Aunque pudiera parecer lo contrario, no era un momento fácil para Red Hot Chili Peppers. Cuatro años antes, su disco anterior (‘Blood Sugar Sex Magik’) había sido un bombazo mundial que había vendido millones de copias. Esa fama planetaria y comercial incomodó hasta tal punto al guitarra John Frusciante que decidió abandonar la banda en mitad de la gira mundial para seguir experimentando con la heroína en California. Los Peppers acabaron incorporando a la banda al guitarra de los Jane’s Addiction, Dave Navarro, y con él grabaron este ‘One Hot Minute’. Un proceso que no fue fácil tampoco por el cuestionamiento de Navarro de los métodos de grabación de la banda y la recaída en sus propias adicciones del cantante Anthony Kiedis (lo que llevó a Flea a participar por primera vez en la escritura de algunas de ellas). Todo eso se vio reflejado también en las letras de Kiedis, presididas por sentimientos oscuros y remordimientos. Sea como sea, y aún sin ser un disco tan redondo ni popular, ‘One Hot Minute’ contenía pasajes reseñables como ‘Warped’, ‘Aeroplane’, la contundente ‘One Big Mob’, ese ‘Walkabout’ entre el funk y el hip-hop, la reposada ‘Bob’ o esa preciosa ‘Tearjerker’, en honor de Kurt Cobain.
Y como hacemos siempre, completamos la onomástica recuperando diversos documentos de la época. Por ejemplo, esta entrevista en la televisión sueca:
Esta otra entrevista a Anthony y Dave es en la televisión canadiense:
Y finalmente, un documental de la historia de los Peppers por aquél entonces que hicieron en la MTV: