Vaya esto por delante: no soy seguidor de Stereophonics. Y tengo que admitir que me sorprendió muchísimo que agotaran entradas en sus 3 fechas estatales de la gira del 20 aniversario (una noche en la sala Riviera de Madrid y otras dos en el Apolo de Barcelona). No deja de ser una banda de la segunda oleada de la explosión britpop de los 90 que ni por asomo llegó a hacer sombra en su día a gigantes como Pulp, Suede, Radiohead, Blur u Oasis. Así que, de entrada, iba a este concierto con mucha curiosidad y predisposición para comprobar qué es lo que generaba esta gran expectación.
Una primera explicación ya te la encontrabas nada más llegar a la sala, llena hasta los topes, y con un porcentaje muy alto de público británico. Diversas banderas galesas dejaban claro a primera vista que el quinteto que comandan Kelly Jones y Richard Jones (los dos únicos componentes originales) iba a jugar en casa. Muchas camisetas de Stereophonics, británicos de edad elevada en las primeras filas, y también público de aquí, que hacía justo 10 años que no tenía oportunidad de ver a la banda en una sala de Barcelona. Razones diversas para empezar a explicar los sold-out. Pero… ¿y la música iba a estar a la altura?

El quinteto que completan Adam Zindani (guitarra), Jamie Morrison (batería) y Tony Kirkham (teclado) empezó repasando temas de sus dos últimos discos, ‘Scream Above The Sounds’ (2017) y ‘Keep The Village Alive’ (2015). La voz de Kelly (parece que no pasen los años para él…) se fue calentando poco a poco, para llegar al primer bloque de canciones antiguas, que empezó por ‘A Thousand Trees’ de su debut ‘Word Get Around’. Y empezaron a caer ‘Step On My Old Size Nines’, ‘Superman’, o dos de los grandes himnos de los galeses, ‘Maybe Tomorrow’ y ‘Have A Nice Day’ (que no habían tocado la noche anterior), y aquello empezó a convertirse en una coral nostálgica bañada en vasos de cerveza volando. Incluso alguno fue a parar al escenario, y Kelly espetó un “fuck you” cabreado al cernícalo que lo tiró, y también hubo algunas incursiones de seguratas a las primeras filas.
Por momentos, el concierto cayó en el tedio al volver a grabaciones más recientes. Muchas de las composiciones de Stereophonics siguen patrones realmente simples, de 3 o 4 acordes y una melodía previsible (o, tirando de burdo pero diáfano adjetivo metafórico, mojabragas), que podrían formar parte de cualquier película romanticona de chico conoce a chica. Y aunque esa fórmula pueda resultar efectiva e inmediata, lo cierto es que se me hizo repetitiva, plana e insípida en algunos momentos. Morrison hizo un solo de batería, pero como bien dijo una de mis acompañantes, cuando has visto a Éric Jiménez en un escenario, el intento galés sonó descafeinado.

En la parte final, volvieron las canciones de los primeros discos, y el show pareció remontar el vuelo. ‘Just Looking’, ‘Traffic’ o la épica (y radioheadesca) ‘Local Boy In The Photograph’ volvieron a provocar bailes, saltos y coros de un público entregado, tras casi dos generosas horas y 22 canciones. Siguiendo el protocolo, se fueron unos minutos mientras el público coreaba cánticos propios de un campo de fútbol británico, y (oh! Sorpresa!) el quinteto volvió a salir al escenario para atacar dos bises: primero, la enérgica ‘The Bartender And The Thief’, con un pequeño guiño al ‘Ace Of Spades’ de Motörhead. Y para acabar, claro está, ‘Dakota’, con bailes, botes, abrazos colectivos y todos cantando “you made me feel like the one” pensando en pasados mejores o futuros anhelados.
Tracklist:
- Chances Are
- Caught By The Wind
- C’Est La Vie
- I Wanna Get Lost With You
- All In One Night
- A Thousand Trees
- Step On My Old Size Nines
- I Wouldn’t Believe Your Radio
- Maybe Tomorrow
- Superman
- Have A Nice Day
- Mr. Writer
- Mr. And Mrs. Smith
- Been Caught Cheating
- Geronimo
- What’s All The Fuss About
- Indian Summer
- Catacomb
- Just Looking
- Traffic
- Taken A Tumble
- Local Boy In The Photograph
Bises:
- The Bartender And The Thief
- Dakota