Una mezcla de emoción y tristeza se notaba el pasado viernes en la La [2] de Apolo, en el que sería el último concierto de Delorean en Barcelona después de anunciar su separación definitiva (aunque con estas cosas, nunca se sabe). El cuarteto de Zarauz llegaba a la ciudad condal tras una última gira de conciertos en la que se despiden de su público pasando por las ciudades que más han marcado a la banda vasca desde sus inicios.
Al llegar a Apolo, dio la sensación de que la entrada sería más reducida de lo que merecía la ocasión; pero mientras veíamos a la propia banda montando su equipo, la gente acabó por casi llenar una sala en la que se podía apreciar alguna que otra cara conocida entre la audiencia.

La banda liderada por Ekhi Lopetegi (voz y bajo), junto con sus compañeros Guillermo Astrain (guitarra), Igor Escudero (batería) y Unai Lazcano (teclados), arrancó con ‘Spirit’ y siguió con ‘Dominion’ (ambas de ‘Apar’, posiblemente su disco mas pop), haciendo calentar a la gente a base de buenos ritmos. Como bien comentaba Ekhi en entrevistas previas, sus últimos conciertos iban a ser a base de hits, y así fue. Fueron desgranando, uno tras otro, los grandes éxitos de sus últimos discos, obviando la primera parte de su discografía, mucho menos electrónica que sus últimos trabajos.
Poco a poco la gente se fue soltando, sobre todo cuando sonaron sus temas más conocidos, como ‘Real love’ o ‘Deli’. Te podías parar a mirar el ambiente de la sala y no había un alma que no estuviera bailando y disfrutando de la última vez que sonarían esos temas en directo en Barcelona.

Y llegaron los bises. Y cuando la gente ya había perdido la esperanza de volver a escuchar ‘As time breaks off’ (tema que los hizo conocidos y que hacía mucho tiempo que la banda había olvidado en sus directos), empezó a sonar su base y la gente la bailó como si fuera la última vez. Delorean concluyo con su ya habitual ‘Seasun’, dejándonos los pies destrozados y el corazón un poquito roto.
Y así, después de 19 años, la banda daba por concluida su carrera. Y aunque aún les quede algún concierto más para concluir la gira y tengan la posibilidad de realizar algún bolo más en Nueva York, el cierre en Apolo supo a punto final. Será difícil volver a encontrar un grupo con la calidad y la repercusión que ha tenido Delorean, sobre todo fuera de nuestras fronteras. Hasta siempre, Delorean, se os echará de menos. Will we ever meet again, will we ever?
