En honor a la verdad, tengo que reconocer que me perdí a los dos grupos teloneros Aiko El Grupo y Banani. ¿La razón? Estaba viendo la primera parte del partido del Mundial Japón -España (primeros 45 minutos que terminaron con un gol de ventaja para la roja, pero que en un segundo tiempo remontó el equipo nipón, y que resultó en el pase a octavos de final para ambos equipos…) en un bar cercano. Perdón por el interludio futbolero, pero también confieso que durante el bolazo de Carolina Durante no estuve pendiente ni una sola vez del resultado (a ello también contribuyó la poca cobertura que había en la sala barcelonesa, todo sea dicho…).

Con puntualidad británica, cuando pasaban diez minutos justos de las nueve de la noche, como estaba anunciado, los madrileños tomaron el escenario ante un Razzmatazz lleno hasta la bandera, con los acordes de ‘10’, uno de los cortes de su excelente segundo y nuevo disco ‘Cuatro chavales’, del que por cierto tocaron íntegramente sus 12 temas.

No es por restar mérito al resto de componentes, que son una máquina rítmica perfectamente engrasada, pero ante todo hay que destacar la actitud y el carisma del vocalista Diego Ibáñez, que pese a ser muy parco en palabras (apenas se dirigió al respetable en contadas ocasiones, y con mensajes brevísimos de agradecimiento como “Así da gusto, gracias”, o de recalcar que se sentían como en casa), fue realmente la estrella de la noche. En constante movimiento y con un evidente dominio del escenario, muchas veces escupiendo con rabia sus frases con una pose encogida, fue a mi parecer la clave del éxito del grupo. 100% actitud y 0 tonterías.

También revisaron cuatro temas de su primer álbum: clásicos ya como ‘Cementerio (El último parque)’, la más calmada ‘Joder, no sé’, la pixiana ‘Nuevas formas de hacer el ridículo’ o, ya para la traca final, ‘Las canciones de Juanita’, coreada a pleno pulmón por todos los presentes. Y no faltó por descontado el tema que los catapultó a la fama, el himno ‘Cayetano’, y que lógicamente también fue recibido con gran jolgorio por un público mayormente joven, pero en el que también se podían avistar a grupitos de pollaviejas.

El tema final, ‘Famoso en tres calles’, culminó con Diego saltando al público (que no se apartó, como le ocurrió al pobre Joan Dausà hace meses, y se pegó un señor hostión…) y dejándose llevar por la marea de brazos que lo aupaban. Un broche de oro para un concierto impecable que duró una hora y cuarto (nada mal para un grupo que cuenta con dos únicos discos de poco más de media hora cada uno, además de varios singles).

Carolina Durante tiene por delante, si las cosas no se tuercen, un presente brillante y un futuro todavía mejor. Son seguramente el grupo nacional de rock más en forma de la actualidad. Y pueden crecer mucho más. Un apunte final: la salida de la sala, al menos por la puerta contigua al guardarropía, fue bastante lamentable, con empujones de por medio y unos guardias de seguridad que en vez de favorecer la evacuación del local, entorpecieron la misma. Mal para ellos y mal para algunos de los maleducados asistentes.

Setlist:
- 10
- Aaaaaa#$!&
- Moreno de contrabando
- Urbanitas
- Granja escuela
- El parque de las balas
- Nuevas formas de hacer el ridículo
- Tu nuevo grupo favorito
- Cementerio (El último parque)
- Joder, no sé
- No es tu día
- No tan jóvenes
- Niña de hielo
- La planta que muere en la esquina
- Minuto 93
- Espacio vacío (cover de Décima Víctima)
- Yo soy el problema
- Colores
- Perdona (Ahora sí que sí) (cover de Décima Víctima)
- En verano
- Cayetano
- La noche de los muertos vivientes
- Casa Kira
- Las canciones de Juanita
- Famoso en tres calles