El cambio de registro o la evolución musical de Alondra Bentley no ha pasado desapercibido por nadie. Del folk al dream pop, pero sin perder esa esencia delicada de la que resulta salir ileso o ilesa cuando escuchas su músico. ‘Solar System’ (Mont Ventoux, 2018) es su último trabajo y recientemente ha sido nominado a mejor disco europeo del año en los prestigiosos premios Impala. También estará en el Primavera Sound 2019 y nos parecen motivos suficientes para hablar con ella aprovechando su visita a ‘Common People’ con regalo final incluido.
Hace unos meses sacaste ‘Solar System’, un disco muy diferente a los anteriores…
Es un disco con muchos más sintetizadores y más psicodelia. Más cercano al dream pop por así decirlo. Ha sido una evolución, creo, bastante natural. A cada disco han ido produciéndose pequeños cambios hasta llegar a este disco tan diferente si lo comparamos con el primero.
¿Qué ha pasado entre estos discos para llegar aquí?
Lo que ha pasado y me pasa, e imagino que no solo a mí, es que para mantenerte interesada en tus propias canciones tienes que ir buscando diferentes sonidos. Eso está bien ya que si te encuentras super cómodo con tu guitarra haciendo una cosa bastante íntima acabar por quedarte allí. Y no es que eso sea malo, pero me gusta salirme de ahí. Salir de mi zona de confort que, aunque es una frase hecha que se repite mucho, pero que es cierta en cuanto que te mantiene interesada en el disco nuevo. Te saca de esa comodidad en la que todo es super natural y te pone ante retos. Es más interesante.
¿En qué momento compones una canción y decides que va a ser de una manera u otra?
Hay un punto en el que te puedes ir hacia mil direcciones. Has hecho la canción en casa con teclado o con elementos muy minimalistas, por así decirlo. Eso te lo puedes llevar hacia dónde quieras y ahí es cuando entras en una pequeña crisis o un mini drama en el que empiezas a experimentar y te acabas preguntando muchas cosas.
¿Una misma puede llegar a aburrirse de la música que hace? ¿Existe ese riesgo?
Una vez escuché decir a Tori Amos, que ha tocado mil veces Conflake Girl o Me and a gun, que las circunstancias en las que tocas o escuchas la canción es siempre es distinta. La gente, tú, el día y que eso hace que siempre te pueda aportar cosas nuevas. Me gustó escucharle decir eso porque, no llevo 25 años, pero sí diez y hay canciones del primer disco que las sigo tocando e intento pensar así.
¿Alguna vez te has sorprendido con lo que te devolvía o hacía sentir una canción?
Algunas veces, sí. Creo que las canciones cuentas cosas que no has terminado de comprender y que al cabo del tiempo lo entiendes. La relación con tus propias canciones puede ser también un poco caótica y puedes ir variando.
En este disco has reflexionado sobre cosas importantes de la vida…
Lo llamé Solar System porque quería algo que fuera una nota recordatoria del contexto en el que estamos, que no es otro que el hecho de que estamos flotando en el universo y en un planeta y es algo en lo que pocas veces pensamos porque estamos pendientes de dónde vas a ir, de qué vas a hacer de comer, de no llegar tarde al trabajo… y me parece interesante recordarlo, aunque sea algo que todos sabemos, porque creo que te ayuda a relativizar las cosas y a ponerlas en perspectiva o prioridades.
¿Llegaste a alguna conclusión en tus reflexiones?
Las cosas más importantes creo que son cosas a las que nunca se llega a una conclusión. Por lo menos, para mí. Cosas como la vida, la muerte o el amor son cosas que nunca se terminan de resolver. Son preguntas que no se cierran nunca.
Leíamos en una entrevista, creo que a Mondo Sonoro, que comentabas que en cada disco siempre hay palabras que se repiten en más de tres ocasiones. Nos recordó a Berlanga y su manía de incorporar en todas sus películas la palabra ‘austrohúngaro’. ¿Por qué?
Es algo de lo que no soy consciente en el momento. En este disco ‘Sun’ está presente más de tres veces. De hecho, diría que está en todas las canciones. También sale mucho ‘burning sun’... son cosas, como decía, que no hago adrede. Me doy cuenta después y me sirve como pista para saber por dónde va el disco y su título.
¿Es un reto llevar este nuevo disco y sus sonoridades al directo?
Muchísimo. Cuando estábamos grabando el disco estaba con un temor gigante interno. No quería decirlo en voz alta, pero no tenía ni idea cómo lo íbamos haciendo. Hemos tenido que incluir un teclista para que toque los miles teclados que hay en las canciones.
Recientemente te hemos escuchado cantar en castellano con motivo del disco-libro homenaje al Café Pop Torgal de Ourense. ¿Qué tal la experiencia?
Extraña. Voy probando con el castellano, pero no me termino de encontrar cómoda porque el castellano es difícil. Puede resultar poco musical a veces y me exige un esfuerzo extra en todos los sentidos, en composición, en la voz…
Pese a esta dificultad, ¿se abre un posible camino en castellano?
Se abre, aunque no me acabo de situar con el castellano. Tengo que seguir investigando y encontrándome.
¿Sientes la presión de tener que cantar en este idioma?
La gente puede decir lo que quiera de si canto en inglés o en castellano. Cada uno puede elegir el idioma que le de la gana. Muchas veces simplemente es cuestión de estilo. Pero vamos, que no tenemos que olvidar que cada uno es libre para elegir el idioma en el que canta o cualquier otra cosa.
Si quieres escuchar la entrevista completa, no te pierdas el podcast de nuestro primer ‘Common People’ en Radio Primavera Sound. Allí encontrarás también el audio del regalo en formato acústico que nos brindó Alondra Bentley. ¡Pónganse el babero!