarte a silbar con los dedos entre baile y baile. Cosas que pasan en el Primavera…
Antes de cerrar el día, pasamos a ver el final del show de otros australianos, King Gizzard & The Lizard Wizard, que resultan un gran colofón para una jornada intensa y agotadora. Antes de marchar, mi camiseta de ‘Lick My Legs’ de PJ Harvey que tanto había gustado a Nikki Lane o a Alex Maas de los Black Angels provoca una última anécdota curiosa: una pareja sentada en las escaleras sonríe a mi paso y el chico me dice que quiere lamer mis piernas. Con un lengüetazo a mis tejanos polvorientos y un “que paséis un gran festival” nos vamos a dormir. Cosas que pasan en el Primavera…
