Teorema es el nombre que el sello Diffuse Reality ha dado a una serie de fiestas/eventos/conciertos que destilan una visión particular de la electrónica y la experimentación. Sus eventos barceloneses suelen hacerse en localizaciones semi-secretas y combinan lo contemporáneo de su esencia artística con un ambiente casi familiar. Además de los conciertos, también han dedicado noches a la música experimental y el audiovisual, caso del evento “Kino I”, celebrado a principios de febrero en el cine ocupado La Cinetika, en Sant Andreu.


Con algunas bajas de última hora, su último evento fue Teorema [Warehouse], celebrado el pasado sábado. Respetando el secretismo habitual, solo diremos que se celebraba cerca del Palau Olímpic de Badalona, donde a esas horas se desarrollaba un polémico encuentro masivo de una supuesta “escuela de criptomonedas”. Quienes llegamos a la hora de comer nos encontramos con los restaurantes copados por miles de asistentes con unas combinaciones de vestuario ciertamente particulares.
Volviendo a Teorema Warehouse, el evento combinó los beats tan crudos como bailables, caso de la sesión de Jaukem o los directos de Ambar, Natïf Orchestra o Mindsync, con propuestas más densas, como los directos de Xiwire o Lucius Works Here, el proyecto de Shak Benavides, nombre clave de la electrónica barcelonesa de los últimos 15 años. Una propuesta particular fue la de la artista japonesa residente en Barcelona Kazumi Sakoda, que combinaba sus bases en cintas en las que se podían escuchar sonidos recogidos en diversos lugares de la ciudad, en una especie de recreación de su EP ‘Sampling Barcelona’. O también con idiosincrasia única tuvo Yugular, el proyecto tan ruidista como íntimo del músico Jordi Flecos, capaz de pasar del violín a las particulares percusiones de una señal de tráfico en pocos minutos.

Teorema Warehouse también propició el debut de More Mercy, alter ego de otro barcelonés de adopción, en este caso el australiano Samuel Gerber, que combinó los beats con incursiones en el trip-hop o el hip-hop, terreno en el que invitó al MC nigeriano Freniqz Edah. Propuestas como las suyas, o las del colectivo de DJs White Solar Dog dieron un punto de color al evento, que también tuvo su dosis de “performance” con el grupo Fame Chimica, nuevo proyecto del músico Primo Gabbiano.