León Benavente arrolla. Sin más. Se lleva por delante todo lo que encuentra a su paso nada más sonar los primeros acordes de ‘Tipo D’. Sobretodo los prejuicios de aquellos que siguen sin confiar en el formato o etiqueta de ‘Superbanda’. Ellos lo son. Y no por haber decidido juntarse tras años de experiencia en otros proyectos.No. Lo son, en mayúsculas, por sus letras, por sus melodías, pero sobretodo por una energía salvaje que es, sin duda, la clave de su éxito.
Tras meses de prueba y error por salas y festivales españoles, León Benavente -Abraham Boba, Edu Baos, Luís Rodríguez y César Verdú- recalaban este pasado jueves en la Sala Apolo (Festival Guitar Bcn). Había ‘sold out’ y unas expectativas generadas por ese ‘boca a oreja’ que tanto influye en el éxito de una banda y que en Barcelona se quedaron cortas. León Benavente da miedo, miedo musical. Asustan e incendian el escenario con movimientos adrenalíticos y extremos, especialmente los de un desbocado Abraham Boba. Perfecto, en su papel de justiciero y héroe.

A ‘Tipo D’ le siguieron ‘California’ y ‘La Ribera’. Para entonces, y con solo tres canciones, León Benavente ya se había metido al público en el bolsillo. Imposible no hacerlo con ese triplete inicial de ‘hits’ procedentes de su segundo disco ‘2’. No hay artificios en León Benavente. Ni tan siquiera en los nombres de sus trabajos. Tan solo mucho rock, letras que son ya himnos y pequeños eslóganes, pasión y talento, mucho.
Uno a uno fueron cayendo las canciones más emblemáticas de una banda que sube como la espuma. No hay sala que se le resista y Apolo, a veces tan exquisita, no fue la excepción. ‘La vida errando’, ‘Revolución’ o ‘Gloria’ fueron calentando motores hasta la llegada del momento más esperado por todos. El colofón final con ese ‘Ser Brigada’ que se ha convertido en referente indiscutible del indie nacional de los últios años pese a ser una canción “recitada y con un estribillo musical”, como nos explicaba el propio Abraham Boba durante su reciente visita a Indie Lovers.


Antes, sin embargo, hubo tiempo para rescatar un tema de Radio Futura y rendir homenaje a una época de la que, sin duda, también bebe León Benavente. ‘Han caído’ abrió un bis que dejó con ganas de más al público. También a nosotros. Fue, tal vez, el último pero de la noche. Las ganas de más León Benavente. Viendo el derroche de energía de Abraham Boba y compañía, sin embargo, se entiende que sus conciertos duren 90 minutos. El formato perfecto para que la esencia de León Benavente no deje de ser abrumadora. Eso es lo que son, abrumadores.
FOTOS: Ignasi Trapero