Aún estamos pellizcándonos, pero parece que sí: este miércoles 1 de junio de 2022 la música volvió a sonar en el Primavera Sound, 3 años después de la edición previa. Un hecho que podría parecer corriente, nada extraordinario, pero que sí que lo es, porque simboliza (esperemos que ahora sí…) el punto y final a la maldita pandemia del coronavirus que ha condicionado la vida de todo el planeta en los dos últimos años. El festival barcelonés inauguró la edición del 20 aniversario volviendo allí donde empezó todo 21 años atrás, el Poble Espanyol, en un nuevo deja vu que nos hizo recordar aquella primera lejanísima edición de un solo día con Los Planetas, Manta Ray y compañía. Volviendo al presente, fue un magnífico y soleado miércoles en que el recinto se llenó, dejando fuera a mucha gente que hizo un buen rato de cola sin premio. Algo perfectamente previsible y que no tengo ninguna duda de que va a repetirse en el resto de conciertos del Primavera a la Ciutat, en una especie de gimcana musical que, valga la redundancia, traerá cola…

Abrieron la jornada y el Primavera Sound 2022 las más que jovencísimas The Linda Lindas, en su primer concierto hecho nunca fuera de Estados Unidos: Bela Salazar (17 años), Eloise Wong (14 años), Lucía De La Garza (15 años) y su hermana Mila (de… 11 años!! ¿Quizás la artista más joven de la historia del festival?) hicieron un show de punk rock divertido, entusiasta y que sonó maravillosamente bien. De aquellos conciertos en que al ver a la banda pasándoselo en grande es imposible que no se te contagie. Abrieron con esa versión del ‘Linda Linda’ de The Blue Hearts del que tomaron el nombre, y tocaron temas de su debut ‘Growing Up’ como ‘Nino’, ‘Remember’, ‘Cuántas Veces’ o el hit que las convirtió en virales, ‘Racist, Sexist Boy’, además de otro cover del ‘Tonite’ de The Go Go’s. Y, por lo que dijeron, acabaron encantadas con la paella y la tortilla…

Después llegó el plato fuerte de la tarde: el estreno en Barcelona de Wet Leg, la gran sensación del indie pop británico en tiempos de pandemia. Rhian Teasdale y Hester Chambers salieron vestidas de blanco (vestido y llamativas gafas blancas con vidrios rojos la primera; camisa y shorts la segunda) y nos regalaron otro set desvergonzado, irónico y también sonando perfectamente conjuntadas, a pesar de su corta trayectoria en directo a causa de la pandemia. Cayeron piezas ya icónicas de su más que recomendable debut homónimo de este año (‘Being In Love’, ‘Ur Mum’, ‘Supermarket’, ‘Angelica’…), una canción nueva que están haciendo en directo (‘Primo Skin’) y, por supuesto, el primer gran momento que nos deja el Primavera 2022, con su súperhit ‘Chaise Longue’ (cantado ya no sólo por el ejército guiri que era mayoría en el recinto, sino también por los aborígenes que resistimos como pudimos a la invasión). Y recordad para el concierto del viernes en el Parc del Fòrum: cuando cantan “Excuse Me?” hay que responder “What?!“…


Completando la noche, el bizarrismo de los brasileños Teto Preto, con un show chocante visual y sonoramente, viajando desde el tropicalismo al dance o a terrenos cercanos a Björk; y Rina Sawayama desató la euforia entre los seguidores más fieles, con esa propuesta que mezcla a las divas del pop más comercial con la música de baile de los 80 y 90, y también a bandas de guitarras más duras. Como tantas otras, su show se inspira y sigue bebiendo de lo que se inventó Madonna hace casi 40 años, cambiándole y actualizándole el envoltorio. Pero, todo sea dicho, levantó al público del Poble Espanyol, que a la salida se acabó mezclando con el de otra artista similar que también tocará en el festival y que anoche lo hacía en el Palau Sant Jordi: Dua Lipa. A los conciertos de la Upload no nos quedamos, porque con lo que se nos viene encima había que reservar fuerzas…
